Cuando veas a tu vecino que lo rasuran, mejor ponte a leer, dijo mi abuela (Parte 2)

En mi entrega anterior, proponía a los lectores, la hipotética situación de estar nominados a ser candidatos de la suerte política. Proponía el imaginarnos ante los reflectores de la opinión pública y la posibilidad de que algún reportero malicioso nos soltara una ristra de títulos y autores literarios, que como diría mi buen cuate el Flaco Jaime Morales, ¡nos pusieran a parir chayotes!
Por eso, ante esta circunstancia hipotética, confeccioné un breve cuestionario, para que cada quién, en la soledad de sus aposentos, empezara a medir su estrato cultural.

1.

“El Coronel no tiene quien le escriba”, es una novela de a). Vargas Llosa; b). Sergio Anaya, c). Fernando Tavares. En esta primera pregunta, sobra decir que la novela en cuestión corresponde al genial Gabo, aunque los integrantes de la terna de posibles respuestas, también han iniciado su aportación a la literatura desde otras trincheras

2.

“Mi último Suspiro”, se refiere a las memorias de a). “Cavernario” Galindo, b). Harry Belafonte, c) Kalimba. Como ya habrán imaginado, ninguna de las opciones corresponde a la obra autobiográfica de Luis Buñuel, el genio de Calanda.

3.

“La región más transparente”, es una novela de la inspiración de: a).Un ex Alcalde de un poblado de la sierra de Sonora, b). De un Ingeniero de la SEMARNAT, c). De un grupo ecologista de Yécora. Una gran mayoría, destacó que la novela es obra de Carlos Fuentes, sin lugar a dudas.

4.

“Confieso que he vivido” es una obra de: a) Un líder sindical; b). Un profesor de Educación primaria en el medio rural, c).Una lideresa venida a menos. Algunos conocedores, acertaron en señalar que se refiere a la obra de Neruda, sin lugar a dudas.

5.

“Los de abajo”, es una obra referente a: a). Los inquilinos ruidosos de un INFONAVIT; b). Los órganos que se cubren con las manos los defensas de futbol, sobre todo cuando el que patea la bola pega como “pata de mula”: c). Los pasajeros de un camión de la ruta Chelsea-y anexas. Pocos, pero conocedores, indicaron que la novela es obra de Azuela.

6.

“Pupila Desatada”, es un libro de poesía, escrito por: a). “El Fisgón”, b). un optometrista; c). Un buscador de talentos de Televisa. Hasta la misma autora del texto de referencia, Sandra Mortis, señaló que efectivamente se trata de su obra.

7.

“La noche en que la muerte murió” es un libro de cuentos cuyo autor es: a). Pepe Gayosso , b). Perpetuo del Rosal, c). Colectivo “Embalsamadores de la palabra, A.C. Muy pocos coincidieron en señalar que se trata del magnífico cuenteario de Abdul Machi, hijo pródigo del barrio de la 6 de abril y Tamaulipas.

8.

“El corazón del paraíso” es un estupendo libro que narra: a). Las vicisitudes de un ecologista: b). Las memorias de un cardiólogo; c). Las opiniones de un ex director de Obras Públicas. Efectivamente, el título muy bien puede ser adjudicado a cualquiera de estas opciones presentadas, pero obviamente se refiere a la obra de Ramón Íñiguez Franco.

9.

“20 mil kilómetros en ruletero” es una serie de crónicas escritas por: a). Julián de Obregón, b). “El Mostro” Álvarez, chofer de ruta 12, c). José Luis Barragán. A diferencia de las restantes ternas de opción, esta fue la única pregunta que incluía un autor verdadero. Efectivamente, la serie de crónicas, es una inspiración de José Luis Barragán, hijo pródigo de Cuauhtémoc, Colima, pero avecindado desde hace buen tiempo en Hermosillo, Son.

10.

“Un son que canta en el río”, es la obra escrita por: a) Un jarocho mal hablado, b). Nino Canún; c). “El Tiburón” González. Aunque no propiamente jarocho, el autor de esta obra es Roberto Blanco Moheno, escritor, periodista y político, nacido en Cosautlán de Carvajal, Veracruz.

11.

“El dinosaurio” considerado como el cuento más breve del mundo literario, es una obra de: a). Un estudiante de pocas palabras, b). Un editor regiomontano, c). Un militante de la vieja escuela política. Tito Monterroso escribió esta brevedad que al mismo tiempo es tan amplia como el universo. Asimismo, ahora me entero, que la brevedad ya fue desbancada por Luis Felipe Lomelí, autor del microcuento “El Emigrante”. Estimado lector, una vez que hayas repasado con calma los posibles aciertos, te suplico mantener la calma, no hacer una tragedia sobre si conocías o no determinado autor. Simplemente, trata de iniciar el 2012 con buenos deseos, y dentro de estos, por qué no, incluir una ristra de buenos libritos, que alimenten el espíritu, que permitan fortalecer nuestra vapuleada condición de pueblo no lector.

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