Buen día. Vivimos actualmente entre grandes dosis de ilusionismo político y económico.
Por un lado, Javier Sicilia, del movimiento para la Paz con Justicia, se lanza fúrico contra los diputados federales y senadores, porque “se lo llevaron al baile”, al aprobar en lo general la Ley de Seguridad Nacional, debido a que rompe acuerdos tomados en la reunión del pasado jueves 28 de julio, en el Castillo de Chapultepec.
Que mala onda de los legisladores. De nada le sirvió entonces al poeta, dar un montón de besos y agarrón de cachetes a varios políticos, entre ellos a Manlio Fabio Beltrones. Fueron algo así, como caricias malqueridas.
Fue el primer iluso y víctima del ilusionismo político. Solamente le quedó declarar: “No se puede dialogar con hombres y mujeres que no hablan con la verdad”, dijo Javier Sicilia, pues los legisladores se comprometieron a una discusión abierta y plural sobre la Ley de Seguridad Nacional.
Que Beatriz Paredes ganaría el gobierno del D.F
Otro acto de ilusionismo político, nos lo presenta doña Bety Paredes Rangel, en la primera plana del diario Reforma de ayer jueves: Por una buena y elevada paga, el diario “cabecea” y pregunta así:
Aventaja Paredes en el D.F Si los candidatos a jefe de Gobierno del Distrito Federal en 2012, fueran los siguientes ¿por cuál votaría?
Y, ¿qué cree? Pues que la priísta Doña Betty Paredes, les ganaría con 52 por ciento de los votos al senador perredista Carlos Navarrete, que apenas sumaría el 27 % y ante un 21%, que tendría el tío de la Thalía y delegado panista en Miguel Hidalgo, Demetrio Sodi.
Y, sabe usted ¿en dónde está esta otra ilusión? En que a la tlaxcalteca la puntean o la comparan con puros bofes políticos. Navarrete, llegó al Senado por el efecto López Obrador del 2006. Al terminar su también sorpresiva coordinación de los senadores perredistas en la cámara alta, posiblemente no le quedará de otra que ser diputado federal en 2012.
Demetrio Sodi, es un perdedor anterior como candidato a la jefatura de Gobierno, que le ganó Marcelo Ebrard, con abrumadora mayoría. Para llegar a delegado en Miguel Hidalgo —como no obtuvo mayoría— se “judicializó” su caso; se fue a tribunales y se lo arreglaron en acuerdo político… en lo oscurito.
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EfACICO 