* ARQUITECTURA
SE FRACTURA
El rector Raúl Arias Lovillo, atendió personalmente la protesta estudiantil.
Giró las instrucciones para que los titulares de la secretaría académica y el área académica técnica, acudieran hasta donde los futuros albañiles con título, para escuchar sus señalamientos y demandas, todas relacionadas a la fractura que sufre un área de su edificio escolar, donde a decir suyo diariamente reciben clases 400 alumnos.
Esta resulta hasta cierto punto una insólita protesta de estudiantes universitarios, que no se daba hace cuando menos una década.
En tiempos del ex rector Bravo Garzón y durante la gestiónde Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez y en casi todas las administraciones de autoridades universitarias, los movimientos estudiantiles después de la gesta heroica de 1968, se relacionaban con la toma de edificios como ahora, pero no pasaron a mayores.
Durante la época del porrismo, se suspendieron las clases en buena parte de planteles escolares, algunas horas a veces, otras por días y en ocasiones hasta por varias semanas.
El rector Raúl Arias Lovillo fue enterado del pliego de peticiones que elevaron los jóvenes de la facultad de arquitectura, consistente en señalar primeramente que hay una fractura en un área de su edificio, la cual es peligrosa, según su dicho y donde podrían sufrir algún accidente 400 estudiantes.
Igualmente, demandan la designación de un director y quizá lo más trascendente y que está haciendo agua en varias de las facultades universitarias, su plan de estudios del nuevo modelo educativo, donde, dicen los futuros arquitectos, que les faltan materias básicas para su formación profesional.
Por supuesto, la alarma ha cundido con esta inesperada toma de edificio universitario. El colofón, sería esta insólita solicitud porque igual se de la designación de director, porque la actual titular Reyna Parroquín Pérez, dicen los quejosos, el plantel se fue a pique.
Sin embargo, llamó la atención de toda la comunidad universitaria, porque muestra semejante no había ocurrido cuando menos en las dos últimas administraciones de la máxima casa de estudios.
* ¿POR QUIÉN
REALMENTE VOTAR?
En círculos estudiantiles hay una pregunta que les cuesta responder, porque efectivamente las mayorías encuentran más malo que bueno, de donde escoger, lo que hace presumir a no pocos que la cantidad de sufragantes en ánforas el próximo 1 de julio, será igual que en anteriores procesos electorales, donde el abstencionismo salió vencedor indiscutible.
Lo suyo ocurre en escuelas de bachilleres, que en las aulas universitarias.
No es fácil elegir, donde no hay mucho que garantice transparencia, desarrollo y atención a la población civil.
Las problemáticas sociales, son numerosas. Hay desempleo galopante, la criminalidad alcanza niveles insospechados y la incertidumbre gana terreno por kilómetros, porque a decir de nueve de cada diez, los políticos se encuentran lejos de poder ofertar en sus propuestas alternativas serias de solución a las tantas quejumbres sociales.
Ninguno de 26 muchachos, sabrían en este momento, por quién de los candidatos a diputados federales, en sus respectivos distritos, inclinar sus simpatías y menos, que puedan hacerlas efectivas, con el depósito de sus votos en urnas electorales.
Se pueden escuchar muchas promesas de qué harán una apología de sus servicios como legisladores federales, cuando la gente sabe, que una vez que los candidatos consiguen encaramarse en sus curules, pasan al olvido absoluto sus compromisos y ya como diputados solo cuidan sus personales negocios y los del grupo, al que supuestamente pertenecen.
En la sociedad civil, hay un gran desencanto, porque la llamada clase política dejó de cumplir sus deberes que ancestralmente contrajeron como tal, empero, la renovación de esperanzas, habían conseguido que el grueso de la población de alguna forma, a estas alturas, tuviera ya una decisión sobre el voto y a quien otorgárselo en la fecha de celebrarse los comicios electorales.
Lo aconsejable tendría que ver con la reflexión serena, pero exigente de cada elector, para votar, sí, en fecha de elecciones, por aquella personalidad que realmente encarne en la vida real, las expectativas para cambiar como sociedad.
Y es que hoy, una mayoría es mala lo que deplora aún más la actividad política y por otro lado, la credibilidad en hombres públicos, honor a la verdad, es menos que de cero.
Las ideologías son inexistentes y los membretes partidarios, a nadie definitivamente convencen.
* 800 INDÍGENAS
EN LAS CÁRCELES
19 penales o Ceresos o Centros de Readaptación Social, les califican autoridades del poder público, guardan en sus interiores a 800 indígenas, muchos de ellos ilegalmente, pero que evidentemente no cuentan con un solo medio o posibilidad de salir bien librados en lapsos prontos.
Esta verdad que poco importa al grueso de una sociedad consumista, como es la nuestra y que a los jueces tampoco interesa, menos a los perfumados magistrados del tribunal superior de justicia.
800 hombres integrantes de alguna de las etnias, que tienen su asiento y raíces sobre tierras veracruzanas, perdieron su libertad, muchos de ellos, sin saberlo a ciencia cierta, ni por qué, pero al fin también refundidos y sometidos al escarnio entre sus correligionarios o simplemente por razón de pertenecer a los grupos más empobrecidos del planeta tierra.
Estas son algunas de las cuitas, que dio lugar al análisis, reflexiones y participación de juristas en el seminario jurídico indígena, cuyo titular, el maestro Fernando Santiago Vázquez, avistó de lleno, junto con un destacado grupo de abogados y estudiosos de la ciencia jurídica, de cara a un serio problema social, como es el confinamiento en nuestras cárceles de 800 desheredados de todo, por cierto también veracruzanos.
El jurista, advierte que son varios los obstáculos y problemas con que se enfrentan los indígenas que sufren el confinamiento carcelario, debido sobre todo a cuestiones idiomáticas.
En los tribunales judiciales no hay intérpretes, carecen igualmente los juzgados de traductores y de especialistas en materia de grupos indígenas, o simplemente, no existen los abogados, que aspiren a promover la defensa de estos hombres sin nada, encarcelados, ante tribunales judiciales.
El encarcelamiento de indígenas, ha sido una constante, fácil de encuadrar por los ministerios públicos, quienes en mayoría, son insensibles ante el dolor humano, consignan a los juzgados, sin temblarles un mínimo la mano, dando la espalda a la justicia, que igual, debe aplicarse u otorgarse a los hombres de la raza de bronce.
Empero, de entrada, el maestro Fernando Santiago Vázquez, coloca al alcance de los hombres que aplican la ley y hacen la justicia, las muchas sin razones, para que sean tantos los indígenas que sufren el confinamiento carcelario, siendo que en su mayoría, se trata de casos menores, nada de delitos graves y si numerosos, por el hambre, la desesperación y la desolación social, que se vive en días como éstos en el país.
EfACICO 