* HOSPITAL CIVIL,
EN LA DEBACLE
Lamentablemente la salud pública no hace lucir ningún discurso de políticos, luego entonces éstos la pasan a segundo plano.
No sólo en el Cecan fue cancelado el broncoscopio que fue adquirido por el entonces gobernador Miguel Alemán, y que se puso a funcionar cinco años después, sino que los enfermos del pulmón siguen yendo al nosocomio, pero la atención debida queda en un serio predicamento. El único profesional de la especialidad, preparado en una universidad española, porque Pablo Anaya Rivera no le pagaba, optó por renunciar.
En Veracruz, un médico residente hizo entrega de un feto a los familiares, de la madre que dio a luz a dos bebés, pero uno nació muerto. Hoy la sentencia es condenatoria hasta del propio secretario de Salud en contra de aquel galeno, y es que éste, al no contar con los utensilios profesionales, tomó un garrafón de plástico de conocida firma expendedora de agua, le rasgó su base y por allí colocó el feto, lo que a los familiares de la madre del niño fallecido encolerizó hasta rabiar.
Hoy el Hospital Civil «Dr. Luis F. Nachón», está en uno de sus peores momentos. Hay una larga fila de espera para pacientes que están urgiendo las intervenciones quirúrgicas, pero vea usted que no hay los especialistas, los que existen o muchos de ellos, olvidan el juramento de Hipócrates que hicieron cuando se titularon de médicos; los espacios del nosocomio son insuficientes y la falta de tecnología, aparatos, medicamentos, materiales de curación, están haciendo agua.
En el ala antigua, funcionan dos quirófanos y a un tercero, hace tiempo que clausuraron, porque falta un foco. Aquí la lista de pacientes, se alarga hasta tener que confiar en no morirse y poder ser intervenidos quirúrgicamente en un lapso no menor a los seis meses.
Empero, donde la cabeza anda mal, es evidente que el cuerpo está peor. Lo último, un paciente que urgía una operación el último jueves, tuvo que aguantar cinco días, tan sólo porque el equipo de médicos, asistentes, enfermeras y ayudantes no se ponía de acuerdo en asistir puntualmente en su cita con el quirófano.
Todos se hacen una, sin embargo, ni Pablo Anaya Rivera ni el contralor interno del sector salud ven nada de esto. ¿Entonces quién?, se preguntan familiares y clientelas de los hospitales dependientes del Sector Salud.
* «ERNESTO», CULPABLE
DE BACHES EN XALAPA
«Ernesto», el huracán tropical es el culpable de que la ciudad tenga miles de baches en sus calles y avenidas, colonias y congregaciones.
El veredicto ha sido dictado por autoridades municipales o por lo menos, la instancia o dependencia de rigor, encargada obviamente de las obras públicas.
No habían pasado 24 horas de que se abatieron las lluvias sobre la otrora Atenas veracruzana, asiento de los tres poderes estatales y de la capital del estado, cuando el asfalto comenzó a brotar a borbotones dejando ver en su fondo los hoyancos parecidos a los cráteres que se le aprecian-según las gráficas- enviadas por los agentes de la tecnología que mantiene el tío Sam hurgando en el espacio y la superficie del resto de planetas.
Las avenidas recién construidas de Lázaro Cárdenas, los puentes y distribuidores viales, son los más afectados por el paso de «Ernesto», se dice, aunque bien se sabe que horas antes, también, se realizaban las faenas de bacheo en nuestras arterias públicas, tras de responder de esta forma a las críticas y cuestionamientos elevados en todos los tonos, debido a que la ciudad lucía espantosa, con hoyancos por doquiera.
Obviamente, tras el paso de «Ernesto», la suma de baches es de cientos de miles, pero xalapeños de siempre, los que si quieren a su ciudad, recuerdan o hacen el recuento de rigor, porque las avenidas tradicionales de 20 de Noviembre, Ávila Camacho, Enríquez, una parte de doctor Lucio y Carrillo Puerto, ningún daño resintieron, es decir, que los materiales de su pavimento o asfalto, son de calidades superiores, pues dichas rúas con más de 40 años, no sufrieron ningún raspón.
El bloque de calles y avenidas, con mayores daños, corresponden a la época reciente, es decir, los últimos sexenios o trienios, según lo quiera ver.
Pretexto o justificación que encontró la autoridad local, para advertir o aclarar que Ernesto es el culpable de la tragedia que experimentan cientos de miles de xalapeños, al grado, de que el cuerpo edilicio de turno, haya invocado la necesidad de solicitar la declaratoria de emergencia y demandar del gobierno federal, su auxilio, porque de esta suerte, no sale adelante así nomás la capital del estado.
Sobre todo, cuando el Cabildo municipal había acordado transformar la ciudad, y estar a tono con los reclamos turísticos que le demanda la vecina entidad de Puebla, con la cual, los xalapeños acaban de pactar un programa de intercambios turísticos y convertir a la Atenas, en una gran ciudad, y no siga siendo el ranchote que hoy tenemos.
* PANISTAS, PERREDISTAS,
TRIBUNAL Y SUCESIÓN
Mientras panistas buscan culpables de su derrota electoral y no saben si es refundación o hacer un nuevo membrete que los haga consentir la idea de que mañana serán otra vez gobierno, las tribus de perredistas claman por la unidad para no desaparecer .los señores magistrados del poder judicial federal electoral, siguen calentando sus cómodos sillones, esperando quién sabe qué para dictar su resolutivo del intrincado proceso electoral del 2012.
Esto solo puede ocurrir en un país como el azteca.
Ahora se percatan los panistas, que debieron aprovechar los doce años para acercarse a la gente, que no estarían pasando los tragos amargos de una derrota muy pronta, siendo que les ganó la ambición que de manera personalizada mostraron los viejos y nuevos albiazules.
Las tantas tribus, mafias, grupos de poder y cuantos ismos usted quiera que se alzaron con AMLO en la búsqueda del poder, y que a muchos les hereda con curules, escaños y alcaldías municipales, están decididos a no parecer más divididos, porque en este sentido les irá su propia subsistencia. Ahora o nunca se alían como una sola fuerza o tendrán que decir adiós a canonjías, presupuestos, chambas políticas y algo más. Ya René Bejarano- lo ve usted bien-les leyó la cartilla.
La llama de la condena se generaliza al reciente proceso electoral, que no termina, porque los magistrados del tribunal federal electoral, están a la espera de que los grupos de choque y contras se «serenen», cosa que no pasa ni pasará, siguen con el pulso temblándoles y por ende, hacen más tensa la espera para que los mexicanos conozcan la decisión que la controversia presentada por Morena, les ha obligado a trabajar por esta vez en serio.
No está fácil, cierto, pero su papel de magistrados, es el de darle legalidad a los procesos, que como el electoral por la presidencia de la república, los obliga a acometer con talento, inteligencia y sustento legal, la gran decisión, que ciertamente puede desencadenar los actos de violencia, que ya se anuncian con singulares presagios, pero que finalmente, el pueblo de México tendrá que saber.
Sobre todo, cuando los consejeros del IFE, dejaron en el pueblo de México, un amargo sabor de boca como pocas ocasiones, habida cuenta que como quiera el árbitro electoral, falló en su papel de representante de la credibilidad, la veracidad y confiabilidad en un proceso de elecciones, en un país, donde no todos son tarados ni enanos mentales. Por favor.
EfACICO 