Español de nacimiento, pero mexicano por conveniencia para que no se le aplicara el artículo 33 en 2006, Antonio Solá Reche está ahora detrás de la propaganda que impulsa a Josefina Vázquez hacia una tarea casi imposible, la de remontar puntos y acercarse a Enrique Peña Nieto, en las preferencias electorales del 2012.
Especialista en guerra mediática del miedo ( a él se le atribuye – aunque los panistas lo niegan- la campaña de descalificación y terror contra Andrés Manuel López Obrador al focalizarlo como un peligro para México), su mano puede percibirse en el manejo de sitios como yahoo o en la publicitación de ciertas encuestas manipulables, para comenzar a establecer la creencia de que está creciendo, entre los electores, la imagen de una Josefina Vázquez Mota, cuya figura y personalidad, amén del pasado enfarragoso de un PAN fracasado como gobierno, son handicaps en contra para sus anhelos de ser presidenta de México.
La gran pregunta ahora, a que se atreverá Antonio Solá en sus propuestas de campaña en los medios para tratar de hacer crecer a Josefina. Sucio, audaz, perverso, protegido del poder y vividor del presupuesto, el publicista tiene como antecedente el haber trabajado al lado de José María Aznar, el ultraderechista que fuera presidente de España con el apoyo del Partido Popular, denostado en su país precisamente por hacer uso de la mentira en los sucesos del atentado del 11 de marzo de 2004. En su paso por México, el expresidente español no dudó en recomendarlo al PAN para comenzar el repunte de Felipe Calderón en su campaña de 2006.
El consultor español, asesor también de Mariano Rajoy quien fuera felicitado personalmente por Josefina Vázquez Mota en su reciente triunfo en España, ha ofrecido sus servicios no sólo en México, sino en contiendas políticas de otros países latinoamericanos como Guatemala, Argentina y Perú, entre otros. Se le considera el asesor de cabecera del presidente Calderón y goza de especial poder en el diseño de campañas de la presidencia, y ahora, en las tareas de campaña de la candidata presidencial panista.
Irredento seguidor de la polarización y las guerras sucias a través de los medios, vive inmerso en el peligro, tanto en su manejo de simbología para denostar a adversarios de sus clientes, como para vivir al borde del mismo, ya que sus adversarios, que son ya muchos y poderosos en el país, lo consideran gestor del rumor, propaganda negra, la contracampaña, la inducción del miedo, la provocación que convierte al adversario en un enemigo irreconciliable y en una amenaza.
Indiscutiblemente una de las tareas en los búnkers políticos contrarios al Partido Acción Nacional, será el de contrarrestar la labor del español en sus tareas propagandístias notables ya en las redes, así como en la compra de mercenarios de la información que, de principio, empiezan a arreciar al auge ideas sobre el acercamiento en las encuestas de Josefina Vázquez Mota con respecto a la posición de Enrique Peña Nieto.
Como contrarrestar a Antonio Solá o como eliminarlo del panorama político mexicano, son dos preguntas incuestionables a resolver mediante a estrategias a construir en los próximos meses, a fin de barrer con su presencia en las elecciones de México. El cómo, cuándo y de que manera, corresponderá decidirlo a los nuevos ejes de poder que se preparan para asumir el cambio de dirección en el gobierno federal. Pero indiscutiblemente, esa decisión es impostergable, porque el español realmente es parte del peligro contra México que es necesario erradicar pronto. No focalizarlo en la guerra que viene, sería un error.
EfACICO 