Al Bat: Roberto Clemente, estrella que ilumina la humanidad


Por Jesus Alberto Rubio Salazar, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Este martes 27 y luego el miércoles 28 a partir de las 10:00 horas se
realizará en la ciudad rielera el cuadrangular de beisbol de veteranos
“Reencuentro de Empalmenses”.
Las acciones se llevarán a cabo en el legendario estadio “Estrellas Empalmenses”
Y por equipos, no quedará: por un lado, el Empalme Feisbuqueros que
encabeza el CP Porfirio Magaña Carrillo y el inmortal del beisbol
mexicano Jaime Corella; y por el otro, la escuadra del colega Hugo
Vela, “Compadres y Amigos”, además de los teams Cerveceros, SMC y
Tigres.
En el torneo se verá y disfrutarán las acciones de ex peloteros
profesionales, como Rodolfo “Rudy” Hernández, Jaime López, Eduardo
“Walo” Rivera y José María “Chema” Molina.
La radiodifusora XHPS 102.1 FM transmitirá las acciones del primer día
del cuadrangular en la voz del cronista Joel Fuentes Cruz.
Entre los invitados especiales figuran Ronaldo “Ronnie” Camacho; el
presidente de la LMP, Omar Canizales Soto y el alcalde de Empalme
Francisco Javier Caraveo Rincón.

Cesáreo Suárez Naranjo:

Tiene razón el colega historiador Cesáreo Suárez Naranjo: Después de
1963, en Puebla se han disfrutado otros dos banderines de la LMB.
En 1979 con los Ángeles dirigidos por Jorge Fitch, y en 1986, con el
equipo denominado Ángeles Negros bajo el mando de Rodolfo “Rudy”
Sandoval.
Bien, amigo.


Roberto Clemente y Luis Eloy Ramírez Cabrera:

Apreciado Jesús Alberto: anoche mientras hablaba con mi hermano sobre
como pasaba el tiempo, vino a mi memoria un evento triste por una
parte ejemplo por otra sobre una noche de 31 de diciembre.
Ambos éramos unos niños y recuerdo a mi madre decir que Roberto
Clemente había muerto en un accidente.
De él solo recuerdo la Serie Mundial de 1971, y una especie de tic que
tenía en el cuello; su muerte aquella noche en realidad no nos
impactó, quien a los 11 años, un 31 diciembre ¿está pendiente de
noticias?
Con el paso de los años, crecí y con ello mi amor por el beisbol.
Ruth, Gehrig, Cobb, Mays, Aaron, eran materias tan conocidas para mi
como Geografía, Biología y Matemáticas en la escuela.
Clemente sin embargo llegó después, mucho después cuando en un
artículo de una revista llamada «Sports al día» un periodista llamado
«Cuco» Conde, escribió un relato vivido de quien fue Clemente.
¿Quien fue Conde?; ni idea, pero gracias a él, mucho de Clemente se
abrió a mis ojos.
Cómo vuela el tiempo le comentaba a mi hermano, recordándole que el
próximo 31 se cumplen 39 años del accidente de Clemente.
Esa noche, aunque parece trágica, no lo fue porque Clemente dejo de
ser sólo súper estrella del beisbol para subir a los cielos y dejarnos
una lección de Solidaridad, humildad, desprendimiento y amor al
prójimo. Aquella noche se convirtió en una estrella que ilumina la
Humanidad.

Un faro del Cielo

Esa noche del 31 de diciembre de 1972, un hombre abandonó todo,
incluso su familia, para ir en socorro de otros que habían sido
víctimas de una tragedia.
Se trataba de Roberto Clemente Walker, sin duda el más grande jugador
hispano de todos los tiempos, quien había fletado para aquella noche
un viejo avión para llevar comida, ropa y medicinas a Nicaragua, que
días antes -el 23 de diciembre- había sido devastada por un feroz
terremoto, dejando a miles de personas sin hogar ni abrigo.
Según un testimonio, su esposa, Vera Zavala, le previno de no viajar
al decirle: «No vayas Roberto» y Clemente, por el contrario,
respondió: «Si vas a morir, morirás».
Sólo un ser humano de virtudes excepcionales podía pensar en el
prójimo en un día tan especial como ese, y Clemente asumió sin
parafernalia ni show televisivo, la solidaria tarea.
A solo unos minutos de alzado el vuelo el avión colapsó, cayendo en
aguas del Caribe, quien reclamó para sus profundidades el cuerpo de
aquel maravilloso ser humano.
Durante su trayectoria como jugador enfrentó la discriminación doble
de ser latino y negro; le tocó comer en autobuses, no poder dormir en
hoteles de blancos, a ser víctima de burlas por su mala pronunciación
del idioma inglés, pero un hombre de esa madera no se rendía fácil, y
con valor enfrentó todas la adversidades hasta llegar a ser una súper
estrella.
La Ciudad de los Niños era su gran sueño y pese a nunca verla
concluida es uno de sus tantos legados fuera del campo pero sin duda
fue aquella noche de su fatal accidente la que lo inmortalizó, no como
pelotero, sino como ser humano.
Cuando vemos en los medios a peloteros latinos, cada vez más
involucrados en escándalos de drogas, armas, esteroides, violencia
doméstica y hasta por mentir a la justicia, uno le asalta la pregunta:
¿qué hubiera conseguido Roberto Clemente con una cuenta bancaria
gigantesca como la de algunos de esos peloteros de hoy?
Pero de inmediato la respuesta: nació en su tiempo, con el dinero de
su tiempo para perdurar por siempre y, aunque desde el 2002, se
instituyó en las Mayores el 18 de septiembre, como el “Día de Roberto
Clemente”, es el 31 de diciembre el día verdadero de este ser único, y
que Jamás debemos olvidar.
Gracias doña Luisa, gracias Sr. Melchor por haberlo traído al mundo y
enseñarle valores a su gran hijo; gracias Sra. Vera por terminar los
sueños materiales que la vida no le dio tiempo a concluir a su esposo.
¡Y gracias a ti ROBERTO por dejarnos tu luz como faro del cielo por
siempre!

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