Mujeres indígenas alzarán la voz en Río+20


Por María Guadalupe Rico Martínez, egresada de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Los temas centrales de la Reunión de Río +20 que estarán abordando 20 años después de la cumbre histórica referirán al fortalecimiento de los compromisos políticos a favor del desarrollo sustentable, el balance de los avances y  dificultades vinculados a su implementación, respuestas a los nuevos desafíos emergentes de la sociedad. Cuestiones íntimamente ligadas, constituyen el  núcleo de la cumbre: economía ecológica con vistas a la sustentabilidad y la erradicación de la pobreza y, creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable.

   La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación  (FAO) ha dicho que «El desarrollo no puede llamarse sostenible mientras uno de cada siete hombres, mujeres y niños queden rezagados, víctimas de la desnutrición. Para lograr el desarrollo sustentable o sostenible primero es necesario erradicar el hambre y la desnutrición”.

 

La soberanía alimentaria constituye uno de los centros de acción, por ello Mujeres de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia) hacia Río+20 tienen lista su propuesta. Esto implica: Incorporar las propuestas de los pueblos indígenas en la definición de las políticas alimentarias. Recuperar las tierras ancestrales de manos de los latifundistas y trasnacionales.  Promover una agricultura orgánica y tradicional, orientada a la satisfacción de mercados locales y nacionales. Conservar y consumir los propios alimentos ancestrales. No al uso de agroquímicos. Rechazo a biocombustibles porque empobrecen la tierra y ponen en riesgo la soberanía alimentaria. Que todos los pueblos puedan definir sus propios sistemas alimentarios. Reconocimiento y respeto al papel de las mujeres en la producción de alimentos. La soberanía alimentaria considerada un derecho humano básico. Garantizar a las comunidades el control sobre sus propios territorios y el acceso a la tierra, al agua y a las semillas.  Defensa de las semillas y plantas autóctonas. Un proceso de reforma agraria radical en cada país que permita una senda equitativa a los recursos, producción, formación. No a las semillas transgénicas. No a los monocultivos. 

   La http://es.wikipedia.org/wiki/FAO FAO estima que 920 millones de personas en el mundo sufren de hambre y desnutrición, 13,2% de la población mundial; cifra que tiende a incrementarse dado que los gobiernos muestran insensibilidad a la problemática, por ello que la sustentabilidad está aún lejana  en una buena parte del planeta.

Periodista y Docente de Desarrollo Sustentable

http://www.verde-claro.org

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