por Patricia Eugenia Gómez

La Luna y la tierra siempre han jugado conmigo. Me jalan o me avientan a su antojo. Hoy, estuve afuera de la tierra, mirando maravillada su belleza. Siguiendo la danza ingrávida de los astronautas de la Estación Espacial.
En ese hermoso mundo, que se me mostraba tan generosamente, no se adivinaba el coronavirus ni sus letales consecuencias, la violencia racista, la pobreza, ni la intolerancia. Solo era una armoniosa esfera de blancos y azules verdosos, de marrones azulados.
Pensé ironicamente que ahora, nosotros estamos como los marcianos invasores de «La Guerra de los Mundos» de H.G. Wells, muriendo y siendo acorralados por un diminuto virus. Por haberla invadido y asolado.
Hoy la tierra, la maravillosa ciencia y la tecnología, me dieron un respiro, qué me arranco suspiros en medio de la «tempestad». Pero también me hicieron escuchar las antiguas lecturas con mis abuelos paternos «Los cielos cantan la gloria de Dios, cuya ley es perfectísima … Y el firmamento anuncia la obra de sus manos» Salmo19/1💙✨
Familia, amigos, bendecido inicio de mes, que sea Luminoso y lleno de armonía 🌿

Bonito este breve texto de Paty Gómez. La saludo muy cordialmente.
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