El procurador de Justicia de Veracruz ha dicho que los asesinatos nunca se resuelven de un día para otro.
Okey.
José Miranda Virgen, subdirector del periódico ‘’Sur’’ de Veracruz, ahora Imagen, por ejemplo, murió en un accidente casero bajo sospecha el 15 de octubre del año 2002. Desde entonces han transcurrido 9 años con 8 meses, y el asunto, de plano, fue archivado.
Raúl Gibb Guerrero, director general de “La Opinión” de Poza Rica, fue asesinado el 8 de abril del año 2005. A la fecha han pasado 7 años con 3 meses, y tampoco, y no obstante el caso haber sido atraído por la Procuraduría General de Justicia, ni un indiciado, ni un detenido.
Hugo Barragán Ortiz, de 73 años, reportero en Tierra Blanca en Radio Max, fue asesinado a puñaladas y golpes el 10 de octubre del año 2005. Desde entonces se han ido 6 años con once meses, y el homicidio sigue impune. Archivado, quizá, por otros crímenes de reporteros y fotógrafos.
Roberto Marco García, de la revista Testimonio, del puerto jarocho, fue ejecutado el 21 de noviembre del año 2006. 5 años con diez meses después, ningún detenido.
Alfonso Sánchez Guzmán, corresponsal de Telever en Orizaba, fue asesinado el 30 de noviembre del año 2006, su cadáver arrojado en el Río Blanco, con cuatro balazos, uno de ellos en la cabeza, conocido como tiro de gracia. 5 años y 8 meses después, el asesinato, impune.
Luis Daniel Méndez Hernández, del noticiero radiofónico La Poderosa en Tuxpan, fue asesinado el 24 de febrero de 2009 de cuatro disparos en la espalda, cuando asistía a las fiestas del carnaval en Huayacocotla, ubicada en la sierra de Chicontepec. 3 años después con 5 meses, ningún detenido. Los asesinos volaron al cielo. Se escondieron en el limbo.
Los anteriores trabajadores de la información perdieron la vida en los sexenios de Miguel Alemán Velazco y Fidel Herrera Beltrán.
Los dos ya terminaron el periodo constitucional y andan en otras tareas privadas.
Y sin embargo, si es cierto, como dice el procurador, que los asesinatos no se resuelven “de un día para otro”, habría, entonces, de preguntarse el tiempo promedio nacional e internacional con que los homicidios se esclarecen.
Pero además, habría de revisar en la estadística el número de días después de un crimen en que de plano habrá de perderse la esperanza en la aplicación de la justicia.
Y es que, bueno, si Sherlock Holmes y el doctor Watson, Agatha Christie, Graham Greene, Alfred Hitchcock y Paco Ignacio Taibo II con el detective Héctor Belascoarán, y los escritores de novela negra se tardan unas cuantas semanas para aclarar los crímenes más complejos, la justicia en Veracruz tarda más días. Semanas. Meses. Años, sexenios incluso.
Y por tanto, y dada las circunstancias quizá valdría la pena contratar, por ejemplo, a Taibo II para una ayudadita a la procu, la secretaría de Seguridad Pública y la AVI (Agencia Veracruzana de Investigaciones) para desentrañar los misterios que nos ocupan a todos… y que tanto han desacredita a la tierra jarocha en el país y en el extranjero, al grado de ubicarnos como el peor rincón del mundo para ejercer el periodismo.
HAN TRANSCURRIDO MUCHOS, DEMASIADOS DÍAS…
A partir de la tesis del procurador habría, por ejemplo, de preguntarse el número de días transcurridos desde el 8 de marzo, 2011, cuando el reportero de Jáltipan, Noel López Olguín, fuera secuestrado y asesinado.
O el número de días que han pasado desde el 21 de junio, 2011, cuando fueran asesinados los reporteros Miguel Ángel López Velasco, y su hijo Misael López, y su señora madre.
Los días que han pasado desde el 26 de julio de 2011 cuando la reportera de policía, Yolanda Ordaz, fuera plagiada en su casa, desaparecida, asesinada, decapitada y arrojada en una calle en el municipio de Boca del Río.
Los días transcurridos desde el 28 de abril, 2012, cuando la corresponsal de Proceso, Regina Martínez, fuera asfixiada.
