Diálogos Otomanos: Rojo pintado de Azul


Texto de Rodolfo Calderón Vivar, egresado de la facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Ali Bajenme.- Ez zayyak…Bero que cara traes tu, Bombolino. Mira que bareces ban de harina todo embarrado. Además tus ojeras son mas grandes y profundas que un hoyo en las dunas de Negueb. ¿Estás crudo  o mal alimentado, dime buen amigo? Me esbanta su semblante.

Bombolino de Samotracia.- Ez zayyak, harbano. Ni crudo ni mal alimentado, mi buen Alí. Son las besadillas que desde hace día intranquilizan mis dormires y agobian mis desbertares. No buedo más. Te juro que ni siquiera he brobado un poco de haschis como bara atribuirle mi mal al efluvio de sus humos.

Ali Bajenme.- Yenken se trata de tu atrabilaria gula bor las noches. Yo no le entres tanto a las embanadas. Son besadas y bueden producirte besadillas. Eso buede ser todo. Deja de comer tanto.

Bombolino de Samotracia.- No creo eso sea el origen de mi mal. Mas bien creo que son presagios funestos que mumken bueden ser ciertos y eso me agobia.

Ali Bajenme.- Cuéntame, cuéntame, para ver que tan espantosos son tus sueños.

Bombolino de Samotracia.- ¿Te acuerdas que hace tiembo yo te decía que había un pacto, llamado de Constantinopla, entre el emperador Yamil Caldera y nuestro gran califa Java El Duar para ser realizado en el próximo cambio de emperador que ya se acerca?

Ali Bajenme.- Algo recuerdo, bero te tome a chunga lo dicho. Nunca me dijiste quien afirmaba tamaña barbaridad. ¿Un bacto entre los rojos y los azules? Es como juntar el agua como el aceite.

Bombolino de Samotracia.- Bueno. Hoy te lo digo. Fue también producto de un sueño que se volvió realidad. En parte, pero realidad al fin.  Mira que nuestro califato se ha llenado de presencias azules en palacio del gran califa. Boco a boco han ocupado posiciones y nadie ha rebarado en ello mas que bara hablar de la inclusión de gabinetes combartidos.  Ya ves como finalmente Buganzamed  El Jeteh se quedó con el control de visir.

Ali Bajenme.- Bero si Buganzamed El Jeteh renunció a ser de los beduinos azules. El ya no tiene color. Es pálido como la luna, cristalino como el agua, nacarado como la leche.

Bombolino de Samotracia.- Los hechos lo delatan. Mira a quienes están a su lado y veras puros beduinos azules. Los beduinos azules nunca dejan de ser azules. Lo llevan en el corazón. Recobila información y verás. Para muestra un boton, Chelina Al de Jal, nunca ha dejado de ser beduina azul y recién la ha incorporado a su equipo de trabajo.

Ali Bajenme.- Bero eso es boco. Uno o dos nombramientos no es nada.

Bombolino de Samotracia.- ¿Boco?…Y que me dices acerca de que en las reuniones de todos los jeques de la asamblea del califato, los representantes beduinos nunca se oponen a los edictos que envía el gran califa. ¿No se te hace raro que hasta elogian sus disposiciones y le señalan como el mejor de los califas que ha habido? Bueno, hasta el hijo de  aspirante perdedor al califato,  Miyuli de Marruecos,  ha declarado a favor suyo. Es decir, los beduinos azules se han puesto de tapetes bara abrobar todo en la asamblea sin oposición alguna.

Ali Bajenme.- Bueno, bueno. Digamos que las coincidencias ocurren, Bombolino, bero no bor eso vamos a ser paranoicos. El mismo Buganzamed El Jeteh fue el primero en bagar su cuota a los  de la Cofradía del Templo Rojo, bara demostrar que está convencido de su compromiso con un califato rojo?.

Bombolino de Samotracia.- ¿Bero cuál califato rojo? No has visto que ahora es un califato de todos los colores. Bara eso han desbintado palacios y estandartes. Es un califato de la diversidad. No hay mas color rojo en sus baredes. Además, en eso de los compromisos, no olvides que Buganzamed siempre ha sido bien Jeteh.

Ali Bajenme.- Concedamos que sea cierto. ¿Bero, eso que tiene que ver con tus besadillas?

Bombolino de Samotracia.- Bues nada, que ya desde entonces te comenté que Fidel El Bembon formaba parte también del Bacto de Costantinopla que acordaron  Yamil Caldela y Java El Duar, ya que  barte del Pacto era que no se le tocaría ni con el bétalo de una rosa, pese a que es fama pública que se cargó con todos los tambaches de oro del tesoro del califato.

Ali Bajenme.-  Bero si los pregoneros han dicho que ya andan tras la pista de Fidel El Bembon, que de un momento a otro lo entamban los genízaros. Que ya está en la mira del emberados.

Bombolino de Samotracia.– Juar, juar, juar, juar, juar. No me hagas reir, Ali Bajenme, que mi estomaguito no tolera los ajetreos. ¿Cuál entambada y cual mira? No hay nada en el camino. ¿No viste que el propio favorito del Emperado, Rachuan El Corder dijo que ellos no tienen acusación alguna contra Fidel El Bembon. Que eso es asunto del califato. ¿No te parece sospechoso que el principal protegido del emperador Yamil Caldela venga a decir que por ellos no se dará persecución o castigo alguno a Fidel El Bembon? Bismillah, que ahí hay  muchas señales del Pacto.

Ali Bajenme.- Y bueno, si. ¿Bero a cambio de qué sería ese pacto?

Bombolino de Samotracia.- Ese es el meollo de mi pesadilla recurrente, jermano Ali. Lo que todas las noches me agita y convulsiona por lo que veo en tan malhadados sueños.

Ali Bajenme.- ¿Qué sueñas, Bombolino?

Bombolino de Samotracia.- Sueño que Fidel El Bembon recorre todo el califato con una brocha llena de pintura azul y binta las paredes de los palacios, de las casas de los jeques, de  los jardines de los emires, de las palmeras de los oasis. Binta el templo principal de la Cofradía,  por dentro, de color azul, aunque por fuera se vea rojo. Binta y binta, ay como binta. De paso, se cruza en mi camino y me binta el rostro.

Ali Bajenme.- Mira, me barece que los sueños, sueños son. Deja de comer empanadas con tanto jocoque todas las noches y los sueños azulados se te van a acabar. No hay nadie más rojo que Fidel El Bembon sobre la tierra. Ya viste que ese color regresó con mas fuerza en la última reunión de la Cofradía del Templo Rojo, donde Eri El Chazar fue ungido comandante de las huestes rojas. Todo eso del Pacto de Constantinopla y demás zarandajadas que me cuentas, eso son zarandajadas. Me voy, no quiero perder más tiempo contigo. Deja de comer y verás como las besadillas se van a acabar.

Bombolino de Samotracia.- ¿Adonde vas, harbano Ali, que me dejas en mi atribulación tan solo?

Ali Bajenme.- Voy al registro del gran Reynalec como próximo candidato para la gran asamblea del imperio, por parte de la Cofradía del Templo Rojo. Él es mi gallo, ¿sabes?

Bombolino de Samotracia.-  Oh, Alá…Fi-Aman-Allah… ¿Reynalec candidato?  Justo así con ese hecho comienzan mis pesadillas diarias.

Ali Bajenme.- Fúchala.  No me cisques con tus suberticiones. Nos vemos que se me hace tarde, Bombolino. No sé como berdí el tiempo contigo. Besslama, Besslama…Adh-hakal laahu sinnaka.

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