Por María Elvira Santamaría Hernández

El próximo domingo será un día particularmente efervescente, un día de conmemoración y a la vez de reproche: el Día Internacional de la Mujer.
Voy a dejar de lado la discusión que hay sobre estar a favor o en contra de las protestas convocadas para ese día y sobre las manifestaciones violentas que reciente les han antecedido enarbolando reclamos feministas. Tampoco me enfrascaré en defensa o condena del movimiento que llama a todas las mujeres a dejar de participar en la vida activa de nuestro México el lunes 9 de marzo para hacer visible, palpable nuestra importancia.
A estas alturas, la decisión al respecto seguramente ya está tomada por millones de mujeres; y si esa decisión de participar o no, proviene de su propio criterio y no de la imposición de sus superiores o de sectores políticos, sindicales, patronales, religiosos o incluso familiares, bien por ellas, independientemente del sentido de ésta.
Hoy mi homenaje a las mujeres lo quiero hacer a través del recuerdo de un personaje del que los habitantes de Coatzacoalcos y la entidad debemos sentirnos particularmente orgullosos y cuya obra, discúlpenme, siento que ha sido injustamente relegada. Me refiero a la poetisa y maestra Oralia Bringas Cruz de García, quien firmara sus escritos con el seudónimo de Maria Fernanda.
Esta talentosa escritora y educadora porteña, nació en enero de 1922 y estudió inicialmente en Coatzacoalcos y luego en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Se desempeñó en el aula preescolar y dando cátedra a jóvenes de secundaria y preparatoria. Alentó y promovió todo el tiempo la actividad
cultural de su amado terruño, no sólo escribiendo media docena de entrañables libros de poesía, también colaborando en periódicos y suplementos como en la querida publicación catorcenal Foro, durante casi 16 años. Participó en programas de radio, formó grupos literarios y organizó eventos en favor de la lectura y la escritura desde el sector privado y como funcionaria municipal y educativa.
La brillante trayectoria de doña Oralia Bringas honra a Coatzacoalcos y nos honra a todas las mujeres. La maestra Oralia luchó con el arma de su intelecto, desde la trinchera literaria, rompiendo con el cliché de su tiempo de imaginar al género femenino metido solo en la cocina y al cuidado del hogar; y también lo hizo desde la política, para abrir espacios a las mujeres.
A dos años de que se cumpla el centenario de su nacimiento, permítanme pues celebrar con ustedes el Día Internacional de la Mujer, recordando a esta querida, admirable escritora y maestra, doña Oralia Bringas de García.