
* ENOJO DE PRIISTAS POR
EL REPARTO DEL PASTEL
En realidad, el enojo de buena cantidad de socios priistas tiene razón, luego de saberse que el CEN de Humberto Moreira, de manera unilateral decidió otorgarles más de cien curules y escaños a los aliados suyos del partido verde y del PANAL, bajo la certidumbre de que esta última sigla cuenta con maestros leales, disciplinados y que están para servir a la dueña del partido, Elba Esther Gordillo.
Dos viejos zorros del priismo caciquil Francisco Labastida Ochoa y Pedro Joaquín Coldwell, pusieron el grito en el cielo, cuando fueron enterados de esta entrega de concesiones a dos partidos, que a ciencia cierta no garantizan ningún triunfo para los socios priistas, y sí, en cambio, alguna repulsa debido a los yerros en que han incurrido últimamente ambas catapultas partidarias.
Y bastaría nomás preguntar, qué papel juegan esos dos membretes o simples agencias de colocaciones políticas.
En abierto, mafiosamente, la lideresa del PANAL, en una emisión que difundió el programa televisivo de la periodista Carmen Arístegui, la maestra Elba

En realidad, el enojo de buena cantidad de socios priistas tiene razón, luego de saberse que el CEN de Humberto Moreira, de manera unilateral decidió otorgarles más de cien curules y escaños a los aliados suyos del partido verde y del PANAL, bajo la certidumbre de que esta última sigla cuenta con maestros leales, disciplinados y que están para servir a la dueña del partido, Elba Esther Gordillo.
Dos viejos zorros del priismo caciquil Francisco Labastida Ochoa y Pedro Joaquín Coldwell, pusieron el grito en el cielo, cuando fueron enterados de esta entrega de concesiones a dos partidos, que a ciencia cierta no garantizan ningún triunfo para los socios priistas, y sí, en cambio, alguna repulsa debido a los yerros en que han incurrido últimamente ambas catapultas partidarias.
Y bastaría nomás preguntar, qué papel juegan esos dos membretes o simples agencias de colocaciones políticas.
En abierto, mafiosamente, la lideresa del PANAL, en una emisión que difundió el programa televisivo de la periodista Carmen Arístegui, la maestra Elba Esther habría jalado las orejas a los disciplinados docentes, diciéndoles que no irían ni con el PRI ni con el PAN, y se los está cumpliendo, van en esta justa por las canchas del poder acompañados pero solos y el cobro de facturas definitivamente resulta muy caro para el viejo sistema.
Así se las gasta la poderosa dirigente magisterial, el sistema educativo nacional además de enfrentar problemas serios en su construcción, este país gasta más dinero en el renglón, pero los niveles educativos, afrontan consecuencias fatalistas, su calidad y alcances, amén por supuesto de que una inmensa mayoría en este país es analfabeta y quien no lo es carece de empleo.
El otro membrete, PVEM nadie sabe si en realidad alguna vez ha hecho una propuesta que la ciudadanía conozca y practique, aunque hoy, el «Niño Verde», propietario del partido ecologista, más identificado por su vida ligera y la muerte sospechosa de una joven búlgara ocurrida en un departamento suyo de lujo allá en Cancún, lo que ha puesto de rodillas al partido sobre todo y a su explotador frente a vecinos del estado de Quintana Roo.
Y de estas mafiosas alianzas, los viejos priistas, están hartos, allí es donde inicia su «desprestigio», según cuentan entre sus íntimos.
* HÉCTOR Y JOSÉ YUNES,
LISTOS PARA EL SENADO
No hay la menor duda. Dos priistas con reciedumbre y años de bregar en las trincheras del ex partido aplanadora, apuntan sin duda para ocupar sendos escaños en la cámara alta al Congreso de la Unión.
Ambos personajes ya en anteriores ocasiones, habrían buscado la oportunidad de constituirse en padres de la patria, pero los compromisos políticos del viejo sistema, les hicieron saber aguardar.
