
*QUIEN PUEDE CREER
¿EN LAS ENCUESTAS?
Esta fue una firma aparentemente del estado de México.
Pese a que el número telefónico es privado, o por lo menos, así fue contratada su línea ante Teléfonos de México, entró una llamada de quien dijo representar a una firma encuestadora con asiento en Toluca, estado de México, para peguntar sobre preferencias electorales.
La firma como otras, mostraron pronto, a la tercera interrogante cuál es el patrón que paga sus numeritos y demás cifras.
Lo que no cabe la menor duda, es que las encuestas favorecen a quien las financia, pues está claro que aún con una metodología de las más simples, sus costos, en un universo de no más de mil personas, su costo se eleva cuando menos al cuarto de millón de pesos. Honor a la verdad, quién va a estar pagando saldos semejantes en esta época de crisis de todo, se supone.
La otra, en esta campaña, las encuestas sirvieron para que los conductores televisivos sobre todo, salvo honrosas excepciones, pudieran destinar una impresionante fraseología tendiente a beneficiar a un candidato y un partido en específico. Siendo que en la calle, el café y el taxi, los registros son muy diferentes.
En el proceso previo a esta jornada electoral, los encuestadores incluido el inefable señor Roy Campos, se equivocaron y por porcentajes altamente distantes. Lamentablemente, a veces la memoria popular no registra pormenores, aunque luego esté dándose de frentazos.
La última encuesta obviamente ocurrirá el primero de julio próximo y será la verdadera. Hay pronósticos reservados, que bien podrían echar por tierra a cuanta firma o negocio se dedica a explotar las supuestas preferencias electorales de más de 70 millones de ciudadanos mexicanos.
Esta sin duda, ha sido la jornada más competitiva, donde también faltó que alguien aclarara que si hay empate técnico entre tres o nadie cree ni quiere a nadie, la abstención igual, pudo ser el antídoto en esta selección, que vistas las cosas como están, provocaría a posponer una elección, para esperar a celebrar la buena en un futuro próximo.
La ausencia de votantes, igualmente en una democracia, puede ser la respuesta a un proceso electoral profundamente viciado como es el que está por cerrar sus páginas.
*VICENTE FOX HALAGADO
Y CONDENADO POR EL PAN.
El enojo de panistas es entendible.
El hombre que los hizo delirar hasta el éxtasis, doce años después, los ayudó a hundir en el ostracismo más espantoso, en lo que hace a la función política a su partido el albiazul.
Cualquiera otro de los políticos de medio pelo y hasta los grandes, han ocurrido a la traición, para poder seguir mamando del erario público. En este país, difícilmente alguno de esos próceres de la nómina pública sienten, quieren y trabajan realmente por el país.
Hace doce años, el hartazgo había llegado a los linderos menos sospechados de la trayectoria que seguía un país, repleto de pobres, una alta criminalidad y con dinosaurios carcomidos por la corrupción y la impunidad.
Un Vicente Fox, cayó como anillo al dedo, no solo de los panistas, sino de todos los mexicanos que estaban hartos de ver como se derrumbaban las instituciones ganadas con los movimientos de Independencia y la Revolución.
Representaba el hombre de Guanajuato, la esperanza para que se diera un cambio de la ruta en que se encontraba metida la nación. El cansancio había agotado las aspiraciones de los mexicanos, que avistaban en el neoliberalismo el espectro de una muerte lenta pero segura del país y su sociedad.
Fox encarnaba el anhelo de millones, y los panistas supieron aprovechar la oportunidad de manera extraordinaria.
Seis años después, había desconcierto, desilusión y desencanto en la gente. El presidente los engañó, pues no cambió nada, ni instituciones, menos mejoró la vida cotidiana de los connacionales.
Hoy, al anunciar la derrota de su correligionaria de partido, el albiazul, Vicente Fox queda como un chaquetero, un traidor y desleal, sin ideología ni nada que lo soporte.
Obviamente, tendrá que pagar cuentas debidas, primero con su expulsión de las filas albiazules y lo otro, más grave, o simplemente grave, que deberá rendir cuentas con EPN o AMLO seguramente, porque las cuentas de sus últimos cuatro años de gobierno, siguen abiertas, no las han podido cerrar los legisladores federales. Y los Bibriesca Sahagún, acaso quedarán impunes sus delitos ?.
*LA TORTA, EL REFRESCO
Y LOS 50 PESOS.
Llegaron a su final las campañas de candidatos a presidencia de la república, el senado y la cámara baja al Congreso de la Unión.
Y con ella, del color que usted la quiera ver, aunque destacaron los afiliados a las lides tricolores, hay un ejército de muchachos –hombres y mujeres- que perdieron el semestre escolarmente.
Se fueron a la bola primero, luego les encargaron alguna tarea que jamás les van a pagar, pero hicieron su grilla, como tratan de justificar algunos su larga ausencia de tres meses en aulas sobre todo universitarias.
Sus candidatos, quizá ganen la curul o el escaño de sus ambiciones, pero ellos, los jóvenes que consiguieron hace un año su entrada a las aulas universitarias como estudiantes regulares, ahora se las están viendo negras, porque ya pasaron los exámenes de rigor: ordinario, extraordinario y a titulo de suficiencia. Lo que sigue es repetir el semestre escolar.
En algunos casos, pretenden hacer valer los justificantes más inverosímiles, pero la normatividad simplemente se los prohíbe. Otros hacen gala del tráfico de influencias, que bien aprendieron en el curso de la campaña, y han hecho sentir que solo su chicharrón truena ante miembros de los consejos técnicos existentes en escuelas y facultades dependientes de la máxima casa de estudios.
El fin justifica los medios, pretextó uno de los jóvenes que se fue a Martínez de la Torre tres meses y abandonó las aulas totalmente, porque la comisión que le dio el candidato le reclamaba tiempo completo, de lunes a viernes, torta, refresco y 50 pesos diarios.
A otros aquí en Xalapa, les prometieron que les conseguirán algunos «cochupos» y ayudas en las nóminas oficiales, pero nada seguro. Todavía les espetaron días antes de que concluyera este recorrido por el voto de la gente.
Los que colaboran como empleados públicos y que solicitaron su licencia, ningún problema, Los que se fueron sin autorización de sus titulares, están que no les calienta el escaso sol que sale en estos días e inclusive, saben que sus nombres circulan en trincheras de la Fepade, quién sabe por qué.
Lo cierto es que en estos días, reaparecieron en las instalaciones escolares, muchos de estos jóvenes, que se fueron de campaña, para ver cómo son, justifica una agraciada jovencita, tras de insistir en que el aprendizaje de lo malo fue bastante, ahora quiero verlo en el recinto cameral….si es que algo de esta justa les toca, que les permita sobrevivir con alguna holgura en los meses que vienen. Esperemos.
