60 Segundos


Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

* TAMBIÉN LLORAN
LOS GASOLINEROS

El señor Carlos Soto, uno de los principales gasolineros de la ciudad, atribuye a la apertura de más centros expendedores de carburantes y la constante alza en los combustibles, el hecho de que los actuales expendios sufran bajas en sus ventas al público consumidor.
No dijo nada acerca de quienes teniendo la obligación de expedir facturas no lo hacen y tampoco de quienes expenden litros incompletos, como si lo fueran a los usuarios del mencionado servicio.

Los constantes incrementos en el precio de las gasolinas, traen consigo la desestabilización que afecta a vendedores y por supuesto en la prestación de los diversos servicios que ofrecen las gasolineras. Verbigracia, la venta de aceites y por otro lado, la vida se les complica a decir suyo, porque hay que aumentar salarios a los trabajadores.

Lamentablemente no todos los expendios son honestos en sus servicios y el cobro de sus tarifas. Hay un consorcio que obedece al apellido de una reconocida familia local, los Cházaro, quienes explotan una gasolinera en la confluencia de las avenidas 20 de noviembre y Xalapeños Ilustres, donde alguna vez fueron sorprendidos vendiendo litros de menos y negándose sus empleados a expedir las facturas por los consumos de rigor.

La gasolinera ubicada en 20 de noviembre, esquina con Xalapeños Ilustres, propiedad de los Cházaro que ya una vez fuera clausurada, vuelve a las andadas en el manejo de facturas que niega y en el surtido de litros incompletos

En aquella ocasión, les clausuró temporalmente sus bombas la Profeco y les impuso una multa como a otros prestadores de iguales servicios, por faltas en la entrega de litros completos de la gasolina.

Hoy ese consorcio sigue por el mismo rumbo. El facturaje lo niegan sus empleados justificando que ellos solo hacen entrega del producto, pero quien lo cobra es un gerente de la administración, el cual por cierto, nunca se encuentra.
Los automovilistas, realmente encolerizan ante la negativa de la empresa en cuestión para amparar los pagos de su clientela con la correspondiente factura, lo que hace sospechar a propios y ajenos, que algo más se oculta en dicho establecimiento, que de esta forma igual, pudiera estar evadiendo al fisco. Esta es una presunción, pero que está latente, y que en ningún otro establecimiento gasolinero ocurre fácilmente.

* HAY PORDIOSEROS
DE TODOS COLORES

Al lado de los vende chicles, flores y artesanías y que invaden los cuatro costados del centro de la ciudad, que lo hacen suyo y lo explotan porque muchos de esos comerciantes ambulantes aseguran que pagaban cuotas extraordinarias al señor Villers, el anterior director de comercio y reglamentos del ayuntamiento de Xalapa, igual aparece una larga fila de pordioseros, que para el grueso de los ciudadanos resulta menos que insoportable.
No hay tramo en las arterias públicas, que no incluyan entre los ambulantes a diversos pedigüeños, que van desde los que demandan la ayuda para el sostenimiento de las tantas cruces, que hacen la competencia a la Cruz Roja hasta los que solicitan la ayuda para dar de comer a los sirvientes, a los enfermos y a quienes so pacientes de oncología infantil y los de matraca y cuantas siglas o firmas se anuncian de ayuda a los alcohólicos anónimos, las mujeres de la vela perpetua y las abandonadas.
Un registro de tantos pedigüeños nadie lo lleva en la ciudad, pero está latente como un riesgo para la seguridad social, la salud pública y las cuestiones de imagen, porque el casco histórico de la ciudad y sus espacios destinados para la recreación y el sano esparcimiento de las familias, es una constante avistar que legiones completas de pedigüeños se apostan y hacen de su necesidad un reclamo, que cada vez se muestra más exigente.
A esta menuda parte de la crisis de todo que experimenta la sociedad de estos días, tiene que enfrentarse el moderno titular de comercio y reglamentos del ayuntamiento de Xalapa. N efecto, el señor Villiers salió de la nómina, porque implicó su personal ambición con los negocios sucios de la calle, como era cobrar permisos a los pedigüeños inclusive, pero que nadie escapara a sus redes de corrupción y chantaje.
Edgar Portilla, ya cuenta con trayectoria en la tarea de andar a la caza de comerciantes ambulantes y otras graves irregularidades que aparecen en el escenario de los pedigüeños, los cuales al fin de mil colores, pareciera que no trascienden, cuando su presencia da a la ciudad una imagen de abandono, mugre, pobreza extrema y ausencia de autoridades. ¿No le parece?

* CAMPAÑAS
A LA VISTA

Aún cuando hay quienes realizan proselitismo a escondidas haciéndoles llevar viandas, dinero y tortas y refrescos, a la gente en sus colonias y zonas más apartadas de los distritos electorales en que se encuentra dividida la entidad, la puesta en marcha de campañas político electorales, como ritual a seguir por quienes se subirán en caballo de hacienda durante los próximos tres años, no hay la efervescencia ni expectativas que otros procesos suelen levantar entre la ciudadanía.
El grueso de aspirantes hace los preparativos, que le lleven a recorrer sus distritos con la seguridad de que sus nombres son lo suficientemente conocidos, para poder jugarse la camiseta como suspirantes a curules federales.
Ya sin el atractivo del mensaje que elevaba a las nubes, las viejas pretensiones de los electores, que en cada proceso avistaban el propósito de cambiar, hoy aparece el fantasma y el riesgo de que igualmente las elecciones de diputados federales, en esta ocasión se caigan. No hay el candidato sólido, fuerte, diferente y en el cual, las ansias de desarrollarse los veracruzanos, se identifiquen con el grupo de candidatos llamados a cubrir los próximos tres años,
La falta de vocación para servir a los demás, la honestidad a prueba de bomba de los suspirantes, que se presume debieran gozar y la ausencia de interés por atacar y resolver las graves exigencias y necesidades que afrontan en toda la entidad y el país, provoca lo que a la postre dichos personajes realmente pueden ser forzados a cumplir las tantas promesas y compromisos que desde ahora aseguran que habrán de cumplir en el lapso de tres años, los próximos.
También la caballada de abanderados a ocupar las curules federales, afronta severos retos. Los cuales van desde sus existencias sin trascendencia alguna en la vida social de los distritos, que se proponen representar en el próximo congreso, pasando, por su nula credibilidad y confiablidad, cuando el momento que corre demanda sobre todo hombres y mujeres de 24 horas al servicio público, y que no vean en sus curules, la expectativa de abandonar a mitad del camino, porque ya vendrán enseguida las elecciones de presidentes municipales.
Y es que no hay ni a quien irle. Observan analistas y gente sencilla del pueblo, que hace la exhortación para que la gente, por su pobreza y desocupación laboral, acepte todo cuanto le lleven a sus casas los candidatos, como son las viandas y comestibles y refrescos y tortas, pero que reflexionen su voto, porque entre más les dan, es mayor el desencanto que debe provocarles ese oscuro personaje, que quiere imponerse como su diputado.
En tanto se ignora, si sus ansias de ser, se deban únicamente para saciar solamente apetitos personales, porque su voracidad no encuentra límites o es que realmente tenga como propósito legislar para beneficiar al mayor número de compatriotas, con la propuesta de nuevos ordenamientos jurídicos y legales. Al tiempo.

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