A los dos los habrían querido tentar con las banderas de la oposición al partido tricolor, tanto de la izquierda como la derecha, sobre todo cuando los tránsfugas hicieron temblar al partido y hasta las amenazas avistaban su real desmoronamiento como agencias de colocaciones políticas.
Héctor Yunes, con más de 40 años siendo priista ya contendió por la candidatura a gobernador en la última elección y de manera disciplinada aceptó su derrota, esperó pacientemente la oportunidad y le llegó convirtiéndose en el dirigente estatal del partido. Obviamente, no la tiene nada grata, pues en cifras, los priistas, son minoría frene a la suma de las trincheras de oposición en la entidad.
Y en el caso del diputado federal José Yunes Zorrilla, hay suficientes merecimientos que le adornan y que le pueden hacer valer su aspiración de ser el otro senador por el partido en el poder.
En ambos ejemplos, hay detrás suyos los afectos y simpatías de jerarcas nacionales como son Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes Rangel, en uno y otro caso, además por supuesto de que hay afectos y seguidores de los dos, en esta recta por la selección de abanderados del partido a la cámara alta al Congreso de la Unión.
En lo que hace a las curules federales, hay un listado que incluye a decenas de desempleados políticos y otros desgastados y archiconocidos por sus pillerías empero, si se cumplen las advertencias de los amos del partido, en esta justa, tendrán un peso específico las trayectorias de asociados en las filas del partido tricolor, y contrario a lo que ocurre nacionalmente, echarían mano y acopio de las fuerzas de auténticos militantes. Eso dicen.
Por Xalapa, ya se apuntan o los apuntan sus amigos, a Américo Zúñiga, igual los apadrinados por los ex alcaldes Ricardo Ahued y David Velasco Chedraui, quienes ofertan sangre nueva en mentideros donde están haciendo falta legisladores de verdad y la candidata de la alcaldesa Elizabeth Morales García, a quien respaldaría con el capital político que ha podido amasar ésta, desde su encargo edilicio en el ayuntamiento de la ciudad. Esperemos.
* MAGISTRADOS
SEPTUAGENARIOS
Más que las corretizas, quizá lo más apremiante fuera que los cuasi sacrosantos magistrados del Tribunal Superior de Justicia, además de librarse de aquella sentencia que le dictó a uno de ellos la conductora televisiva Laura Bozo, lo verdaderamente apremiante es que vieran por la transformación de sus juzgados y recintos donde se aplica la ley y se hace la justicia.
Es cierto que muchos de los tribunos del Poder Judicial ya no aguantan las corretizas, que hace diez o veinte años ponían a sus secretarias. Los males de salud, la artritis y otros padecimientos, ciertamente ya no les permiten ser lo ágiles que fueron, pero sus mentes siguen siendo frías, intactas y prestas para atender al mejor postor.
Hace bien el presidente del TSJ en defender a sus decanos de la función judicial, ya que en cualquier otra parte del primer mundo el escenario de los estados desarrollados, los viejos forman parte de las legiones de sabios, que ilustran con su saber y convicciones, los quehaceres más elevados de la tarea pública. Por ello, aquello de estado del bienestar y estado de derecho.
Lamentablemente, aquí no se puede advertir lo mismo de nuestros próceres del Poder Judicial.
Salvo los dos ejemplos, que salvan al total del cuadro de magistrados por su paciencia y honor con qué conducen pasos en ejercicio de su pesada tarea, el grueso, viejos y otros menos viejos, olvidaron y siguen sin querer saber que cobran y comen como reyezuelos, porque hay un pueblo contribuyente que paga sus caros emolumentos salariales y las compensaciones de lujo en un país de pobres, en tanto los tribunales, los juzgados y demás espacios dependientes de sus buchacas, las cosas andan de capa caída.
Los juzgados están atiborrados de expedientes, de todas las épocas y sus jueces, en mayoría operan bajo el influjo del repudiado tráfico de influencia.
