
* DECIDIRÁN LOS
JÓVENES COMICIOS

Los jóvenes decidirán la próxima elección, ni duda.
El rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, afirmó tal augurio, el cual tiene como sustento las últimas manifestaciones y movilizaciones que nacional y estatalmente se han registrado las últimas semanas, sobre todo.
Todo comenzó con el incidente en la universidad Iberoamericana, cuando una mayoría de muchachos rechazó la visita del candidato presidencial Enrique Peña Nieto, y no solo eso, sino que lo increparon y persiguieron hasta los baños del inmueble, alertados por la nota de discrepancia con todo lo que huela a PRI.
Las protestas estudiantiles, se han multiplicado sobre territorio nacional.
Y para mayor abundamiento el último 10 de los corrientes, igual, los muchachos recordaron que hace 41 años el gobierno federal a cargo de Luis Echeverría Alvarez, ejecutó el mortífero halconazo, con que segó la vida de varios centenares de jóvenes, y de cuyo castigo, la nación azteca sigue a la espera.
Ciertamente los jóvenes, constituyen la sabia, que ha de dar vida y trascendencia a la existencia misma de los pueblos aquí y en el resto del orbe, como ha ocurrido.
Su organización, propuesta y miras por cambiar el estado de cosas vigente, al cual los jóvenes han estado sometidos y vilipendiados, definitivamente ya no debe continuar y es por esto, que su salida a la calle, para tomar su lugar en la participación política, sin siglas partidarias, está a tono con las exigencias de un cambio, que implica obviamente, el cierre igualmente del viciado sistema de partidos políticos que ostenta este país.
La actual jornada por la presidencia de México y las curules federales y escaños al congreso de la unión, les han dejado un abultada experiencia, que en principio rechazan, porque se gastan millonadas de pesos en regalos, que de impresionante manera se distribuyen en calles y avenidas, en colonias periféricas y céntricas, que la gente toma, porque debe tomarlos, pero que en nada le obligan a tener que corresponder con el voto bajo condición.
De este sistema de siempre, el común de los jóvenes está harto, cuando hay necesidades extremas, que siguen sin ser resueltas y todo un pueblo, continúa igual, debatiéndose en la miseria aplastante. Esto el IFE tampoco lo ve, pero las preferencias electorales, parecieran estar muy bien definidas, y no son como las quisieran los de siempre. Al tiempo.
* El «BULLY» EN
LA PRIMARIA
La agresión va más allá de lo que un joven o niño puede enderezar contra sus iguales.
El miedo es una constante, que a no pocos deja sin alientos para quejarse o poder manifestar a sus mayores, lo que está enfrentando en las aulas y corredores de su escuela.
Maestros y padres de familia, suelen ser los inculpados en esta novísima forma en el comportamiento de los muchachos y niños, que gustan de agredir, y gozar con tales ataques contra menores o semejantes suyos, pero para el caso, con mayores debilidades que sus atacantes.
Ejemplos se reproducen constantemente, pero no traspasan las fronteras de la escuela y la calle, porque deterioran aún más la expectativa de buscarle una solución a un problema que existe, allí está.
Hace unas semanas, un jovencito de quince años prácticamente había quedado inmovilizado tras de que le pegaron cuatro directamente a sus partes nobles. El muchacho no quería que sus progenitores lo supieran y se reservó el dolor, la angustia de ser descubierto, pero el mal se agravó, al grado de tener que ser sometido al concienzudo examen médico, que lo habría llevado a consecuencias insospechadas, de no ser atendido a tiempo por el médico.
Finalmente confesó que lo atacaron varios «agentes» (niños entiéndase) del» bullyng» en su escuela, que hacía tiempo lo molestaban, pero que no podía decirlo, porque lo habían amenazado con cortarle a navajazos los testículos.
Dos semanas atrás, igual, una maestra despachó a sus menores de la primaria, primer grado, y a todos aquellos entregándolos en las puertas de su salón a sus respectivos padres y demás familiares.
