* GABINETE DE LUJO
PROPONE AMLO
Quizá en el único noticiario televisivo desde la ciudad de México y que goza de prestigio de ser apartidista o imparcial, acaba de registrar una inteligente entrevista, que viste de cuerpo completo al candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Un AMLO político, sencillo, carismático, ideólogo y preciso a la hora de definir al que sería parte de su gabinete de trabajo, si el voto de los ciudadanos lo favorecen en la elección de julio del año 2012.
Luego de explicar por qué «Morena», como organización que aglutina a todos y no solamente a perredistas o petistas o los otrora convergentes. En sus filas no hay precisamente militantes partidarios, sino simpatizantes de todos los sectores sociales. En sus trincheras coinciden intelectuales, académicos, investigadores, ciudadanos que no simpatizan exactamente con partidos políticos, sino con el hombre.
Un AMLO sereno en la opinión acerca de los problemas, fue el que dejó transcurrir sus declaraciones en esta entrevista, que le hizo el periodista Ricardo Rocha. Obviamente, llamó a saber enfrentar la guerra sucia de que es objeto su abanderamiento como candidato a la presidencia de México.
Y enseguida, citó tres nombres de peso completo para ocupar, en el caso de ser elegido presidente, cargos de secretarios en su gobierno, al mencionar que Marcelo Ebrard sería secretario de gobernación, quien además agruparía para su manejo todas las corporaciones policiales existentes en el país.
El doctor José Ramón de la Fuente, sería secretario de Educación. Ex rector de la moderna UNAM y con una excelente hoja de servicios como académico, investigador y estudioso de la medicina, que le han dado prestigio en el extranjero al país y a las tareas universitarias.
El economista Rogelio Ramírez de la O, técnico de primer orden, dijo López Obrador, y primer mexicano que se doctoró en economía en Cambridge, Inglaterra, sería secretario de Hacienda y Crédito Público, rompiendo con la costumbre de que la sociedad a ciencia cierta ignoraba quiénes serían los cardenales del régimen, sino hasta declararse el triunfo de un candidato en las elecciones presidenciales.
* FLUJO SIN PRECEDENTE
DE RETORNO A XALAPA
Un flujo sin precedentes se está registrando en las terminales de autobuses foráneos en la única terminal que trae pasajeros de buena parte del país, pero insólitamente se trata de xalapeños de origen, que radican en otras entidades del país, pero que han preferido pasar los días de fiestas decembrinas, en su tierra natal.
Cualquiera diría que se trata de una afluencia de turistas venidos de otros lados del país, y que se proponen conocer el Paseo de Los Lagos, el Museo de Antropología y las plazas comerciales más cotizadas.
Sin embargo, no ocurre así.
Las filas que se forman de usuarios de los taxis tolerados, en inmediaciones de la central de pasajeros de CAXA, no son usuales, pero las conforman sobre todo xalapeños, que se fueron un buen día de la capital, para estudiar en universidades de otras partes del país, o que no encontrando la fuente de empleo localmente, la consiguieron sobre todo en las ciudades de Puebla, Guadalajara, Monterrey, la capital del país y Toluca, en el Estado de México.
Cuestionados al respecto, arguyen no estar arrepentidos de haberse ido de su tierra natal, porque a diferencia de los últimos veinte años como simple referencia nos dicen que el cambio de la capital, no ha sido para mejorar sino todo lo contrario.
Avistan por caso, una ciudad más pobre, repleta de colonias depauperadas, sin industrias ni grandes empresas a no ser por el único consorcio familiar, que tiene al casi millón de habitantes en sus bolsillos quincenalmente.
Empero, coinciden cuatro de cada cinco visitantes, originarios de esta capital, que advierten una ciudad más calurosa, sin la tradicional neblina, ni su tranquilidad de antaño. Leen en las páginas rojas de los periódicos, que el número de ilícitos se eleva considerablemente, y que ahora se asalta, roba y mata en las calles con una tranquilidad asombrosa.
El atractivo nocturno lo ofertan antros, tugurios de mala muerte, ninguno donde haya música para todos y menos que la puedan bailar.
Aunque no es una justificación, se han enterado que el 80 por ciento de la población citadina, procede de otras entidades del interior del país y hasta el extranjero. Así que es imposible conseguir de aquellos que amen a la ciudad, como la quieren, nos advierten todos los xalapeños que por alguna circunstancia de trabajo, escuela o cualquiera otra, tuvieron que partir de su tierra, a la que cuando menos por el periodo vacacional, vienen para verla, disfrutarla y sufrirla. Al tiempo.
* HACE 41 AÑOS LA EX
FACULTAD DE PERIODISMO
Hace 41 años para ser exactos, el ejercicio periodístico en la provincia azteca a diferencia del que se ejerce en la ciudad de México, contaba si acaso con las rotativas en blanco y negro y las prensas como la que contaba el plantel referido, donde se imprimía El Universitario, su medio informativo con circulación mensual y uno que otro conductor de programas de radio, como fue Romeo Figueroa, héroe del micrófono por varias décadas.
Entonces los maestros Alfonso Valencia Ríos, Antonio Salazar Páez, Francisco Gutiérrez y González, Ignacio González Barrandey, desesperaban porque los futuros «tundeteclas», como se les calificaba a los periodistas «leyeran como locos» los dos periódicos más significativos, que circulaban en el vecino puerto de Veracruz.
Obviamente, como todavía algunos acusan, que el periodista no se hace, sino que nace. Juicio o criterio, que los maestros viejos del plantel, como fueron los destacados en el primer párrafo de este comentario echaban abajo, argumentando, que la mayoría de empíricos de aquella época, los años sesenta, entrados en los setenta, eran poco profesionales, ajenos al uso de un buen lenguaje y listos para el ataque, pero de los bolsillos de quien se dejara.
Quienes acudían a las aulas del plantel forjador de nuevos profesionales, secundaban dicho criterio, que a la postre o con el correr de las últimas cuatro décadas, ahora ven con horror, que el carácter de profesión a la periodística, no se le dio ni se le ha dado.
Y es que ante dicha ausencia, es decir de una carrera profesionalmente reconocida, la práctica del viejo oficio, ha conseguido alguna mejoría, en virtud de que ahora se ejerce con amplias expectativas de libertad, pero, hoy el trabajo de la comunicación adolece de los antiguos vicios, pifias y corruptelas.
Razón de peso suficiente para que a la hora de rendir información sobre campañas políticas por ejemplo, la ausencia de un oficio imparcial, objetivo y dicho con lenguaje sencillo, no existe, lo que ha dado lugar a dos fenómenos, que aparecen como fieles acompañantes de la prensa, en sus diversas modalidades, que se lea menos, y la manipulación, no se la crean las mayorías en este país.
Esto ya lo sospechaban nuestros respetados maestros Valencia, Salazar Páez y Gutiérrez y González, cuando presagiaban los males del oficio y profesión, de no saberse prevenir. Fenómeno, que lo mismo se da en la aldea provinciana, que desde el altiplano. No lo cree usted así?
EfACICO 