
* JÓVENES NO CREEN
EN PARTIDOS POLÍTICOS

60 por ciento de los jóvenes no confían en los partidos políticos.
Esta es una encuesta real, que nadie siendo pensante pone siquiera en duda.
Generalmente los muchachos universitarios, sobre todo, están lejos de confiar en los membretes partidarios.
En este país, para alcanzar los cargos de representación popular, se tiene que militar o ser por lo menos simpatizante de un membrete o sigla partidaria. Por cuestiones que nadie entiende los aspirantes sin apoyo partidario, imposible que puedan conseguir el puesto público de sus aspiraciones.
Y por otro lado, la quejumbre social o popular se debe a que el común de ciudadanos ignora todo sobre cuestiones de ideología partidaria. Hay tres partidos reconocidos ampliamente por la legislación electoral, que son el PRI, el PAN y el PRD, pero de cuya forma de pensar lo soslayan todo, porque hay destacados miembros de los tres partidos, que han saltado de una a otra sigla, sin reparar en escrúpulos ni conciencia política.
Mucho se acusa que hay tránsfugas que van de sigla en sigla partidaria, cada que se celebra un proceso electoral. Pero definitivamente, sin convencimiento alguno sobre lo que es su presunta plataforma política e ideológica.
En México las ideologías parecieran ser inexistentes o ser simples catapultas para asumir chambas políticas de orden público.
En cuantas ocasiones, un candidato alcanza curul federal, y ya en funciones deja su partido y se anuncia o pronuncia como legislador independiente, traicionando así a los electores.
Es ampliamente sabido que existen numerosos hombres públicos, que ocupan curules y escaños en las cámaras baja y alta al Congreso de la Unión, que la hacen de trapecistas políticos o cirqueros, porque abandonan siglas partidarias, sin el menor rubor político ni vergüenza social.
Caso extraordinario el que ocurre en este país, pero que es. Razón de peso completo, para que una mayoría de jóvenes desde hace tiempo dejaron de creer, si es que creían, en el trabajo de los partidos políticos.
O como los calificara un ex gobernador veracruzano, al advertir que los partidos políticos son tan sólo cajas receptoras de millonarios recursos monetarios para grupos de vivales, que se ensillan para la eternidad en su manejo político y financiero, con la sola intención de saciar apetitos personales o de sigla gansteril.
* FOTOGRAFÍA,
SIN TÍTULO
Una atribulada madre de familia se negó rotunamente a comprar el traje que le pedía su hijito, con el cual vestirse para aparecer en la fotografía tradicional, de cada generación que egresa de las aulas del plantel forjador de nuevos profesionales del derecho.
La madre, es mentora en aulas de una escuela preparatoria, y a la misma, se le califica como una de las más exigentes y dedicadas con profesionalismo al ejercicio de la docencia.
Congruente como es, dijo que a su hijo prácticamente nunca vio tomar un libro y leerlo para sus clases diarias y aplicar los exámenes de rigor.
La madre y profesora de preparatoria en repetidas ocasiones, retó a que su heredero le informara acerca de cuánto hace en la escuela, porque confiesa la dama, su hijo duerme mucho, juega futbol y pasa demasiado tiempo pegado a la computadora.
Recibe el informe de parte del joven estudiante, que en diciembre próximo estaría concluyendo sus cursos en la carrera de su elección, pero la clásica fotografía se la sacó el grupo de futuros profesionales con seis meses de antelación a la fecha con que concluyen cursos semestrales.
El joven explicó a su madre, que efectivamente las clases terminan en diciembre, pero que la fotografía de la generación se adelantó prácticamente un semestre.
Su progenitora le instó a que no asistiera a un acto semejante, si no es egresado, porque sigue siendo estudiante y nada garantiza que vaya a concluir con éxito la final de cursos de su carrera. El joven, insistió en la compra de su traje. La madre-docente, le replicó diciéndole «cuando vea la carta de pasante, antes no».
Cuántos padres de familia, serían capaces de responder en forma semejante a un requerimiento, que a decir de la docente, no puede ser, más aún cuando la maestra-madre de familia, asegura que a su heredero, difícilmente lo ha visto abrir un libro, elaborar una tarea, porque pasa horas sentado frente a la computadora y jugando futbol.
* EL PRI SE RENUEVA
O MUERE: REYES HEROLES
Un día los priistas de Veracruz no le creyeron a don Jesús Reyes Heroles, y la tragedia del partido tricolor desde entonces no concluye.
El jerarca del ex partidazo en aquella ocasión, dijo aquí en Xalapa una sentencia que los socios del edificio de Moreno y Ruiz Cortines, no solo no entendieron, sino que además lanzaron tomates rojos y podridos, sobre las espaldas del politólogo veracruzano, en abierto rechazo a su pronóstico lanzado al aire y que nadie reconocería ni admitiría.
Los priistas salían de la terrible derrota que le infligió el viejo sistema al abogado Manuel Carbonell de la Hoz, quien no pudo conseguir la bendición nacional, como sucedía en el viejo sistema, para convertirse en candidato del partido fundado por el señor Plutarco Elías Calles, a la presidencia de la república.
Reyes Heroles, habría querido justificar la cruel derrota de quien había tapizado de propaganda la entidad veracruzana, creyendo que podía ser gobernador del estado bajo la toma de decisión eminentemente local, pero no fue así. Reyes Heroles la contuvo y Carbonell perdió el abanderamiento buscado.
En las escalinatas del edificio de Moreno y Ruiz Cortines, un Reyes Heroles acosado por los noveles socios priistas, dictó su sentencia condenatoria: El PRI se renueva o muere. Y la respuesta del grupo de jóvenes formado al amparo de la maquinaria tricolor, fue terrible, al lanzar tomates rojos y podridos, que se impactaron en las espaldas del politólogo tuxpeño.
Golpeadores o lanzadores de dichos «misiles», decenas de jóvenes, quienes desde entonces explotan las siglas del partido tricolor, los que desoyeron a Reyes Heroles y poco a poco, sexenalmente, le han dado muerte precisamente a esta maquinaria del poder, porque igual, desde hace tres décadas, no levanta el partido tricolor la suma de socios que militan en sus filas, sino todo lo contrario.
Buscar culpables de la debacle que acompaña al ex partidazo en estos momentos, no es lo deseable. Sin embargo, la recuperación del membrete en cuestión no puede seguir esperando más.
Obviamente, se dirá que es cuestión del proceso histórico que experimenta una maquinaria político-partidaria, empero, es peor el esfuerzo que no se hace, porque a nadie puede seguirse engañando diciéndole que la sigla hacedora de servidores públicos es más fuerte.
Los numeritos en contra, refieren hechos y cosas distantes de cuanto se dice, más aún, porque ya pasaron tres décadas y como sigla el viejo partido tricolor, sigue perdiendo la confianza pública aunque aparentemente obtiene curules, escaños y alcaldías, por ejemplo.
