*Por sequía, urge atención a “los indignados del campo chihuahuense”
** Hay hambruna en amplias zonas indígenas; riesgo de violencia
** Gobernadores de varios estados norteños necesitan 15 mil mdp
** Los “gasolinazos”, recuperarán la falta de pago en tenencias
** Contribuyen también a cubrir el déficit fiscal del gobierno federal
** El rescate financiero a Grecia, calmará mercados globales
** El dólar puede bajar en su cotización ante el peso
Buen día. Si los medios de información no se hacen omisos, para hoy jueves, deben haber insertado notas de esa marcha y plantón de cientos de campesinos de todas las regiones rurales del Estado de Chihuahua, para exigir la entrega de apoyos gubernamentales estatales y federales, que le permitan sobrellevar la tremenda seguía que se registra en esa entidad.
A bordo de sus tractores desvencijados, sus trocas “ejidatarias”, jalando sus vacas y caballos, arribaron al centro esa ciudad capital, y advirtieron que de no facilitar los apoyos y recursos requeridos emergentemente por el campo, se corre el riesgo “que la miseria y la desesperación hagan crecer y estallar la violencia”, que se encuentra latente ya en la entidad por la hambruna.
Autonombrados como “los indignados del campo chihuahuense”, cientos de productores agrícolas y ganaderos, afiliados a organismos como El Barzón, CCI, CNC, UNTA, FDC, Agrodinámica Nacional, entre otros, reseñaron que, como nunca, el estado de Chihuahua “es sacudido por la sequía, las heladas extremas, la crisis económica y la violencia generalizada”.
Diecisiete millones de hectáreas de agostadero se encuentran siniestradas por la sequía, la producción de frijol cayó en 85 por ciento, han muerto más de 100 mil vacas, se agotaron los mantos freáticos, y la población indígena no tiene para comer, fueron algunos de los problemas más urgentes planteados por los líderes campesinos.
Explicaron que tan sólo para el abasto de la zona serrana del estado, la Tarahumara, se requieren con urgencia 70 mil toneladas de maíz y 20 mil toneladas de frijol, “antes que los Rarámuri empiecen a morir de hambre”.
Reseñamos todas estas denuncias ciertas, para evidenciar el severo problema que no solamente tiene el gobernador César Duarte, sino sus homólogos de los estados de Durango, Zacatecas, Sonora y Sinaloa, donde desde hace como diez días, el diario La Jornada, denunció que hay hambruna entre los habitantes de todas esas entidades norteñas.(…)
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