
* MERCADO GALEANA,
BOMBITA DE TIEMPO
Hace un año, en «jueves de puertas abiertas», los vecinos de la calle Poeta Jesús Díaz le expusieron personalmente a la alcaldesa municipal, el enorme riesgo que representa el improvisado Mercado Galeana, debido a que el grueso de alumbrado lo captan sus comerciantes con «diablitos» y sus tejados se integran de plásticos.
Un incendio podría acabar con 50 alacenas y las viviendas que le rodean. Pero la vida de comerciantes ambulantes y de vecinos, corre severo peligro.
Los plásticos son flamables y están curtidos del smog de que se impregnan.
Indicios de que pueda registrarse una conflagración, ya se han dado, pero la oportuna intervención de los propios habitantes del lugar ha podido evitar que ocurra una tragedia.
Dicho mercado es producto de la nula atención de autoridades locales a la ciudad, sobre todo. El llamado Mercado Galeana, se erige sobre los terrenos, donde funcionó un parquecito dedicado a los juegos mecánicos infantiles. Había resbaladillas, columpios y toboganes, todos estos juegos gratuitos para los niños de la zona y el resto de la capital.
Este parque de juegos, lo habría autorizado y remozado el gobernador Rafael Murillo Vidal; sin embargo, un alcalde hace poco menos de 20 años anunciaría que de manera provisional se destinaría el parque mencionado al grupo de vendedores ambulantes, que no habían alcanzado locales en los mercados tradicionales que operan en el resto de la capital.
Y a partir de ese momento, se instalaría igualmente una bombita de tiempo, que si llega a estallar, la autoridad del nivel jerárquico-burocrático que usted quiera dirá que ocurrió debido al descuido de alguno de sus comerciantes. Por tejados, instalaron plásticos y «diablitos» en decenas, conectados sus cables pelones, sin empaques ni protección alguna a las líneas de Comisión Federal de Electricidad.
Tal estado de cosas, los vecinos de Poeta Jesús Díaz, Doctor Lucio, Madero, Pípila y otras arterias públicas colindantes se lo hicieron saber anteriormente a los ex alcaldes Ricardo Ahued y David Velasco, pero ignoraron sus peticiones angustiosas de aquellos, diciendo que efectivamente el riesgo está latente, pero que mientras no ocurriera nada, no había qué hacer.
La alcaldesa Elizabeth Morales les dijo hace un año textualmente, que les mentiría que en ese momento resolvería el problema, pero que mandaría a hacer una inspección del estado que guarda el enorme tanque de gas, los tejados de plásticos y los diablitos, con que se roban malos comerciantes la energía eléctrica; insisten los habitantes de la zona, porque nada de esto afortunadamente ha ocurrido, pero los retos siguen siendo enormes, un incendio quién sabe si deje vivo a alguien para contarlo. Sus consecuencias serían catastróficas. Nadie lo pone en duda.
* MÁS BACHES
QUE EN LA LUNA
Hay quienes calculan que sobre la carretera de Banderilla a esta capital, hay más baches que en la Luna.
El último domingo, quienes hicieron el viaje de la ciudad de Perote a esta capital, también la hicieron de cirqueros sobre el asfalto para evitar los hoyancos o baches y los pedruscos, que arrastraron las corrientes tremendistas del agua de lluvia, que bajaba de la montaña hacia las partes bajas y que se dividieron una parte a la entrada de Banderilla y el mayor caudal siguió por la antigua carretera del poblado citado antes y Xalapa.
Una intensa lluvia se registró al filo de las quince horas y tuvo una duración de dos horas de manera ininterrumpida la que se abatió sobre los municipios de Acajete, La Joya y Las Vigas de Ramírez.
Los torrentes de agua se avistaron impresionantes para cualquiera que nunca había sido testigo de un chubasco semejante, comensales del domingo y que aquedaron atrapados en los restaurantes y fondas-cabañas que se localizan a lo largo de la entrada al poblado de La Joya, sintieron por momentos que el diluvio lo arrasaría todo.
Una cortina de agua impedía mirar a un metro de distancia y junto con la caída de lluvia, cayeron cientos de kilogramos de granizo, que afectó los tejados con láminas de cartón y otros materiales, proclives a ver su desmoronamiento y destrucción final.
