
La alcaldesa de Veracruz tiene un extraño sentido de cómo llevar las finanzas, porque habla de ahorros multimillonarios, pero resulta que nada de obra pública ha hecho con recursos municipales.
Esto es, lo realizado hasta ahora corresponde a trabajos efectuados con recursos de la federación.
La muestra son los estados financieros del ayuntamiento de Veracruz al primer semestre de este año, donde se difunde sin el menor pudor un subejercicio de 218 millones 508 mil 209 pesos con 03 centavos.
Y este es dinero que si se hubiera invertido en obra pública y en otras acciones de bienestar a la comunidad, hubiera implicado mucho bienestar para el municipio de Veracruz.
Lo peor, es que este manejo irregular de los dineros de los terrenales de Veracruz ciudad, lo aprobaron sin ningún rubor la mayoría de los ediles del ayuntamiento, tanto priistas, como panistas, perredistas… en fin, de todos los colores, según se observa en la “certificación” que hace el secretario del ayuntamiento, Alfredo Antonio Arroyo Vázquez de “que en sesión extraordinaria de cabildo, celebrada por el H. Ayuntamiento de Veracruz, el 14 de julio del año 2011, correspondiente al acta número 44, se aprobó entre otros, el siguiente acuerdo: (…) autorizar los Estados Financieros y Corte de Caja correspondiente al mes de junio de 2011”.
Los únicos que no aprobaron este manejo irregular de los recursos municipales fueron la regidora sexta, Verónica Pulido Herrera, y el síndico José Antonio Sierra Álvarez, quien se abstuvo en la votación, tal vez por pudor.
Una duda para los expertos en jurisprudencia municipal: ¿la certificación es del acta de cabildo o de que se celebró la sesión de cabildo?; si las sesiones de cabildo deben ser públicas, ¿Por qué no se difunde el acta de cabildo correspondiente, con todo y los incidentes?.
En esa “certificación” se menciona que existen 105 millones 251 mil 803 pesos con 46 centavos sin gastar de los recursos municipales, mientras que de las participaciones federales se acepta abiertamente que hay “fondos por aplicar” en una cantidad de 113 millones 256 mil 405 pesos con 57 centavos.
Ambas cantidades dan la suma del subejercicio por 218 millones 508 mil 209 pesos con 03 centavos.
Lo peor es que los recursos federales se deben gastar en aquello para lo que están programados (alguien debe saber cuál es el destino para que se dieron esos dineros, porque en el ayuntamiento no fluye información detallada sobre esto), porque si no se ejercen se deben regresar y para volver a obtenerlos se tiene que reiniciar el trámite burocrático correspondiente, que en este caso no lo realizó el equipo administrativo que trabaja con la alcaldesa Carolina Gudiño.
A este subejercicio se le pueden sumar los supuestos 96 millones proyectados por la administración de Carolina Gudiño como ahorro en gasto corriente para este año, con lo cual habría una disponibilidad de recursos para obra pública por más de 300 millones de pesos.
Sin embargo, los servicios personales es el mayor gasto corriente que presenta su administración, y al primer semestre del año llevaban 184 millones 43 mil pesos acumulados, el cual ya cubre un 55 por ciento de lo presupuestado en el año, con lo que -tan solo en una simple proyección- se rebasa en un 10 por ciento lo presupuestado. Entonces, ¿dónde quedó el ahorro?.
Y el sobregiro en sueldos puede ser mayor, porque faltaban los pagos de vacaciones y los aguinaldos de fin de año. Y eso que hubo un fuerte recorte de personal al iniciar el año.
Los dizque ahorros, que en realidad es presupuesto no ejercido, son superiores en mucho a los pagos por deuda. Uno de los rubros de egresos es el de “deudores diversos”, que son por 24 millones 431 mil 208 millones de pesos.
Lo más extraño hasta el informe financiero de medio año, es que sin ejercicio de obra pública ya se reportaban 15 millones 12 mil pesos entregados como anticipos, ¿a quién y porqué concepto?. Sería bueno que la Presidenta Municipal aclarase esto.
Otro renglón de ese informe que llama la atención está en los Estados Financieros del Fortamun, donde en el Activo, en “Deudores diversos” se hace en reglón aparte y entre paréntesis la anotación (GOB.EDO.DESINC.P) que algún significado debe tener, porque tiene la cifra de 5 millones 89 mil 243 pesos.
Los “ahorros” que la alcaldesa pondera, tienen también la característica de impactar en la calidad de la prestación de los servicios; por ejemplo, la partida de arrendamiento de inmuebles se tenía a finales de junio en un 24 por ciento de gasto de lo apuntado para el año, lo que propicia hacinamiento de los trabajadores; el pago de primas, seguros y fianzas se llevaba a un 2 por ciento de lo anual, al igual que el mantenimiento y conservación del mobiliario y equipo, lo que genera que los equipos y el mobiliario con el que trabaja el personal no adscrito a la Presidencia, está sumamente deteriorado o de plano inservible.
Igual pasa con los vehículos del ayuntamiento, que se quedan detenidos en cuanto salen de los talleres, aunque la mayoría están arrumbados en los corralones municipales.
Pero el mayor “ahorro” ha sido el cortar las ayudas a diversas instituciones y organismos: las ayudas culturales y a la educación sólo se han ejercido en un 13 por ciento; las ayudas a agrupaciones e instituciones se tiene únicamente un 8 por ciento de cobertura; el fomento agropecuario, nada más ha merecido que se le destine un 6 por ciento de su presupuesto. Pero lo peor, es que hasta el DIF municipal, que debería ser una institución sana económicamente para atender a la población de bajos recursos, tiene un recorte que hace que apenas lleve recibido un 21 por ciento de su presupuesto.
Así pues, la gran mística de Veracruz, se “prepara” para las “grandes obras”, que serán las que requieran de muchísimo dinero, mientras desatiende las necesidades urgentes y diversas de los terrenales veracruzanos.
A ella no le interesa la cultura, la educación, las organizaciones de la sociedad civil, el desarrollo agropecuario, el fomento de la cultura democrática, las necesidades de las colonias, el bienestar de los trabajadores y los usuarios de los servicios municipales.
Su gran preocupación son sus cuatro obras monumentales: arrasar Diaz Mirón, transformar Independencia, reconvertir el Parque Zamora, la reconfiguración del bulevar Manuel Ávila Camacho. Lo más llamativo hecho hasta ahora son los trabajos de repavimentación de la avenida España.
Esa es la gran mística de Veracruz.
