El pensamiento crítico es una actitud intelectual que analiza o evalúa la estructura y consistencia de los razonamientos, en particular las opiniones o afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas. Procura superar las numerosas barreras u obstáculos que introducen los prejuicios o sesgos. La subjetividad inherente a los argumentos emocionales se presta a la manipulación.
Hay una larga lista de trampas que evitan que nuestro pensamiento crítico pueda funcionar con fidelidad. Ello permite dar oídos al cúmulo de información que diariamente recibimos por medio de la televisión, radio, revistas, periódicos, internet. Nos atrevemos a confiar y defender un argumento porque lo recibimos a través del correo electrónico o lo mencionaron en la televisión.
Con las campañas políticas atrapamos gran cantidad de expresiones que van en contra del pensamiento crítico. Para incrementar o restar adeptos escuchamos características de la personalidad de los candidatos o hechos relacionados con ellos que no siempre están apegados a la verdad. Las trampas se producen cuando existe una falta de conocimiento esencial de fondo o de información sobre un tema.
Con frecuencia los argumentos persuasivos recurren a las emociones más básicas como: el miedo, el placer y la necesidad, más que a los hechos objetivos. Por esta razón, es común encontrar en los testimonios más inductivos de muchos políticos, telepredicadores o vendedores una intencionada falta de objetividad y de razonamiento crítico. Como ejemplo, valdría preguntarse ¿Necesito información adicional para realizar un juicio razonable sobre un argumento porque puede haber omisiones u otras razones?
En pocos días estará en juego el futuro de México. Es preciso que nuestra elección sea la más oportuna. Pensemos en el 53.7% de la población que no satisface sus necesidades de alimentación, salud, educación, vestido, calzado, vivienda y transporte público. En las crisis de trabajo, inseguridad, ambiental, etc.
Vayamos a las urnas en tranquilidad y respeto absoluto con quienes difieren de nuestra manera de pensar. En paz, porque llegar hasta aquí tuvo un alto costo. Nuestra nación requiere seguir adelante, por los jóvenes, que ahora nos están demostrando su poder de participación. Por un México Sustentable.
EfACICO 