Los dineros, en sus bolsillos se multiplican en aras de impartir la justicia, en tanto adentro de las cárceles y fuera de éstas, hay un mundillo que aglutina a miles, que condenan. De antemano el papel de juzgadores que traicionan el sentir de la ley y el derecho, tan sólo porque gozan de la protección precisamente de esos magistrados viejitos.
Los cascarones que sirven de oficinas de dichos templos donde se aplica la ley, se caen en mayoría de viejos también y la concurrencia que forman filas de peticionarios de justicia, que son los ciudadanos común y corrientes, no cesan en sus condenas lanzadas precisamente en contra de aquellos, que ciegos y sordos, están más preocupados en repletar sus alforjas y bolsillos, que en dar a cada cual lo que les corresponde.
Y en ese contexto, los viejecitos se tornan en jovencitos, listos para el cobro de prebendas, canonjías y los cochupos, que han hecho de sus fortunas personales todo un caso de rapacerías y malos ejemplos para el grueso de la sociedad y los jóvenes, que los siguen de cerca en estas sus carreras nada halagüeñas ni prestigiosas, como los viejos magistrados las presumen sin ningún pudor
saberse que el CEN de Humberto Moreira, de manera unilateral decidió otorgarles más de cien curules y escaños a los aliados suyos del partido verde y del PANAL, bajo la certidumbre de que esta última sigla cuenta con maestros leales, disciplinados y que están para servir a la dueña del partido, Elba Esther Gordillo.
Dos viejos zorros del priismo caciquil Francisco Labastida Ochoa y Pedro Joaquín Coldwell, pusieron el grito en el cielo, cuando fueron enterados de esta entrega de concesiones a dos partidos, que a ciencia cierta no garantizan ningún triunfo para los socios priistas, y sí, en cambio, alguna repulsa debido a los yerros en que han incurrido últimamente ambas catapultas partidarias.
Y bastaría nomás preguntar, qué papel juegan esos dos membretes o simples agencias de colocaciones políticas.
En abierto, mafiosamente, la lideresa del PANAL, en una emisión que difundió el programa televisivo de la periodista Carmen Arístegui, la maestra Elba Esther habría jalado las orejas a los disciplinados docentes, diciéndoles que no irían ni con el PRI ni con el PAN, y se los está cumpliendo, van en esta justa por las canchas del poder acompañados pero solos y el cobro de facturas definitivamente resulta muy caro para el viejo sistema.
Así se las gasta la poderosa dirigente magisterial, el sistema educativo nacional además de enfrentar problemas serios en su construcción, este país gasta más dinero en el renglón, pero los niveles educativos, afrontan consecuencias fatalistas, su calidad y alcances, amén por supuesto de que una inmensa mayoría en este país es analfabeta y quien no lo es carece de empleo.
El otro membrete, PVEM nadie sabe si en realidad alguna vez ha hecho una propuesta que la ciudadanía conozca y practique, aunque hoy, el «Niño Verde», propietario del partido ecologista, más identificado por su vida ligera y la muerte sospechosa de una joven búlgara ocurrida en un departamento suyo de lujo allá en Cancún, lo que ha puesto de rodillas al partido sobre todo y a su explotador frente a vecinos del estado de Quintana Roo.
Y de estas mafiosas alianzas, los viejos priistas, están hartos, allí es donde inicia su «desprestigio», según cuentan entre sus íntimos.
* HÉCTOR Y JOSÉ YUNES,
LISTOS PARA EL SENADO
No hay la menor duda. Dos priistas con reciedumbre y años de bregar en las trincheras del ex partido aplanadora, apuntan sin duda para ocupar sendos escaños en la cámara alta al Congreso de la Unión.
Ambos personajes ya en anteriores ocasiones, habrían buscado la oportunidad de constituirse en padres de la patria, pero los compromisos políticos del viejo sistema, les hicieron saber aguardar.
