El Centro Nacional de Investigación y Capacitación Ambiental (CENICA), es resultado de la cooperación de los gobiernos de Japón y México a través la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y el Instituto Nacional de Ecología (INE). Entre sus objetivos tiene generar información técnica y científica que apoye los procesos de gestión ambiental a través del desarrollo de investigación experimental en los campos de: contaminación y monitoreo atmosférico, etc.
| El gobierno del Distrito Federal con el apoyo de CENICA para prevenir la introducción de maíz transgénico en tierras de cultivo dentro del suelo de conservación, instaló un laboratorio de diagnóstico molecular, en el que se podrán detectar granos que hayan sido alterados genéticamente, analizarán y certificarán muestras que siembran los productores a los que apoyan con recursos económicos. |
La apertura de este centro de investigación, dará continuidad al proyecto de conservación, uso y bioseguridad del maíz nativo en el DF iniciado después de 2008, cuando el gobierno capitalino emitió la Declaratoria de Protección de las Razas de Maíz del Altiplano y que busca reforzar que los campesinos siembren semillas de sus propias cosechas, de cuyo origen tienen certeza.
El Subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Mariano Ruiz-Funes Macedo, ante Senadores dijo en diciembre pasado que se liberará este año el desarrollo de maíz genéticamente modificado.
No han esperado, siquiera el resultado del estudio piloto que realizan en Tamaulipas. Por fin, Monsanto y los transgénicos.
El Presidente Felipe Calderón, en Davos, Suiza concretó acuerdos con empresas multinacionales y nacionales para mejorar la producción de alimentos. En la “‘Alianza para el crecimiento sostenible de los negocios agrícolas en México”, participarán las multinacionales: Nestlé, Coca-Cola, Pepsi, Monsanto, Wal-Mart y Unilever y entre las nacionales el Grupo Bimbo, Lala y Bachoco. Los campos de actuación son cinco, cereales, oleaginosas, frutas y vegetales, café, cacao, y pesca. En un futuro van también por la ganadería.
Que continúen las inversiones extranjeras, solo aquellas empresas con una nueva ética laboral capaces de reducir su impacto ambiental, nos urge. Ofrezcan empleos bien remunerados, cuiden el agua, la tierra y el aire que respiramos, la salud y respeten nuestra diversidad cultural.
Periodista y Docente de Desarrollo Sustentable
EfACICO 