* LA TRANQUILIDAD SE HACE PEDAZOS
La tranquilidad social se hace pedazos.
En la gente hay miedo, pánico, zozobra y mucha se enferma.
El arzobispado local hace esta observación en su homilía dominical y la publicita en uno de sus medios, que semanalmente hace llegar a los feligreses y el resto de la comunidad xalapeña.
Reconoce la máxima institución eclesiástica, que el ambiente social, afronta serios riesgos y ha podido detectar que el común anda con los nervios a punto de estallarle. Y es que nadie ha dicho a nadie cómo enfrentar momentos de inseguridad máxima.
El fin de semana, un grupo de fuerzas armadas (Ejército Mexicano y la Marina) arribaron a la plaza comercial Crystal, cuando familias, mujeres y niños realizaban sus compras y en cuestión de minutos el terror se apoderó de muchos, que quisieron salir corriendo y otros, quedaron paralizados, tampoco lo pudieron hacer.
Los pies y todo el cuerpo se vuelve de plomo, pesan enormidades y es imposible avanzar.
Confiesa un estudiante universitario, Jaime Rosales, el cual hubo que entregar momentáneamente su teléfono celular al militar que se lo pidió para «checar» sus llamadas últimas.
El miedo corta las palabras, deja muerto en vida a cualquiera. El despliegue de fuerzas armadas se llevó a cabo en la plaza comercial,
hasta donde habían sido informadas de que penetró en sus instalaciones un comando de sicarios.
Al término de su incursión no encontraron nada, y de regreso a sus unidades automotrices, les antecedieron decenas de ciudadanos, que quisieron salir atropelladamente de la mencionada plaza.
En esta lucha llevada a cabo por la administración de gobierno federal, igual, la población civil va a quedar con secuelas impresionantes en sus mentes y corazones.
La cura se realiza con psiquiatras y psicólogos, pero nadie sabe cómo contactarlos y si el Estado, igual se hará cargo de los males que en la conducta humana, está generando esta ola de violencia, inseguridad y combate a los adversarios del orden público, se dice.
* INTOLERANCIA Y EL VIEJO RÉGIMEN
Lo ocurrido en la Universidad Iberoamericana, era esperado. Un político puede decir lo que quiera, como lo hizo don Enrique Peña Nieto, pero en un centro de estudiantes, el error lo marca arremeter pidiendo que se investigue a quienes alteraron el orden, como lo pidiera Luis Videgaray, coordinador de la campaña presidencial priista. Grave o muy grave, que el político, en este caso Enrique Peña Nieto, se justifique diciendo «un servidor se vio en la necesidad de usar la fuerza pública en Atenco», porque de inmediato sobrevendrán los ataques verbales, las mentadas de madre y los señalamientos, como ocurrió en el seno del edificio de la Ibero, de «cobarde», «asesino» y quien sabe cuántas expresiones más.
En la memoria de estudiantes, aunque no lo vivieron las nuevas generaciones revivieron las escenas de la matanza sucedida en la plaza de las tres culturas de Tlatelolco.
Y como metralla en los oídos de cualquiera, la sentencia dictada por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, cuando dice: «de los hechos de l968, asumo totalmente su responsabilidad hasta sus últimas consecuencias».
Posteriormente, el presidente Luis Echeverría, justificaría que en aras de conservar y preservar el Estado a salvo de la incursión de comunistas en el país, el Estado se vería en la necesidad de contraatacar a los enemigos del exterior, se insistía.
La matanza de Acteal, bajo el régimen de Ernesto Zedillo Ponce de León y la masacre antes ocurrida de Aguas Blancas, en la selva de Guerrero, siempre han reflejado que cuando el sistema no puede ataca a balazos, matando, lesionando y encarcelando.
Ese es el viejo régimen tricolor. El último fin de semana, como antes lo hicieron Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador y ambos salieron airosos de su entrevista con estudiantes. Lo ocurrido con EPN se debe al recuerdo, la memoria histórica que no falla a la hora buena.
Al momento de advertir Peña Nieto, que asume con los costos que corresponde el ataque a los indígenas de San Salvador Atenco, la borrasca estudiantil estalló, con las consecuencias que todos en este país saben.
AL día siguiente Videgaray, quiso recomponerla, diciendo que para nada molestó al candidato el comportamiento de estudiantes, que se trató de un evento donde la libertad de expresión se impuso. ¿Lo cree usted?
* HUMBERTO MOREIRA, BAJO LA PICOTA
Vuelve el nombre de Humberto Moreira a ganar las principales páginas de los periódicos y los canales televisivos, luego de que el candidato priista a presidencia de la república hiciera el anuncio consistente en ordenar una investigación de fondo contra el ex gobernador coahuilense, cuyo adeudo heredado a su hermano, alcanza los 35 mil millones de pesos.
Nadie cree que esto vaya a ocurrir, pues se trata del personaje al que el ex gobernador mexiquense puso en la presidencia nacional del partido tricolor y personaje, al cual se le adjudican cualidades extraordinarias en lo que hace a las negociaciones y amarres con fuerzas de adversarios y los críticos que surgieron dentro del propio sistema priista.
Sin embargo, igual, existen los socios del ex partidazo, que hacen la sugerencia en el sentido de que el candidato presidencial tiene al alcance de sus manos, la oportunidad de imponer el escarmiento, que le daría igualmente las expectativas de un triunfo electoral, menos complicado.
Y es que además de Moreira, se habla de cuando menos otros tres ex gobernadores, cuyas trayectorias servirían para escribir sendas obras para la literatura policiaca, debido a lo desastroso que dejaron durante sus gobiernos las finanzas públicas de sus estados, y las lastimosas condiciones en que se quedaron cientos de miles, virtud a la mano dudosa con que ejercieron el poder público.
Iniciar las pesquisas en forma contra el ex mandatario de Coahuila, han revelado que ex funcionarios de su gabinete engrosaron cuentas millonarias a su patrimonio personal y familiar, y que por otro lado, se encuentran como prófugos de la justicia, lo que agrava su situación judicial.
Empero, la noticia que más agrada a coahuilenses, es que el candidato presidencial priista, está de acuerdo en que se indague al ex gobernador y si es responsable del millonario atraco cometido con las finanzas públicas del estado de Coahuila, que el ex mandatario pague por sus pecados.
Hecho insólito, porque se trata del ex presidente del PRI nacional, cargo para el cual fue avalado por el ex gobernador mexiquense. Esperemos.
EfACICO 