
* SIN DEBATES
NO HAY DEMOCRACIA
*»Cambio verdadero o
que venga nuevamente
Santana y cargue con
todo»: AMLO
Necesariamente los debates, son una forma de hacer política que al pueblo llega directamente.
Generalmente, cuando ha transcurrido un tiempo de campañas, pero que no dejan de ser lo mismo: mítines, marchas, recorridos y mensajes sin una sola respuesta de parte del electorado, justo es conocer el pensar y actuar de los actores políticos, porque júrelo usted que de la muestra dada la noche del domingo, mucho se ha desprender para que los indecisos jalen por uno u otro candidato.

Los conductores televisivos oficiales, como se pronosticó dieron puntos a favor del candidato priista, pero la consistencia de AMLO pudo más que los tres restantes. Obviamente, en Josefina, se apreció en buena medida, que le copó la crisis que trae consigo a raíz de los dislates y equívocos cometidos por su equipo de campaña.
El señor Gabriel Quadri, tiene muchas puntadas que lo hacen ver novato al extremo, amén de que muchas de sus propuestas, se consideran por espectaculares, solo para atraer los reflectores necesarios para evitar la caída definitiva del Panal, partido político que lo apapacha con sus banderas en esta justa, pero en la cual, tiene muy poco que dar debido a su inexperiencia y novatez que se aprecia a leguas con cada una de sus disertaciones.
El ideal sería que se registraran cuantos debates sean necesarios, pero desgraciadamente el mañoso árbitro electoral convino en que únicamente se celebrarán dos.
El de antenoche lamentablemente no fue lo concurrido por escuchas y televidentes, porque las firmas concesionarias de los medios electrónicos, dijeron que no pasarían el debate a una hora en que se transmiten el box y el fútbol y que éstos, le interesan más a los mexicanos que el destino del país, hablando políticamente.
Por otro lado, el árbitro electoral, se aprecia a la distancia y no escapa a millones de electores, se aprecia su parcialidad y desatino en la conducción del proceso en turno y los debates, en alguna forma, pueden ayudar a enderezar rumbo, meta y pronóstico.
Lo otro y que no cabe en ninguna aula de la universidad pública y privada, un examen con preguntas y temas dados como fueron publicitados los renglones que habrían de tocar los candidatos, resultó un examen mucho más fácil, que el que aplica la SEP en carrera magisterial a los maestros.
Ingenio creatividad, talento, conocimiento y acervo, siguen sin conocerse de todos los abanderados de partidos políticos la presidencia de México.
* VICENTE FOX,
DAÑA A JOSEFINA
Cada vez que aparece Vicente Fox, los panistas, se truenan los dedos, para pedir al cielo que ilumine al ex presidente y no la riegue denostando de la campaña de su correligionaria y ex colaboradora de gabinete presidencial, Josefina Vázquez Mota.
El hombre que tuvo la oportunidad de cambiar al país y afirmar al panismo como gobierno cuando menos un cuarto de siglo, se convirtió en el peor adversario de Vázquez Mota en esta justa por la primera magistratura del país.
Desde que dijo que este arroz ya se coció, porque el PRI volverá a los Pinos y de que afirmara que solo un milagro haría posible el arribo de Josefina a la residencia oficial de los Pinos, las cosas no han sido lo «halagüeñas» que se creía, para la abanderada a la presidencia de México.
Todo lo contrario, como ave de mal agüero, ha sido el guanajuatense, de quien algunos panistas aseguran que para evitar los riesgos que pudiera correr en el porvenir inmediato, detrás de telones está negociando impunidad con socios priistas y que por eso, cada que puede eleva loas al ex gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto.
La oportunidad de oro la tuvo en sus manos Vicente Fox. En los comicios del año 2000 arrasó en ánforas electorales, tan solo porque a los muchachos de aquella época convencieron su voz, gesto adusto y enérgico y gustó sobremanera que condenara al viejo sistema como nadie antes lo había hecho.
Sin embargo, su mal gobierno, la impunidad, los negocios que realizó su esposa Martha Sahagún y los hijos de ésta, echaron por la borda el régimen de la «foximanía «y lo condenarían al ostracismo. Hoy día, andar Josefina con Fox no le garantiza nada absolutamente, en cambio si genera muchas dudas sobre lo que realmente haría la dama, si culmina aspiraciones como primera autoridad política del país.
* SIN TRATADOS, ¿PARA
QUÉ HAY SENADORES?
Nadie en la calle sabe para qué sirve un senador.
Menos qué beneficios le va a acarrear en su estado, para el caso de que por quien sufragará en ánforas electorales llegue o culmine sus rancias aspiraciones de que las cosas en sus comunidades cambien para bien.
El común ignora quiénes son los senadores, por caso, que en representación del estado veracruzano concluyen gestiones en este 2012, menos aún, sabe la casi totalidad a ciencia cierta qué hacen en la cámara alta los señorones, como se conoce a muchos de ellos de horca y cuchillo.
Hay un número determinado de gobernados de este país, que conoce de leyes y sabe que los senadores, hasta este momento, tienen la nada despreciable misión de aprobar o no los tratados internacionales, y por añadidura de vigilar, cuidar y estar pendientes de la tarea que realiza el gobierno federal en materia diplomática extra-fronteras Es decir, opera el senado como contrapeso o vigía primeramente de los actos que realiza el jefe del poder ejecutivo en el exterior del país.
Es decir, que simplemente ocurre lo que pasa en cualquiera de las democracias más avanzadas o rezagadas del mundo y que dicho en otras palabras, es dar el cumplimiento al equilibrio de poderes, que permite certidumbre legal y jurídica y tranquilidad política a los distintos sistemas gubernamentales existentes.
Sin embargo, en México acaba de asestarse un cruel golpe a la separación de poderes que propusiera como fórmula para evitar los desgarramientos y las traiciones, el genial Montesquieu, al proponer el ejecutivo una iniciativa de ley sobre tratados internacionales, que las cámaras alta y baja al Congreso han tenido a bien aprobar, dejando en manos del presidente de la república, de manera absoluta el manejo de la política exterior del país.
El número uno del país los pactará, redactará y firmará, sin tener que pasar a revisión de los senadores los tratados que firme México con otras naciones del resto del mundo. Mortal golpe a la democracia, sin duda, que hasta un invidente puede apreciar.
or todo esto, vale la pena preguntar a los candidatos de hoy al senado, cuál será entonces su papel estelar o el de menor peso, porque evidentemente sin tener que ventilarse los tratados internacionales en sus cómodos y lujosos escaños, nada de mayor importancia jurídica y social tendrán que hacer los señores senadores, a no ser que sigan siendo levanta-dedos y se contenten con esperar sus abultados cobros quincenales.