A los dos los habrían querido tentar con las banderas de la oposición al partido tricolor, tanto de la izquierda como la derecha, sobre todo cuando los tránsfugas hicieron temblar al partido y hasta las amenazas avistaban su real desmoronamiento como agencias de colocaciones políticas.
Héctor Yunes, con más de 40 años siendo priista ya contendió por la candidatura a gobernador en la última elección y de manera disciplinada aceptó su derrota, esperó pacientemente la oportunidad y le llegó convirtiéndose en el dirigente estatal del partido. Obviamente, no la tiene nada grata, pues en cifras, los priistas, son minoría frene a la suma de las trincheras de oposición en la entidad.
Y en el caso del diputado federal José Yunes Zorrilla, hay suficientes merecimientos que le adornan y que le pueden hacer valer su aspiración de ser el otro senador por el partido en el poder.
En ambos ejemplos, hay detrás suyos los afectos y simpatías de jerarcas nacionales como son Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes Rangel, en uno y otro caso, además por supuesto de que hay afectos y seguidores de los dos, en esta recta por la selección de abanderados del partido a la cámara alta al Congreso de la Unión.
En lo que hace a las curules federales, hay un listado que incluye a decenas de desempleados políticos y otros desgastados y archiconocidos por sus pillerías empero, si se cumplen las advertencias de los amos del partido, en esta justa, tendrán un peso específico las trayectorias de asociados en las filas del partido tricolor, y contrario a lo que ocurre nacionalmente, echarían mano y acopio de las fuerzas de auténticos militantes. Eso dicen.
Por Xalapa, ya se apuntan o los apuntan sus amigos, a Américo Zúñiga, igual los apadrinados por los ex alcaldes Ricardo Ahued y David Velasco Chedraui, quienes ofertan sangre nueva en mentideros donde están haciendo falta legisladores de verdad y la candidata de la alcaldesa Elizabeth Morales García, a quien respaldaría con el capital político que ha podido amasar ésta, desde su encargo edilicio en el ayuntamiento de la ciudad. Esperemos.
* MAGISTRADOS
SEPTUAGENARIOS
Más que las corretizas, quizá lo más apremiante fuera que los cuasi sacrosantos magistrados del Tribunal Superior de Justicia, además de librarse de aquella sentencia que le dictó a uno de ellos la conductora televisiva Laura Bozo, lo verdaderamente apremiante es que vieran por la transformación de sus juzgados y recintos donde se aplica la ley y se hace la justicia.
Es cierto que muchos de los tribunos del Poder Judicial ya no aguantan las corretizas, que hace diez o veinte años ponían a sus secretarias. Los males de salud, la artritis y otros padecimientos, ciertamente ya no les permiten ser lo ágiles que fueron, pero sus mentes siguen siendo frías, intactas y prestas para atender al mejor postor.
Hace bien el presidente del TSJ en defender a sus decanos de la función judicial, ya que en cualquier otra parte del primer mundo el escenario de los estados desarrollados, los viejos forman parte de las legiones de sabios, que ilustran con su saber y convicciones, los quehaceres más elevados de la tarea pública. Por ello, aquello de estado del bienestar y estado de derecho.
Lamentablemente, aquí no se puede advertir lo mismo de nuestros próceres del Poder Judicial.
Salvo los dos ejemplos, que salvan al total del cuadro de magistrados por su paciencia y honor con qué conducen pasos en ejercicio de su pesada tarea, el grueso, viejos y otros menos viejos, olvidaron y siguen sin querer saber que cobran y comen como reyezuelos, porque hay un pueblo contribuyente que paga sus caros emolumentos salariales y las compensaciones de lujo en un país de pobres, en tanto los tribunales, los juzgados y demás espacios dependientes de sus buchacas, las cosas andan de capa caída.
Los juzgados están atiborrados de expedientes, de todas las épocas y sus jueces, en mayoría operan bajo el influjo del repudiado tráfico de influencia.
