¿Ecocidio: sensibilidad o pertenencia?


 

Por María Guadalupe Rico Martínez, egresada de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Un árbol es una planta perenne, de tallo leñoso, que se ramifica a cierta altura del suelo. Un árbol adulto permite: generación de oxígeno, captura de partículas sólidas y contaminantes suspendidos en la atmósfera como el CO2; además facilita una mayor infiltración de agua al subsuelo; absorbe energía solar, lo cual junto con la sombra que ofrece ayuda a regular el clima local; contribuye en la formación y retención de suelo; además es fuente de alimento y hábitat para muchas especies. No obstante, difícil cuantificar y valorar económicamente cada uno de los servicios.

El hombre explota los árboles de diferentes maneras. Desde la antigüedad la madera es usada como combustible. Se habla de especies forestales, que son aquellas que suministran madera y productos derivados. La madera, material común en construcción para casas y  muebles. La pulpa empleada para la industria papelera. Los árboles están ocultándose masivamente de la superficie de la tierra en un proceso de deforestación sin precedentes. Calculan expertos que un tercio de los bosques del mundo  desaparecieron.

La campaña mundial “Plantemos para el Planeta”, organizada por el Programa de las Naciones Unidas, tiene el fin luchar de forma concreta contra el cambio climático y sensibilizar a la sociedad sobre el medio ambiente, invitando a la gente a participar de forma activa en la plantación de árboles..

La política ambiental de Tecnológico de Ciudad Madero habla del compromiso para orientar sus procesos, actividades y servicios hacia el respeto al medio ambiente, cumplir con la legislación ambiental aplicable…qué pasó entonces con las autoridades educativas, ¿derribar 16 pinos simbólicos e históricos? Hubiera bastado uno solo, para indignarse. No puede justificarse lo injustificable. Nada remedia la tala, el daño está consumado. El ITCM es una institución ejemplar, fluye la masa pensante. ¿Faltó sensibilidad?

Casi a diario vemos que en el campo, las zonas rurales de Michoacán, Oaxaca, Chiapas, hay una lucha atroz entre talamontes y campesinos, estos últimos defendiendo con uñas y dientes e incluso ofrecen sus vidas por el amor a tierra y recursos. Hay un apego sublime, estimable y patriótico. Una raíz, en donde no caben intereses de otra índole. ¿Será acaso vacío de pertenencia a la institución, Ciudad Madero, México y al planeta? La sociedad exige una explicación.

Periodista y Docente de Desarrollo Sustentable

http://www.verde-claro.org

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