* MUCHOS CRIMENES
Y POCOS SE ACLARAN
Veracruz también cae en la compleja cuenta de los asesinatos, sin resolverse o que las autoridades ministeriales y judiciales, del fuero común y el federal, siguen sin atender y menos que puedan rendir cuentas a la sociedad.
En la población civil hay un tremendo miedo, que en muchas ocasiones raya en pánico.
No se acostumbra a convivir con las fuerzas armadas recorriendo las calles y avenidas de nuestras ciudades, cuando de todos es sabido que las ejecuciones siguen cobrando víctimas, sin saberse a ciencia cierta quienes o cuáles son sus autores materiales e intelectuales.
El boletines de prensa cotidianos, reseñan que los elementos del IPAX están siendo capacitados, que a las fuerzas policiales, se incorporan nuevos elementos bajo un especial capacitación y que las fuerzas armadas, en compañía de sabuesos estatales, realizan revisiones de rutina en los interiores de los penales.
Cuentan que en Poza Rica de Hidalgo, el alcalde Alfredo Gándara quedó de una pieza, pues no esperaba una visita semejante. Y es que su feudo municipal, ha sido escenario de escandalosos sucesos, los cuales han enlutado hogares y dejado secuelas de amargura y dolor, para numerosas familias que han tenido que afrontar el crimen, el secuestro y las extorsiones.
Convoyes impresionantes de militares, han sido avistados recorriendo las calles y colonias populares y residenciales de esta capital y la gente intuye que andan a la caza de malosos, pero todos se preguntan si es verdad qué aquí se hayan posicionado los adversarios del orden y la tranquilidad social, y no sea factible devolver a la ciudadanía su tranquilidad de antaño.
Por otro lado, las autoridades judiciales y de procuración de justicia, nada informan ni dicen al respecto, lo que se presta para la alarma constante, debido a que los más reconocen que la violencia allí está, no se ha ido
* MEXIQUENSES
AL PRI NACIONAL
Todo parece indicar, que una mayoría joven del cuadro directivo nacional del PRI, corresponde a la esfera política donde se desempeñó el candidato presidencial del PRI Enrique Peña Nieto.
El propio candidato a presidencia de México, junto con Pedro Joaquín Coldwell, hizo el anuncio que pone fuera de toda duda la exigencia natural de un PRI, que debe renovarse o fenecer, como lo pediría el politólogo Jesús Reyes Heroles, cuando presenciaba el derrumbe del viejo sistema años atrás, y aquí en Veracruz primeramente, dictaría su sentencia, que profética como fue, se dio en la práctica de ese membrete partidario.
Esta condena de Reyes Heroles, advertía textualmente: «El PRI se renueva o muere». Obviamente no le hicieron caso y el partido en el poder cayó irremediablemente hace ya once años.
Hoy los nuevos jóvenes, vuelven por sus fueros, como consta con la incursión de modernos dirigentes en el comité ejecutivo nacional del viejo sistema.
La imagen que dio Peña Nieto, es que una mayoría son mexiquenses, es decir, que no confía en los viejos y ajados rostros de los priistas tradicionales, es decir, los que le dieron fondo a las aspiraciones de todo un pueblo, tras de realizarse el movimiento revolucionario de 1910.
La voz de alerta la dio precisamente ya en dos episodios, uno cuando anunció que el propio Humberto Moreira tenía que decidir cuándo debía irse del liderazgo nacional del partido ex aplanadora, porque los males que el ex gobernador le acarreaba a su candidatura, podían dañar de fondo su búsqueda del poder presidencial.
El otro cesante de toda expectativa de tornar al viejo sistema, el ex gobernador de Puebla Mario Marín, a quien Enrique Peña Nieto ignoró durante su visita a la ciudad de Puebla, pues el candidato seguramente ya sabía que el gobernador Rafael Moreno Valle, consignaría al ex secretario de salud, de enriquecimiento ilícito, al no poder demostrar cómo se hizo de bienes inmuebles por 54 millones de pesos.
Razonamiento de peso completo, para que se presuma la manga ancha que ahora cuenta Peña Nieto, para nominar el cuadro principal de socios priistas en el comité ejecutivo nacional del PRI, donde el 85 por ciento de sus integrantes, ocupó cargos públicos al lado de Peña Nieto en el gobierno del estado de México, pero igual, su ubicación como cuadro joven es la constante que se aprecia a la distancia de un potencial régimen. Al tiempo.
* LOS ALCALDES
DE 4 AÑOS
Los alcaldes de cuatro años, podrán rendir mejores cuentas que los existentes hasta hoy de tres al frente de sus administraciones municipales.
La propuesta de reforma a la Constitución local, puede ser emulada por los alcaldes de todo el país, medida que podrían asumir en la próxima reunión de ediles de toda la república y que tendrá lugar del primer al tres de marzo próximos, teniendo como sede el municipio de Boca del Río.
Sobre las bondades de un régimen de cuatro años, ya dio cuenta amplia el gobernador Javier Duarte, en su presentación de iniciativa de reforma al Congreso local, considerando sobre todo que de esta forma, planes, propósitos y programas de trabajo, tendrán el tiempo necesario para verse cubiertos exitosamente. Obviamente, sobre la eventualidad de que así los ediles resulten más pillos, que actores políticos honestos, las autoridades correspondientes, estarán en condiciones de poder llamarlos a rendir cuentas.
Junto con la propuesta de cuatro años, para ejercer el poder edilicio, los electores estarán en posición de saber elegir candidatos, con un mayor sentido de justeza y claridad, tomando en cuenta sus elementales condiciones de honestidad y carácter para promover bien las cosas que corresponden a la vida municipal de los ayuntamientos.
Y de esta forma, quedarían atrás la grave improvisación de candidatos y por otro lado, tendrá suficiente tiempo para resolver las tantas conjeturas y tropiezos sociales, que arrastran las municipalidades en cualquiera de los puntos de la geografía nacional.
Sin duda la consecución del voto mayoritario del Congreso, para autorizar la ampliación a periodos de cuatro años, se anota como un acierto que Veracruz podrá hacer como propuesta a los alcaldes de todo el país, en la reunión que celebrarán los ediles en Boca del Río. Enhorabuena.
EfACICO 