Los dineros, en sus bolsillos se multiplican en aras de impartir la justicia, en tanto adentro de las cárceles y fuera de éstas, hay un mundillo que aglutina a miles, que condenan. De antemano el papel de juzgadores que traicionan el sentir de la ley y el derecho, tan sólo porque gozan de la protección precisamente de esos magistrados viejitos.
Los cascarones que sirven de oficinas de dichos templos donde se aplica la ley, se caen en mayoría de viejos también y la concurrencia que forman filas de peticionarios de justicia, que son los ciudadanos común y corrientes, no cesan en sus condenas lanzadas precisamente en contra de aquellos, que ciegos y sordos, están más preocupados en repletar sus alforjas y bolsillos, que en dar a cada cual lo que les corresponde.
Y en ese contexto, los viejecitos se tornan en jovencitos, listos para el cobro de prebendas, canonjías y los cochupos, que han hecho de sus fortunas personales todo un caso de rapacerías y malos ejemplos para el grueso de la sociedad y los jóvenes, que los siguen de cerca en estas sus carreras nada halagüeñas ni prestigiosas, como los viejos magistrados las presumen sin ningún pudor
Esther habría jalado las orejas a los disciplinados docentes, diciéndoles que no irían ni con el PRI ni con el PAN, y se los está cumpliendo, van en esta justa por las canchas del poder acompañados pero solos y el cobro de facturas definitivamente resulta muy caro para el viejo sistema.
Así se las gasta la poderosa dirigente magisterial, el sistema educativo nacional además de enfrentar problemas serios en su construcción, este país gasta más dinero en el renglón, pero los niveles educativos, afrontan consecuencias fatalistas, su calidad y alcances, amén por supuesto de que una inmensa mayoría en este país es analfabeta y quien no lo es carece de empleo.
El otro membrete, PVEM nadie sabe si en realidad alguna vez ha hecho una propuesta que la ciudadanía conozca y practique, aunque hoy, el «Niño Verde», propietario del partido ecologista, más identificado por su vida ligera y la muerte sospechosa de una joven búlgara ocurrida en un departamento suyo de lujo allá en Cancún, lo que ha puesto de rodillas al partido sobre todo y a su explotador frente a vecinos del estado de Quintana Roo.
Y de estas mafiosas alianzas, los viejos priistas, están hartos, allí es donde inicia su «desprestigio», según cuentan entre sus íntimos.
* HÉCTOR Y JOSÉ YUNES,
LISTOS PARA EL SENADO
No hay la menor duda. Dos priistas con reciedumbre y años de bregar en las trincheras del ex partido aplanadora, apuntan sin duda para ocupar sendos escaños en la cámara alta al Congreso de la Unión.
Ambos personajes ya en anteriores ocasiones, habrían buscado la oportunidad de constituirse en padres de la patria, pero los compromisos políticos del viejo sistema, les hicieron saber aguardar.
A los dos los habrían querido tentar con las banderas de la oposición al partido tricolor, tanto de la izquierda como la derecha, sobre todo cuando los tránsfugas hicieron temblar al partido y hasta las amenazas avistaban su real desmoronamiento como agencias de colocaciones políticas.
Héctor Yunes, con más de 40 años siendo priista ya contendió por la candidatura a gobernador en la última elección y de manera disciplinada aceptó su derrota, esperó pacientemente la oportunidad y le llegó convirtiéndose en el dirigente estatal del partido. Obviamente, no la tiene nada grata, pues en cifras, los priistas, son minoría frene a la suma de las trincheras de oposición en la entidad.
Y en el caso del diputado federal José Yunes Zorrilla, hay suficientes merecimientos que le adornan y que le pueden hacer valer su aspiración de ser el otro senador por el partido en el poder.
En ambos ejemplos, hay detrás suyos los afectos y simpatías de jerarcas nacionales como son Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes Rangel, en uno y otro caso, además por supuesto de que hay afectos y seguidores de los dos, en esta recta por la selección de abanderados del partido a la cámara alta al Congreso de la Unión.
