Sesenta Segundos


 
Por Raúl González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

* AMLO, CANDIDATO
INCOMODO PARA EL PAN

Andrés Manuel López Obrador, es un candidato incómodo para panistas. Esto dice el dirigente nacional del PRI Humberto Moreira, quien para meterle miedo a esta etapa de precandidaturas, Gustavo Madero, asegura que «que no se haga guey», responde así al líder nacional priista.
Obviamente la contienda se pone sabrosa.
Los dimes y diretes, están a la orden del día y todavía no hay candidatos ni llega el momento de las definiciones.
Sin embargo, López Obrador, nada ha contestado, salvo que el PRI y el PAN son la misma cosa.
Y por otro lado, se confirma que Ernesto Codero, le pide a Enrique Peña Nieto debatir sobre los temas, que la maquinaria tricolor le proponga, a lo que los priistas han respondido que no es el tiempo de debatir como tampoco lo acepta el ex gobernador mexiquense, habida cuenta de que éste lleva la delantera en las encuestas celebradas en torno a su precandidatura.

Cayó mal entre los periodistas mexicanos el destape de Peña Nieto con López Dóriga

Empero, igual se tiene que considerar que la reacción de los medios, no ha sido la esperada en torno a la nominación de Peña Nieto.
El haber anunciado su destape en el noticiario de televisión que dirige Joaquín López Dóriga, le atrajo igualmente el rechazo del resto de medios.
No se la perdonan, y esta apreciación, puede abrir las puertas igualmente al senador Manlio Fabio Beltrones, de aquí al mes de febrero del año 2012.
El ambiente político comienza a enrarecerse y la confusión, puede acarrear igualmente males mayores en este proceso de selección de candidatos presidenciales.
Si bien es cierto que los priistas obedecen al canal de las estrellas, hay en los interiores de ese partido opositores en serio. Y en ese contexto, bien pueden repuntar tiradores que ahora de plano no figuran en ninguna trinchera aparente.
Pero dejemos al paso del tiempo, la expectativa de que sean los socios y simpatizantes del partido tricolor, acción nacional y de izquierda, quienes sean los que asuman su papel histórico y decidan por quien irán en las elecciones de julio del 2012, antes no.

* EL PROBLEMA NO ES
DE INSEGURIDAD

Como quiera que sea el gobierno federal, los estatales y municipales tendrán que remar contra corriente y salir airosos de esta contienda contra la inseguridad pública.
No hacerlo, entrañaría una traición al pueblo de México.
Rescatar la esperanza de los mexicanos, ha de ser la tarea inmediata, porque el miedo, el terror y la zozobra, todos los días se pintan en los rostros de familias completas, pero también de los menores de edad, quienes escuchan el menor ruido y se tiran al suelo, en espera de que pase la tirotiza.
Mucho antes de que lo lean en los periódicos, cosa que va de capa caída o lo vean en la televisión, los niños de la primaria y la secundaria, se preguntan todos los días si deben de creer en los rumores, y que se informan por conductos extra periodísticos y de la caja bonita, porque ellos tienen miedo.
Cuando la sociedad se pregunta si es posible restablecer la esperanza, no se están refiriendo a la confianza que deben acarrearle al común los ritos, rezos y liturgias que suelen difundir las distintas iglesias, porque iguales son todas en sus concepciones acerca del bien común y que tienen que perseguir a través de sus oficios, en aras de conseguir el bien común de la sociedad.
Más de la mitad de la población nacional habita en condiciones de precariedad, los niveles de alfabetización son deplorables, la ocupación laboral, se reduce a renglones desfavorables y la salud pública adolece de medicamentos, de médicos especialistas, de infraestructura hospitalaria y de una pésima administración como suele ocurrir en la entidad veracruzana, donde se hace como se atiende, pero se traicionan los principios en la materia asumidos por el régimen estatal inclusive.
Cierto es que los sexenios neoliberales de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox antes, dieron al traste con la esperanza de avistar un futuro promisorio, el que persiste, de no cambiar de rumbo este país, hundido sin duda en la duda, el descrédito, la inseguridad obviamente y la pobreza espiritual y material de un pueblo lamentablemente desangelado.

* ANDAR EN BICICLETA,
IMPOSIBLE EN XALAPA

No es el congestionamiento que se impone a la circulación diaria de 50 mil automóviles en calles del corazón de la ciudad, el obstáculo para transitar en bicicleta.
La propuesta de dejar el automóvil en el aparcamiento privado o público y tomar en su lugar la bicicleta como vehículo para el transporte familiar inclusive, difícilmente puede encontrar eco y éxito, debido a las intrincadas condiciones en que se encuentran las calles y avenidas de la ciudad.
Hay un grupo de ciclistas que recorren dominicalmente las arterias públicas, en son de reto a la penosa circulación de vehículos automotrices, quienes además de congestionar las calles y avenidas contaminan su ambiente con ruidos y tóxicos.
Y nadie ha hecho algo, para contener esta ola que denigra la vida de los xalapeños, sobre todo cuando ya entrados se encuentran en el siglo de la modernidad, como le dicen al presente.
Empero, las condiciones de la topografía citadina, hacen menos que imposible presumir en que se vaya a dar un cambio semejante. Las subidas y bajadas se registran como en ninguna otra ciudad tanto del interior del estado, como en el resto del país.
Y por otro lado, las calles enfrentan verdaderos cráteres, es decir los numerosos baches, en todos sus rincones y espacios, céntricos y periféricos del casco histórico de la ciudad, y que constituyen un serio riesgo para los ciclistas sobre todo, porque pueden sufrir desde una caída con los consecuentes raspones, hasta los accidentes que les causen consecuencias fatales en su salud corporal.
Así que sustituir el automóvil con una bicicleta, no es suficiente para dinamizar la circulación vehicular en nuestras calles.
Menos aún, que se vaya a dar un giro diametralmente opuesto al congestionamiento vial, que enfrenta la ciudad en sus principales arterias públicas, pero igual en el resto de la misma.
El estado de nuestras calles es muy deplorable, las subidas y bajadas se asemejan a una trampa para cualquiera y por el tipo de vehículo de que se trata, como es la bicicleta pueden sufrir severos accidentes, lo que a nadie se les desea, pero que estarían latentes.
La sinuosidad de nuestra ciudad y la escasa atención a los estados físicos de nuestras calles, son más que suficientes, para dejar de presumir que el tránsito se va a resolver andando en bicicleta. Como puntada y que se ejerciten los ciclistas los días domingo, hasta allí que bueno. Por favor

Tomado de Gráfico al Día

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