
* SIN CULTURA CONTRA
LOS MOTOCICLISTAS
Obviamente si no hay conciencia cívica, menos la habrá en relación con los motociclistas que tampoco saben conducir en nuestras arterias públicas, sus conductores viajan sin el casco protector y corren como bólidos en nuestras calles angostas, repletas de baches y golpeadas igualmente por el abandono y el paso del tiempo.
Esto viene a colación, porque organizaciones civiles confiesan que es un peligro conducir una motocicleta sobre las calles de Xalapa, ya que en cualquier momento puede enfrentar a un loco automovilista o cualquiera otro, alejado totalmente del respeto a la condición humana y menos a la vida del resto de la comunidad.
Es menester de quienes realizan viajes por el resto del país, que en México digan que encuentran condiciones muy superiores en cuanto hace a la consideración y respeto al grueso de peatones, motociclistas y demás conductores de vehículos automotrices, salvo en algunas de sus ciudades del interior del país, entre otras, la de Xalapa, donde la constante de incidentes de tránsito gana la delantera frente a otras localidades semejantes, pero más, aquí a decir de numerosos encuestados.
Y es que la ciudad capital, exhibe marcadas deficiencias, habida cuenta que la semaforización es muy deplorable, las calles en una inmensa mayoría son angostas y los agentes de tránsito lucen por su ausencia en arterias públicas, con la excepción sabida por todos de que sólo cubren estratégicos cruceros y arterias públicas, dan protección a chafiretes de unidades que portan placas oficiales, además de que la conciencia ciudadana no existe, menos la educación vial.

La consecuencia obligada, es la alarmante cifra de siniestros y accidentes viales, en donde las víctimas son los propios motociclistas, pero que lejos se encuentran de conseguir la justicia, porque quienes resultan las principales víctimas son aquellos justamente, quienes si buscan la respuesta de autoridades viales, ésta nunca llega, dando tiempo a que los asesinos del volante, que además lo hacen en estados de beodez o drogados puedan huir del lugar donde se registra esta clase de hechos.
* «ESTOY MAS PUESTA QUE
NUNCA»: BEATRIZ PAREDES
Beatriz Paredes Rangel acaba de sentenciar que está más puesta que nunca para contender por la jefatura de gobierno del Distrito Federal.
En tanto una docena de perredistas y algunos que no lo son también, pero que se identifican con la izquierda, han anunciado que buscarán el abanderamiento del partido del sol azteca, con rumbo a la sucesión en la titularidad del DF.
Marcelo Ebrard, indudablemente se quedará hasta el cinco de diciembre del año 2012 al frente del gobierno capitalino, dijo que no buscará ninguna candidatura, que estará vigilante de todo cuanto está haciendo su gobierno en la capital del país, y por otro lado, anunció que estará listo para buscar la presidencia de México en el año 2018.
En el listado de las izquierdas aparecen Porfirio Muñoz Ledo, Carlos Navarrete, Miguel Ángel Mancera, quien es procurador general de justicia y Mario Delgado, también secretario de educación del DDF y otras y otros connotados del pensamiento libre, y que están seguros de que no dejarán ir el gobierno de la capital que ostentan desde hace l7 años.
Con las izquierdas, el primer jefe de gobierno fue Cuauhtémoc Cárdenas, a quien relevó interinamente Rosario Robles, porque aquel buscaría la presidencia de la república; siguió Andrés Manuel López Obrador y ahora ocupa el cargo de rigor, Marcelo Ebrard Causabón, y entre una inmensa mayoría de capitalinos, cabe la presunción de que han sido superiores los gobiernos de la izquierda que los salidos del viejo sistema.
Por principio de cuentas Beatriz Paredes Rangel, a decir de los capitalinos, tendría que contestar al interrogatorio acerca de la renuncia y potencial seguimiento en tribunales judiciales contra el ex presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira, en el sentido de saber, si la ex lideresa nacional priista, coincide en que el coahuilense , con su salida del partido es suficiente, y que una denuncia que lo lleve a enfrentar tribunales judiciales, no tiene lugar, lo cual será determinante, no lo dude para cualquier priista que tenga aspiraciones de hacer retornar al viejo sistema a la residencia oficial de los Pinos.
* LOS LIBROS, TEMAS
DE INTERÉS POLÍTICO
En México, la lectura de los libros es prescindible.
No podemos dejar de tener una serie de discos sobre corridos de narcos, pero el fomento a la lectura de los libros es inexistente.
México fue calificado por la ONU entre los países donde menos se lee, al grado de precisar que por cada mexicano, cuando mucho hay en su acervo un cuarto de libro, cuya lectura hace al año.
Sin embargo, entre políticos la ausencia de libros en su haber, es hasta cierto punto natural. Esta es una realidad, que no es nueva, pero que cada seis años se afirma, aunque se creía en el verbo popular, que con Vicente Fox, el país había concentrado todo cuanto hace al analfabetismo funcional.
Inclusive, la escritora Elenita Poniatowska, autora del libro alusivo a la matanza estudiantil del 68, en una entrevista, habría sentenciado que Vicente Fox era el presidente más inculto en el mundo. Y no se equivocaba, pero estos deslices de la cultura y la condición intelectual entre los políticos, es hasta natural, propio de su condición de iletrados.
Razón de peso para suponer entonces, que el país, hace ya muchos sexenios que tiene a los políticos que gusta tener; es decir, los que menos muestren alguna preocupación por los libros, lo cual serviría para mejor entender y ser tolerantes con la voluntad mayoritaria del pueblo.
No todos son Winston Churchill, prominente jefe del Estado inglés, premio Nobel de la Paz y autor de libros.
Los políticos mexicanos, poco o nulo interés han mostrado por los libros.
Quizá don Porfirio Díaz haya mostrado alguna importancia en los libros, debido a las virtudes que le acompañaron a su esposa Carmelita o a través de su secretario de educación pública.
López Portillo invocaba en su discurso una mensajería a veces relacionada con los intelectuales y las buenas lecturas.
Sin embargo, lo fuerte no han sido los libros en los políticos, lo cual por otro lado, refleja los niveles educativos y culturales, que el millonario número de compatriotas analfabetas incluidos los universitarios, que no leen y escriben el 99 por ciento con faltas de ortografía.
Confundir a Enrique Krauzze con Carlos Fuentes, la verdad es que le puede pasar a cualquiera, solo que quien lo hizo es un prominente político, amén de que en el escenario nacional sólo hay dos personajes ligados a la literatura en boca de lectores, en las últimas tres décadas cuando menos.
Lo ocurrido en la FILU de Guadalajara, apenas si quedará para la posteridad como una anécdota.
Tomado de Gráfico al Día, versión digital, edición del 6 de diciembre de 2011
