Los analistas mencionan que la enemistad entre Felipe Calderón Hinojosa y Carlos Slim, trasciende del aspecto económico empresarial al político, dado que el magnate, en su momento ha jugado estrategias ocultas para aliarse a opositores del actual régimen panista.
Caso clave es la notoria relación López Obrador-Slim que para muchos prohijó también otra relación política fuerte del empresario con el grupo sindical ahora desmoronado del SME. En su momento se habló incluso que el empresario telefonista estaba preparando la creación de un partido político integrado por varios sindicatos de peso nacional, como el SME, el de Telefonistas y los mineros, para entrar al quite en una situación de crisis nacional.
Por eso, no es raro que el gobierno haya puesto todo tipo de trabas a las aspiraciones de Telefonos de México para entrar al mercado en apertura del triple play de las comunicaciones. La presión es tal que las pérdidas económicas podrían orillar a que Carlos Slim cargue con gran parte de sus inversiones para afincarlas en otro país latinoamericano.
Ese fue el motivo principal que impulsó a Cristina Kirchner, presidenta de Argentina, a concertar una cena privada con el magnate mexicano, en la reciente visita que realizó a México la mandataria sudamericana. Por lo mientras ya hay una inversión en ciernes de Telfonos de México por más de 400 millones de dólares para ampliar las redes de telefonía argentina.
¿Cómo podría desquitarse Carlos Slim del acoso calderonista en su contra, realizado a través de diversas instancias de gobierno que han multado, frenado y marginado los proyectos del empresario en materia de la televisión por cable? Una estrategia podría ser llevarse sus inversiones a otra parte y provocar un hoyo financiero en la economía mexicana como consecuencia de ese movimiento.
La otra estrategia es darle al presidente por donde más le duele, es decir en el terreno de lo político. Slim tiene el suficiente dinero e inteligencia como para promocionar grupos políticos que puedan hacer las contras a las maquinaciones políticas del presidente, sobretodo en función de la renovación presidencial del 2012.
Este frente abierto con un enemigo poderoso como lo es Carlos Slim, puede ser contraproducente para el michoacano que hoy ocupa el puesto de Presidente de la República Mexicana. Si sus capitales no emigran, es muy probable que el dueño de esa importante empresa mexicana conocida como Teléfonos, se dedique a tender la telaraña donde el presidente Calderón acabara por enredarse. Entonces, ni el belicoso secretario del Trabajo, Javier Lozano podrá entrar al quite, pues será el último año de gobierno de un presidente que se empeñó en hacerse de enemistades fuertes y muy rencorosas.
(Correo electrónico: rcalderonvivar@yahoo.com)
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