Un pequeñín, fue recogido por su abuelita, intacto, completo su cuerpo y cabello, pero 20 minutos después, cuando la docente se preparaba para cerrar su salón de clases y salir hacia su domicilio, llegó el padre «engorilado» del pequeño, mostrando la cabeza de éste, la cual parcialmente había sido rapada, haciendo una cruz en su cabello y lanzando advertencias y amenazas contra la maestra.
El gorila aquel, dijo que era agente de la policía y advirtió a la maestra que no se la iba a acabar, que era muy influyente y que su hijo había sido víctima del «bullying». Obviamente el presunto ataque al pequeño escolar, no ocurrió dentro del aula, porque su abuela se habría percatado, cuando recibió a su nieto, de manos de la profesora.
Es decir, que la agresión pudo haber ocurrido en el trayecto entre su casa y la escuela, o bien la propia abuela se lo hizo, quitándole pelo y haciéndole una cruz, en señal de protesta porque el pequeño alumno pudiera haberse quejado de sufrir algún castigo por parte de su maestra, pues no es el mejor alumno en sus clases como creen sus padres, y en venganza le hayan hecho al «bullyng».
Lo cierto es que la amenaza tendiente a criminalizar el » bullyng», reviste aristas, que deben ser tomadas en cuenta, porque una intervención policiaca, puede acarrear peores consecuencias sobre una práctica que se viene multiplicando con marcada preocupación para las gentes todavía buenas.
* CAMPAÑAS
REPETITIVAS
Finalmente, las campañas de candidatos a diputados federales y senadores, no se distinguen de anteriores procesos, sino de hechos que por repetitivos cansan seriamente a un electorado molesto, irritado y rogando porque ya acabe esta etapa que culmina con el cruce de insultos y una guerra sucia, que parta de donde parta, enrarece el ambiente público.
Quizá dos meses sean pocos, pero a estas alturas, resultan hasta oprobiosos.
No hay en el mensaje de esos llamados interlocutores de la ciudadanía, nada nuevo. Promesas, compromisos y más promesas, pero nada concreto, ni trascendente, y mucho menos que vayan a cumplir, si es que llegan a las cámaras alta y baja al Congreso de la unión.
Condenas, declaracionitis y augurios de que serán los mejores padres conscriptos, es la constante que se escucha en días de cansancio electoral, porque no pocos ya muestran el tedio y aburrimiento de rigor.
Y en medio de esta guerra de la palabra, el acoso de una propaganda excesiva con espectaculares, retratos y más retratos, que inclusive se distribuyen en el corazón de nuestras ciudades, ahora aparecen los panfletos y demás efectos propagandísticos, sin soporte ni firma que los respalde, metidos clandestinamente por debajo de las puertas de sus casas, para denostar del candidato de Morena, pero que ya Chole, porque una mayoría en las ciudades, ya tiene definidas sus preferencias electorales.
El mismo rollo cansa, irrita, pero además, el común sabe que a sus diputados, o una mayoría de éstos, nadie los vuelve a ver, una vez que se instalan en sus curules y escaños.
Una mayoría no convence a nadie. Su discurso huele a priismo viejo, sistema desvencijado o truculento, pero nada trascendente.
Los temas centrales de la vida nacional, siguen sin ser tocados. Los candidatos nada dicen del cómo van a abatir los rezagos y la materia que ha ahondado y alargado la brecha que encarna la enorme desigualdad social. La violencia, la inseguridad y el desempleo, siguen pendientes de atenderse.
Asumir que pugnarán por bajar las tarifas eléctricas, honor a la verdad, suena a ventilar un espejismo a mitad del desierto.
Y es que la contienda, resulta totalmente desigual. Los abanderados del PRI gozan de las páginas de los medios escritos en su totalidad, la oposición, apenas si se avista, aunque hay quienes aseguran que esto es lo de menos, que lo verdadero está en las entrañas de las entidades que integran territorio nacional, porque allí si saben lo que quieren y a quienes apoyan.
Igual ocurre en internet, twitter y facebook, donde se asegura, que todos cuantos se conducen a través de esos medios, darán la sorpresa de vida. Los medios electrónicos, sin duda, hoy como nunca tratan de conservar la credibilidad, que está en un serio predicamento. Y si no al tiempo.
