* LIBERTAD DE EXPRESAR,
PERO SIN CALIFICAR…
Laura Bozzo tiene una gran audiencia gracias a su estilo agudo, grave cuando quiere, pero su lenguaje dista mucho de obedecer a lo que la libertad de expresión sugiere, así que la Subsecretaría de Gobernación relacionada con los medios, analiza qué sanción imponerle a la autora del programa que se transmite diariamente a través de Televisa.
La conductora del gustado programa entre un público mayoritario, ayuno de grandes talentos y capacidades intelectuales, llamó «putita» a una de sus entrevistadas, dijo porque se trata de una mujer que se «acuesta con todos». Y a la cual, evidentemente no podría defender en el curso de su presentación a través de su programa.
Inmediatamente la Secretaría de Gobernación informó que estudiaba la posibilidad de sacar del aire dicho programa, aunque bien puede aplicarle solamente una sanción pecuniaria, un correctivo verbal o por escrito, o una multa a sus productores.
Obviamente, se rechaza siquiera la idea de que la dependencia federal, esté contra la libre expresión.
Ex presidiaria, por graves quebrantos que tuvo en su país de origen, el Perú, fue importada hacia estos rumbos y de inmediato se puso al frente de un programa donde ha tenido un singular éxito, denigrando la condición humana, de quienes por cuatro pesos, van a narrar sus miserias o a simularlas.
Laura Bozzo, colaboró de cerca con el segundo hombre en importancia política en los años del régimen del chino-peruano Alberto Fujimori Fujimori, un señor de apellido Montesinos, de donde igualmente fue descubierta como responsable de cometer algunas tropelías, que le llevaron a tener que pagar con prisión su ilícito.
Abandonó finalmente la cárcel, vino a México, donde un producto importado en esta dimensión, es aprovechada para tender un amplio ámbito de la audiencia televisiva nacional, bajo la mascarada de un nuevo ejercicio periodístico, donde se homenajea la hilaridad, la imprecisión y la ausencia de pronunciamientos alejados de cualquier punto de vista con ética.
Contra esa clase de periodismo. Este país tiene que hacer algo, porque no trasciende, ni enseña nada a la sociedad, en una época de caída absoluta de valores y de desmoronamiento radical de un país como el mexicano. Y Laura Bozzo, puede ser la motivación para iniciarlo.
* LA CITA INCLUYÓ A
UNO Y RESPONDIÓ OTRO
En este espacio, ayer se dio cuenta de un prepotente que utiliza su automóvil con logotipo de la Secretaría de Salud para hacer viajes de Tarufi dentro de nuestra congestionada ciudad, como seguramente para hacer recorridos turísticos y amorosos, hoy que la frase está de moda y a muchos motiva, que un tercero en discordia habló telefónicamente molesto porque creyó o le dijeron sin leerlo, que nos referíamos a su unidad automotriz.
El molesto funcionario de la dependencia se hizo sentir a través de una representante suyo, sintiendo que el comentario había tenido por finalidad, el de denostar de la imagen y personalidad de su jefecito burocrático, viniéndole el chaleco a la medida de su sastre; lo cual, pegó sin proponérselo el comentario en alusión a uno de los privilegiados, que gozan de vehículo oficial y famoso porque realiza paseos en horas hábiles para su personal diversión y recreación.
El funcionario público no dio la cara personalmente, como tampoco el abusivo conductor del automóvil blanco, placas oficiales y logotipo de la Secretaría de Salud, y que en visible estado de beodez corría como bólido su «nave» en arterias públicas céntricas, como es la de Diego Leño, en donde, acompañado de otros dos individuos, sin tomar en consideración que lo hacía de manera temeraria y más aún, exponiendo a sufrir un accidente con otro de los automovilistas y los peatones.
Lo cierto es que existe un parque vehicular del gobierno estatal, que a través de las diversas dependencias e instancias del poder, entiéndase que incluye a todas sus áreas de trabajo, se deposita para su control en los funcionarios públicos de los primeros niveles, pagándoles la instancia pública vales de gasolina, los carburantes y sus choferes para su personal transportación siempre en lapsos laborales.
Al efecto, en cada dependencia opera una oficina de contraloría, y que en este momento tiene instrucciones de detectar a los posesionarios de dichos vehículos, que realmente los destinen a usos de la función pública, pero que por ningún motivo se escandalice con viejas prácticas, que habrán de hacer caer por sí solas a cualquiera de esos alevosos servidores públicos.
* 18 MIL FUNCIONARIOS
PÚBLICOS, SIN SECUNDARIA
La cifra se dice fácil, lo difícil será alfabetizar a una inmensa mayoría de servidores públicos que ocupan sendas carteras con apoyos institucionales, desde los tres niveles de la jerarquía nacional.
En Oaxaca, se ha dicho que hay tres alcaldes que no saben leer ni escribir.
Sin duda, el que los servidores públicos sepan leer y escribir, no quiere decir que es lo trascendente para la vida pública del país y la sociedad, que nada cree en políticos y tampoco de la función política.
Habrá reconocidos funcionarios públicos altamente letrados, que olvidaron su atención a la voluntad popular y peor aún, que dejaron muy atrás, los compromisos que asumieron cuando andaban en campaña electoral, y de los que la sociedad civil, se siente muy alejada y olvidada.
En el país existen 57 millones de mexicanos en extrema pobreza, la deserción escolar ha puesto en la calle a seis millones de compatriotas; hay otros siete millones de «ninis» (jóvenes en edad de trabajar y estudiar que no lo hacen) y solo tres de cada cien estudiantes universitarios egresan con título profesional de sus aulas.
Por otro lado, muchos políticos entre mayor preparación cuentan en su favor, igual también, son más proclives a realizar ejercicios de dudosa trascendencia o que vayan a favorecer ciertamente a los gobernados de este país.
La política es una de las actividades con mayor deterioro y desprestigio, para quienes la ejercen lamentablemente. Los malos políticos, que forman legiones o ejércitos, quizá sean iletrados o analfabetas, pero lo que la gente más reclama es su franqueza, su sencillez y el talento para sacar adelante a los pueblos con marcados rezagos y olvidos sociales, en los que los políticos obviamente tienen mucho que ver.
Si carecen de secundaria es grave, pero más lo será su enriquecimiento a costillas del pueblo, la traición, el tráfico de influencia y las tantas calamidades en que se encuentra metido el país, por razón de su miseria a raudales y los engaños en que ha tenido que sobrevivir por décadas sin aparentes alternativas ni visión de un porvenir diferente.
Tomado de Gráfico al Día del 30 de noviembre de 2011
EfACICO 