60 segundos: Perredistas, con lo que caiga


Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

* PERREDISTAS,

CON LO QUE CAIGA

Los de siempre en las filas del PRD, partido minoritario sin duda sobre tierras veracruzanas, andan a la caza del político que caiga, total, siempre han sabido ser como los trapecistas del circo, que nunca tampoco en más de 20 años han quedado sin chamba que les mantenga sus vicios y adicciones.

Sin escrúpulos, los caciques regionales del partido del sol azteca sobre tierras veracruzanas no encuentran un solo nombre con el suficiente peso para contender en la elección de diputados federales y senadores de la república.

Los Urieles, los Herviz, Atanasio Reyes y los que dizque del ala dura cada que quedan sin curul, están prestos para ofertar un sólido frente ante los panistas y priistas, que a decir verdad, en linderos del Congreso llevan la delantera en la justa por la selección de abanderados para la próxima jornada política electoral.

Sobre todo, deberán tener cuidado porque se trata de llevar votos o restárselos al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien ha diseñado una excelente ruta en esta contienda por el poder, siendo que en el estado de Veracruz, las mayorías sufragan en su favor, pero malos candidatos de la izquierda podrían restarle algunas simpatías y seguidores.

La familia perredista en Veracruz prácticamente no ha podido más que sobrevivir, y recibir las migajas que cada proceso electoral le va dejando.

Hace tiempo que los votos no llegan fácilmente a sus buchacas. Así que una nominación equivocada de candidatos, sería de consecuencias políticas muy deplorables. Más aún cuando a las trincheras del PRD en la provincia, políticos o partidarios de convicción se podrían contar con los dedos de una mano y quizá salga sobrando alguno.

Políticos chaqueteros, oportunistas, ventajistas, ajenos al sentir popular, sin duda tendrán que ser echados fuera en la próxima elección, si es que el PRD pretende o quiere continuar abrevando de los presupuestos públicos, como hasta ahora.

Gente honesta, con visión de futuro y que aspira a hacer bien las cosas, también las hay, aunque usted no lo crea. Es cuestión de que desde el altiplano en esta ocasión no se equivoquen.

* JUZGADOS CON UNA
DEPLORABLE IMAGEN

Una fortuna podría catalogarse -aún en tiempos de crisis como los actuales- es la que consiguió el Poder Judicial para destinarlo a «gastos administrativos», en lugar de invertir dicha suma en la renovación de los juzgados, que denotan una terrible impresión para quienes llegan de visita o por necesidades de la sociedad civil y los jueces, secretarios, auxiliares y litigantes que todos los días se dan cita en dichos templos de la justicia.

La suma es millonaria, pero la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, siempre crítica con afanes de mejorar los servicios del poder judicial, se lamenta que una cantidad importante sea destinada a gastos de la oficina principal del tribunal superior de justicia, cuando los juzgados, más de setenta, enfrentan un deterioro que llama a la pena ajena.

La magistrada subraya algo que los abogados postulantes y sus clientelas saben perfectamente.

Los inmuebles de todos los juzgados, se encuentran convertidos en verdaderos muladares.

Sus espacios son asfixiantes, carecen de un solo sitio para que los visitantes y abogados y clientes puedan sentarse en una cómoda silla, porque no la hay. Las montañas de expedientes estorbando escritorios, pasillos y bancos y sillas.

Los espacios de estos inmuebles, suelen ser incómodos, estrechos, con apenas los rincones donde se instalan los archiveros, sin ver el aire ni el sol la mayoría de éstos. Los solicitantes de justicia, generalmente viven o sobreviven en los interiores de dichos inmuebles en medio de empujones, malas palabras y los reclamos estériles, porque su dinámica en los juzgados corriera al ritmo de los tiempos que se viven.

Sin embargo, lo anterior no puede darse, debido a las intrincadas condiciones y constreñidos lugares donde se celebran audiencias y se dictan las sentencias judiciales.

Que bueno que el tribunal vaya a tener un edificio anexo con las comodidades a veces no muy justas, para los burocratizados magistrados del poder judicial, pero sin duda, lo más exigente en la materia es la inexistencia de juzgados con decoro y que la ciudadanía, se sienta satisfecha de la atención de sus jueces y empleados, que en días como éstos, mucho dejan que desear.
Más cemento en el TSJ para lujo de los magistrados es incongruente con la mugre en que se desarrolla la aplicación de la ley en sus pestilentes recintos destinados a los famosos juzgados del fuero común. Hasta aquí.

* PEÑA NIETO Y
CARLOS FUENTES

Llegó Carlos Fuentes a la ciudad de México y de inmediato respondió a pregunta de los periodistas, sobre lo que todos saben acerca del dislate cometido por el candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, al confundir los libros de Carlos Fuentes y Enrique Krauzze, del cual el escritor fue categórico al lanzar lo que pareciera ser su sentencia culturalmente hablando:

«Este señor tiene derecho a no leerme» y enseguida metió la estocada hasta el copete del personaje mexiquense, al advertir que «a lo que no tiene derecho es a ser presidente de México, a partir de la ignorancia».

Obviamente, el suceso recorre el propio planeta tierra. Los periódicos y estaciones televisoras y de radio en una amplia e impresionante cantidad de países, la cita en cuestión causa o levanta polvaredas de escándalo.

Y es que el intelectual mexicano, es ampliamente conocido y seguido por los jóvenes alemanes que leen cuatro libros semanalmente, los franceses que leen 16 libros al mes, y los japoneses que están leyendo cinco libros por mes, quienes a su vez, entre sus libros, cuentan alguna de las obras de Carlos Fuentes.
El escritor concedió la entrevista a EL UNIVERSAL, ayer por la mañana, pero sus efectos ya cobraban oleadas de comentarios en los más diversos círculos de la cultura donde Fuentes es reconocido por su talento, creatividad y juicio intelectuales.

Luego, el escritor al definir la formación cultural de un aspirante a la principal silla política del país, dijo que como presidente, quien ostente la máxima autoridad debe tener un concepto sobre el mundo y saber conversar con personas de la política, conversar por ejemplo con Obama. Dijo el intelectual, que en 1968, ante alumnos de la ex facultad de periodismo de la UV, en el vecino puerto de Veracruz, llamaba a que los jóvenes se inconformaran contra el brutal ejercicio del poder, con que ejercía su mandato el señor Gustavo Díaz Ordaz.

Mismo señalamiento, que costaría al escritor su salida del país, para radicarse en Paris e iniciar su más vasta producción literaria, con la cual, ha sido reconocido en todo el mundo, y que se sepa, que esta gran nación cuenta con interlocutores a través de las finas letras.

Ahora, habría que esperar a ver qué opina el otro escritor Enrique Krauzze, también confundido por Peña Nieto.

Por cierto, en dos semanas ha cometido tres dislates que sirven para dar pena ajena. Uno sobre la confusión de obras y escritores; dos, cuando incurre en total desconocimiento acerca del salario mínimo autorizado para la clase trabajadora y su dicho, con cierto enojo o rechazo, al responder a mujeres periodistas, sobre los alcances del poder adquisitivo con salarios de hambre, al advertir que él no es la señora de la casa.

Los asesores tienen que encontrar el hilo que les lleve a sustituir las fallas, concernientes a la falta de improvisación del candidato. No más.

Publicado en Gráfico al Día, versión digital, del 14 de diciembre de 2011

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