Empero, lo verdaderamente grave, para el común de automovilistas, camioneros y autobuseros, fue toparse con decenas de piedras que arrastraron las corrientes del agua de lluvia, que cayeron de la montaña y fueron depositadas en la carretera lindante con Banderilla, volviendo un caos la circulación vehicular, ya que cada conductor trataba de evitar chocar con las piedras y caer en los centenares de baches del asfalto, muchos de ellos cubiertos totalmente por el agua, el lodo y las piedras.
Ninguna autoridad vial federal, ni estatal, tampoco funcionarios de la SCT o la Secretaría de Comunicaciones aparecieron en el largo tramo donde pudieron darse colisiones, como fueron algunas de menor cuantía y alcance, pero que no dejaron de representar un riesgo, porque la carretera estaba repleta de piedras, cascajo y escombro. Los alcaldes de las municipalidades de la región, simplemente no escucharon, no vieron ni dijeron algo, porque como dijo algún abyecto funcionario de la comuna vecina de Banderilla, no «tenemos palas mecánicas, ni trascabos, ni camiones recolectores, ni barredoras», para enfrentar estos casos.
Cierto, el dios Tláloc volvió a hacer de las suyas, en contra de propios y ajenos a los poblados, que sufrieron de manera tremendista los efectos de la lluvia, los ríos corriendo por sus calles, avenidas y carretera, sin que a la postre, se vayan a poder resarcir con la velocidad que se necesita, los espacios afectados como ocurrió el último domingo en el tramo comprendido entre Xalapa, Banderilla, Acajete y La Joya.
* ¿Y PARA QUÉ SE
DESLINDA EL PT?
Acaba de anunciar el PT que se deslindará del «avilón» Partido de la Revolución Democrática, lo cual entra igualmente en la sospecha de su entrega anticipada al viejo sistema, mucho antes que presumir que será un membrete independiente en las próximas elecciones municipales a celebrarse sobre tierras veracruzanas.
Muchos se preguntan por qué tratar de fundarse tantas siglas partidarias, cuando es bien sabido que los llamados partidos fuertes, son tres y en los años venideros, costará harto camino cuesta arriba disputar siquiera las posiciones de elección popular una vez que se vuelva a instalar el viejo régimen.
Sin aliarse, está probado que los partidos opositores PVEM, PT y Movimiento Ciudadano, estarían condenados de antemano inclusive a su cierre de puertas.
En los últimos procesos, las jugosas bolsas que representan los partidos políticos se vieron amenazadas con su cierre de operaciones, porque el electorado, si acaso reconoce tres membretes PRI , PAN y PRD, al resto los asiduos y votantes se cuentan con los dedos de la mano.
Aquí en Xalapa, para no desperdiciar sus sufragios, los xalapeños ignoraron al PAN, no querían que llegara el PRI a la cámara baja al Congreso de la Unión, entonces votó una mayoría aplastante por el PRD, no obstante que la sigla no les dice nada a libre pensadores, pero había que hacer ganar a su candidato.
Si bien es cierto, que el artículo 41 de nuestra máxima ley consagra que los partidos políticos son entidades de interés público, las puertas además están abiertas para crear otros membretes, sólo que, la confianza pública en torno a partidos, es muy deplorable.
El grueso de la sociedad no les confía, los encuentros electorales han sido desastrosos y sus integrantes suelen en muchas ocasiones hacerla de cirqueros políticos, chaqueteros y algo más, pasando de un membrete a otro, sin ningún rubor ni decoro, menos vergüenza política ni personal moral.
Si el PT anuncia su deslinde del resto de partidos de la izquierda, pero además refiere que jugará en los 212 municipios veracruzanos el próximo año de 2013, valdría la pena preguntar a quién le va a interesar, cuando precisamente dicha sigla sola, no gana y si en cambio augura su inclinación al viejo régimen.
Por favor, a quiénes trata de sorprender el partido del trabajo, cuando ningún trabajador asalariado ha sabido que esa agencia de colocaciones políticas haga algo por reivindicar sus exigencias laborales tan vapuleadas en días como éstos. Al tiempo.
