* CATEMACO,
NI LA SOMBRA
De Catemaco, queda la leyenda mito de que fuera una de las zonas cuyo atractivo turístico congregaba a cientos de miles anualmente.
Las siete lagunas, lucen desiertas, sin más gente que los nativos que dedican parte a la pesca.
Inclusive, los laboratorios que allí sostiene la UNAM, para renglones de la silvicultura, poco va quedando.
Tres o cuatro décadas atrás, se abordaba el tema de los changos como platillo favorito de los lugares y sus visitantes. Hoy no hay monos.
El terruño vio nacer y desarrollarse a varias bandas de caciques políticos y de gente dedicada a la función agropecuaria. Pocos quedan de aquellos señorones de horca y cuchillo.
Y el remate, lo viene a demostrar el cierre del hotel Catemaco. Este lo alberga una vieja construcción, antigua o colonial, pero de cuya demolición nada quiere saber el INAH, o por lo menos el instituto en cuestión ni lo niega ni admite, que se trata de un vestigio histórico en la región, cuyos mil metros cuadrados de su edificación, pronto van cayendo bajo la piqueta, sepultando así parte del paso del tiempo y la historia de la región.
El abandono, la huida de familias completas y el secuestro, son las nutrientes de este cataplum que está sufriendo Catemaco, hoy por hoy, lugar de la tristeza como lo refieren sus lugareños.
Visión de un grupo de veracruzanos, que anualmente pasaba sus días vacacionales en esa su tierra natal, pero que ahora, entre lamentos y añoranzas, destacan que no es posible dejar morir a toda una región, otrora de atractivos turístico y paseo para la recreación natural.
Su clima, también ha cambiado. Se siente un calor sofocante y los que pueden pasan a San Andrés Tuxtla, para ver pasar las horas, porque en Catemaco nada hay qué hacer.
* LA CONQUISTA DEL VOTO,
ENTRE 5,338,239 ELECTORES
Con derecho a votar en las próximas elecciones del primero de julio, estarán 5 millones, 338 mil 239 ciudadanos, entre mujeres y hombres.
El padrón electoral, para el estado de Veracruz registra 5 millones, 636.292 de ciudadanos.
La diferencia, entonces alcanza los 298 mil, 53 sufragantes, lo cual quiere decir, que se trata de una cantidad minoritaria de quienes no cuentan con su credencial de elector.
Cabe destacar, que sobre esta última cantidad, que en el universo de votantes resulta minoritaria, se debe a la celebración de distintos trámites, entre los cuales se cuenta el cambio de la credencial 03 con fotografía; cambio de domicilio y el extravío o pérdida del documento en cuestión.
Conforme al listado con que cuenta el padrón electoral, puede advertirse que se trata de un registro, cuya aplastante mayoría de ciudadanos cuenta con su respectiva credencial de elector.
Lo que implica o cuando menos se presume, que habrá una votación abultada, copiosa de ciudadanos en fecha de comicios electorales.
Hay quienes aseguran, que la abstención igual, pudiera aparecer como espectro en esta elección presidencial, y que llegue a los aparejos de los candidatos a diputados federales y senadores de la república.
Sin hacer caso a las encuestas dirigidas por firmas previamente contratadas por los partidos políticos, la gente a la fecha realmente no acierta a definir por quién inclinará sus preferencias electorales. Al momento ha escuchado promesas y supuestos compromisos, pero evidentemente, se trata del disco rayado de cada tres y seis años.
Y por otro lado, la proliferación de efectos propagandísticos a nadie impactan ni impresionan. Hoy la sociedad avista con preocupación y enojo que se dilapiden millones de pesos, en una propaganda, que hace mucho dejó de surtir sus efectos como lo quisieran capitanes y jugadores en este hándicap por la presidencia y las curules y escaños al Congreso de la unión.
Algo dice a muchos, que la hora de definiciones, ocurrirá en el día de celebrar los comicios electorales. A tiempo.
* LA CIUDAD
SE INUNDA
Un día si y al otro también, pero la capital del estado de Veracruz se inunda cada vez que llueve y no hay pero que valga ni razón, que soporte este desorden que mantiene en un hilo la credibilidad en los políticos y hombres públicos.
Sobre los cambios que genera el clima, se sabía que sobrevendrían lluvias copiosas, caída de granizo, encharcamientos, inundaciones hasta el cuello en calles, avenidas y colonias periféricas y también residenciales, como ocurre en las Ánimas, que nunca habían experimentado un fenómeno semejante.
Ahora no se dan abasto las corporaciones responsables de atacar el problema.
Ni Bomberos, ni Cruz Roja, ni protección civil, hoy se cuenta, que habían imaginado un fenómeno semejante.
Y lo peor, que se vuelve repetitivo, a la manera de las réplicas que se generan con la secuela de sismos en la república y particularmente en determinadas regiones.
Llevan los xalapeños prácticamente una semana, de venir padeciendo el embate de las lluvias y éstas no cesan, sino todo lo contrario, afectan hoy un sector citadino y mañana otro, con el resultado de arterias públicas destruidas y viviendas cayéndose sus muros y tejados.
Las atarjeas no se dan tiempo para sacar el agua de lluvia que corre como río sobre banquetas y pavimentos. Y por otro lado, los materiales de que están edificadas nuestras calles son tan malos, que tras de la caída copiosa de lluvia y granizo solo quedan baches y profundos cráteres callejeros, que los candidatos soslayan y la autoridad se reduce a pedir que Segob determine la declaración de emergencia, para que haya dinero y se diga que se van a reparar hoyos y más baches.
Esta se convierte en una pesadilla, de nunca acabar como puede apreciarse, y que para los vecinos de la «ciudad de las flores» interesa ver resuelta, mucho antes que sufragar en comicios por candidatos que mucho ofrecen, pero nunca cumplen.
EfACICO 