¿Cuántos días, pues, se contabilizan desde el 3 de mayo, 2012, cuando los fotógrafos Gabriel Huge, Guillermo Luna y Esteban Rodríguez, y la secretaria administrativa de un periódico, Irasema Becerra, fueran secuestrados, asesinados, tasajeados en pedacitos, embolsados y tirados a un arroyo en el puerto jarocho?
¿Y los días que se han ido desde que el reportero y editor de la fuente policiaca, el xalapeño Víctor Báez Chino, fuera raptado (14 de junio, 2012), asesinado, desmembrado y tirado en una calle céntrica de la capital de Veracruz?
Muchos, demasiados, excesivos días se han evaporado desde entonces.
Cierto, el tiempo del procurador, el tiempo de un político, nunca será el tiempo de un ciudadano que vive angustiado todos los días y todas las noches esperando que el asesinato del familiar sea esclarecido.
Ni tampoco, claro, el tiempo del procu es el mismo tiempo del reportero ansioso de publicar la noticia del desenlace de los días convulsos y turbulentos que vivimos y padecemos.
El sexenio de Miguel Alemán terminó y nunca fueron capaces de resolver el asesinato de los ciudadanos, entre ellos reporteros, que les tocó.
Fidel Herrera Beltrán terminó su mandato, se ha jubilado de la política (como él mismo lo cacarea) y de igual manera pasaron dos mil 132 días y los asesinatos de trabajadores de la información quedaron en la incógnita, la pregunta incontestada, la duda, la hipótesis, la especulación.
Ahora han pasado 377 días desde el crimen del primer reportero ejecutado en el duartismo, Noel López Olguín, y si nos basamos en la tesis del procurador, significan muchos, demasiados, excesivos días… esperando la respuesta.
La respuesta del procurador a los medios sobre los homicidios pendientes de esclarecer fue una salida insulsa y vacua, atole con el dedo, tomadura de pelo.
Se entiende, queda claro: de norte a sur del “estado ideal para soñar” hay fuego cruzado, tiroteos, muertitos, secuestrados, torturados, ejecutados con tiro de gracia, y la vida cotidiana se ha vuelto una pesadilla.
También a cada rato los soldados y marinos aprehenden a policías municipales y estatales por ligas con los cárteles.
Más aparte, la delincuencia desorganizada que roba casas y comercios, asalta en la vía pública, se lleva automóviles, etcétera.
Y ni modo que el procu confiese a los feligreses, oficie misa, recoja la limosna y ande en la procesión.
Mucha chamba.
TIPS PARA VIVIR MEJOR
Depende Fepade del presidente y PGR. Un candado para evitar anulación de comicios.
En Edomex, Eruviel Avila rebasó gastos de campaña. Y llegó a gobernador. También, Enrique Peña.
Nuevo modelo político con Enrique Peña, La Gaviota y Televisa para ganar elecciones. De moda en el país.
Obispos del país, confabulados con Enrique Peña para ganar Los Pinos. Proceso 1863.
11 obispos se llevó Enrique Peña al Vaticano con La gaviota para audiencia con Benedicto XVI.
Con Peña Nieto, cúpula eclesiástica tendrá todo durante 6 años.
Iglesia, dice Masferrer, está con dios y el diablo para ganar poder.
Nunca Televisa ni TV Azteca critican a la iglesia…
Manuel Velasco, góber electo de Chiapas, primero en copiar modelo Enrique Peña-La gaviota…
Televisa y TV Azteca se quedaron con 21 diputados y senadores. Ya existe telebancada.
Ninfa Salinas, hija de Ricardo Salinas, de TV Azteca, senadora de la república.
‘’El Yunque (Juan Oliva, Emilio González, Marco A. Adame, ‘’El pipo’’, Gerardo Buganza) busca acomodo y arreglo.
Senador Ricardo García Cervantes, con un pie fuera del PAN.
Duartistas echan leña al Consorcio Clavijero, creado por Fidel Herrera.
Yunes Linares toma mando panista en Veracruz. 2016, gubernatura, Veracruz, objetivo.
Lea en Notiver lista de escuelas irregulares en Veracruz.
Pasea en Europa diputada panista, Silvia Monje. ¿Sola?
Riñen por PAN Veracruz los Yunes, los Julens y los Pipos.
Xóchitl Tress, viuda alegre, derrotada en Acayucan, vacaciona en Cancún.
Aparece ‘’Convención Nacional contra la Imposición’’. Todos, contra Enrique Peña.
EfACICO 