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Por Marco Antonio Aguirre Rodriguez, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana ¿Contraloría controlará a Salud?
- Medicamentos falsos ¿error o crimen?
La medida parece adecuada, pero también hay quienes la toman como una posible forma de distracción para todos los problemas que vive el Gobierno del Estado.
Iván López Fernández, Contralor General del Estado, refirió este martes que esa dependencia “dio vista” a la Procuraduría General de Justicia del Estado del caso de los medicamentos apócrifos que se encontraron el año pasado en el Centro Estatal de Cancerología.

De por si es extraño que la Contraloría haga una denuncia de este tipo, porque son pocas las realizadas (para no decir que nunca se había efectuado una similar), pero más insólito es que el titular de la Secretaría de Salud en el estado defienda a la empresa que entregó (porque no proveyó, porque esto hubiera implicado el que se hubiera satisfecho una necesidad) dichos (¿cómo se les puede llamar, porque no eran medicamentos, y por tanto un producto tampoco)… objetos.
“Esas cosas” (les diremos así, porque finalmente eso son, cosas, porque no se les puede llamar medicamentos) eran para tratar a enfermos de cáncer en el Centro de Cancerología del gobierno del estado.

Pablo Anaya, además, no ha tenido una carrera como Secretario de Salud de lo más destacado, precisamente, porque los conflictos le han estallado por todos lados: tiene hospitales sin terminar, centros de atención médica en los que no hay ni alcohol, personal sin lugares de trabajo designados, clínicas y hospitales con carencia de personal, reclamo por falta de pagos, cambio de personal por favoritismos… y otras cosas.
Pero que defienda a una empresa farmacéutica (o más específicamente, al representante de esta) por haber entregado cosas que para nada son medicamento… eso… eso sí es muy extraño.
Iván López refirió que le enviará una copia del expediente a su compañero en el gabinete del Gobierno del Estado, para que ambos estén en el mismo “tenor”, en cuanto al tema.
Pablo Anaya, en días anteriores aseguró tener “guardado en mi escritorio” el dictamen “final” que sobre el caso emitieron la Contraloría Interna y la Dirección Jurídica de la Secretaría de Salud, donde se asienta que “no existe ninguna responsabilidad para nadie” sobre el asunto.
De hecho buscó de disminuir la gravedad del asunto diciendo que se trata de una turbiedad de la cosa esa (porque medicamento no es), por lo que todo el lote de se recogió.
Pero más que nada, aseguró que todos los pacientes a los que se les dio a consumir la «cosa esa”, se encuentran vivos.
Eso es una muestra de su falta de sensibilidad hacia la salud de los veracruzanos, sobre todo de los terrenales que deben acudir a las instancias publicas de salud.
Lo que tengan, será grave hasta que les provoque la muerte, antes, no…
Y esa es también la visión que tiene para el ejercicio de la función pública: una cosa que sustituye un medicamento, será mala hasta que mate a un paciente, antes, no…
Por lo pronto el proveedor de la “cosa esa” está suspendido en sus ventas al gobierno del estado.
Pero quien realizó la compra y recibió y avaló la “cosa esa” sigue en funciones, con todo y su poco (o nulo) espíritu de servicio a los veracruzanos, tanto místicos, como terrenales.
La Contraloría en este caso debe persistir, sobre todo si quiere darle fuerza y credibilidad al programa que recién arrancó este lunes “Yo soy honesto”, en un evento con los alumnos del colegio particular Simón Bolívar, en donde estuvo, precisamente el Contralor.
Ahí Iván López dijo que la dependencia a su cargo tiene como una de sus tareas vigilar que los servidores públicos hagan bien su trabajo en beneficio de los veracruzanos.
Tan sólo esto es más que suficiente para que la dependencia mantenga las acciones.
Pero además, un actuar que muestre los errores cometidos en el caso de la “cosa esa” que se quiso hacer pasar como medicamento para enfermos de cáncer, y que propicie un castigo adecuado para quienes permitieron que este ocurriese, fortalecería una imagen de honestidad y trabajo hacia el Gobierno del Estado de Veracruz, la cual es necesaria en estos momentos en que el golpeteo mediático hacia el poder ejecutivo del estado es permanente.
Tiene razón el Contralor, cuando asienta que las observaciones las hace la dependencia a su cargo, pero cuando estas se trasladan a la Procuraduría de Justicia del Estado, es esta dependencia la que define qué es lo que pasó.
AGUA QUE FLUYE
SORIANA ANTIVERACRUZANA. Los directivos de la empresa Soriana hicieron un recorrido visible por los terrenos donde pretenden construir lo que pomposamente llaman su Ecoplaza.
La visión de negocio tan obtusa que tienen los del Grupo Soriana es llamativa, porque prefieren levantar una plaza comercial con mala reputación desde el principio, a realizar un reacomodo que les de una imagen de apoyo real a la población aledaña, precisamente la que pretenden sea su clientela.
Ahí les va una visión catastrofista, para que la tomen en cuenta: ¿Qué creen que ocurrirá cuando se inunden las zonas habitacionales aledañas una vez construida su Ecoplaza?, ¿qué negocio creen que saquearan los pobladores?, ¿a quién creen que van a acusar de haber creado el problema.
Tal vez Yusef Atiyeh Navarro, director de desarrollo inmobiliario del Grupo Soriana, persiste en la idea porque lleva una muy buena comisión en el gasto de 100 millones de dólares que se proyecta, al igual que Alfonso Martínez Sánchez, gerente del Proyecto Ecoplaza Veracruz, porque su actitud no se muestra como muy acorde al cuidado de los intereses de Soriana.
Incluso por eso cuando presentaron su proyecto trataron de mostrarlo como un hecho irreversible, al mencionar que llevan cuatro años trabajando en el mismo.
Muy probablemente a estas alturas se sientan incluso hasta defraudados por quien les vendió el predio, y con justa razón.
Ellos compraron un terreno a muy bajo precio, y pretenden incrementarle la plusvalía considerablemente con la construcción de su plaza comercial.
Pueden aumentar el valor del terreno todavía más e incluso impulsar desarrollos habitaciones más acordes al público de clase media si realizan un proyecto integral más amplio. De hecho, tienen el ejemplo de la zona en donde construyeron su primer plaza comercial en Veracruz.
Señores de Soriana, ¿conocen el proyecto Ciudad Jardín Bicentenario desarrollado por el Grupo Carso?.
Tal vez ese ejemplo pueda darles mejores visiones de cómo hacer su proyecto de negocios integral para esa zona de Tembladeras.
El interés es que se vuelvan desarrolladores de la comunidad, no verdugos.
De su competencia comercial con otras cadenas, que gane el que mejores condiciones de compra presente a los místicos y terrenales.