En lo que hace a las curules federales, hay un listado que incluye a decenas de desempleados políticos y otros desgastados y archiconocidos por sus pillerías empero, si se cumplen las advertencias de los amos del partido, en esta justa, tendrán un peso específico las trayectorias de asociados en las filas del partido tricolor, y contrario a lo que ocurre nacionalmente, echarían mano y acopio de las fuerzas de auténticos militantes. Eso dicen.
Por Xalapa, ya se apuntan o los apuntan sus amigos, a Américo Zúñiga, igual los apadrinados por los ex alcaldes Ricardo Ahued y David Velasco Chedraui, quienes ofertan sangre nueva en mentideros donde están haciendo falta legisladores de verdad y la candidata de la alcaldesa Elizabeth Morales García, a quien respaldaría con el capital político que ha podido amasar ésta, desde su encargo edilicio en el ayuntamiento de la ciudad. Esperemos.
* MAGISTRADOS
SEPTUAGENARIOS
Más que las corretizas, quizá lo más apremiante fuera que los cuasi sacrosantos magistrados del Tribunal Superior de Justicia, además de librarse de aquella sentencia que le dictó a uno de ellos la conductora televisiva Laura Bozo, lo verdaderamente apremiante es que vieran por la transformación de sus juzgados y recintos donde se aplica la ley y se hace la justicia.
Es cierto que muchos de los tribunos del Poder Judicial ya no aguantan las corretizas, que hace diez o veinte años ponían a sus secretarias. Los males de salud, la artritis y otros padecimientos, ciertamente ya no les permiten ser lo ágiles que fueron, pero sus mentes siguen siendo frías, intactas y prestas para atender al mejor postor.
Hace bien el presidente del TSJ en defender a sus decanos de la función judicial, ya que en cualquier otra parte del primer mundo el escenario de los estados desarrollados, los viejos forman parte de las legiones de sabios, que ilustran con su saber y convicciones, los quehaceres más elevados de la tarea pública. Por ello, aquello de estado del bienestar y estado de derecho.
Lamentablemente, aquí no se puede advertir lo mismo de nuestros próceres del Poder Judicial.
Salvo los dos ejemplos, que salvan al total del cuadro de magistrados por su paciencia y honor con qué conducen pasos en ejercicio de su pesada tarea, el grueso, viejos y otros menos viejos, olvidaron y siguen sin querer saber que cobran y comen como reyezuelos, porque hay un pueblo contribuyente que paga sus caros emolumentos salariales y las compensaciones de lujo en un país de pobres, en tanto los tribunales, los juzgados y demás espacios dependientes de sus buchacas, las cosas andan de capa caída.
Los juzgados están atiborrados de expedientes, de todas las épocas y sus jueces, en mayoría operan bajo el influjo del repudiado tráfico de influencia.
Los dineros, en sus bolsillos se multiplican en aras de impartir la justicia, en tanto adentro de las cárceles y fuera de éstas, hay un mundillo que aglutina a miles, que condenan. De antemano el papel de juzgadores que traicionan el sentir de la ley y el derecho, tan sólo porque gozan de la protección precisamente de esos magistrados viejitos.
Los cascarones que sirven de oficinas de dichos templos donde se aplica la ley, se caen en mayoría de viejos también y la concurrencia que forman filas de peticionarios de justicia, que son los ciudadanos común y corrientes, no cesan en sus condenas lanzadas precisamente en contra de aquellos, que ciegos y sordos, están más preocupados en repletar sus alforjas y bolsillos, que en dar a cada cual lo que les corresponde.
Y en ese contexto, los viejecitos se tornan en jovencitos, listos para el cobro de prebendas, canonjías y los cochupos, que han hecho de sus fortunas personales todo un caso de rapacerías y malos ejemplos para el grueso de la sociedad y los jóvenes, que los siguen de cerca en estas sus carreras nada halagüeñas ni prestigiosas, como los viejos magistrados las presumen sin ningún pudor
