60 Segundos: Cuidado con #YO SOY 132


Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

* TOPES SON PARA
DISCAPACITADOS

Algo tiene que hacer Tránsito del Estado y como si sobrara el dinero, acaba de instalar sobre la bocacalle de Dr. Lucio y Enríquez un tope de 50 centímetros de ancho, que a decir de los agentes viales, se destinará para el paso de los discapacitados.
En realidad el propósito sería plausible si esta acción conllevara al establecimiento del orden vial en todas las calles y avenidas, colonias y congregaciones de la otrora Atenas veracruzana.
Pero lamentablemente, la propuesta de dinamizar el tránsito vehicular y atender a las personas con discapacidades diferentes -reza el verbo oficial- es solo de relumbrón, porque el resto de la ciudad es el puritito caos vial.
A falta de un plano regulador, el cual debió haber sido inventado hace poco más de un siglo, la capital veracruzana, desluce por su anárquico crecimiento. En su oportunidad, cuentan algunos albañiles con titulo, la ciudad estaba calculada para albergar 50 mil habitantes, pero hoy son más de 500 mil sus calles y avenidas, siguen siendo las mismas.
Xalapa, no es industrial ni empresarial realmente. Las fábricas que operaban hace un siglo cerraron sus puertas: la fábrica de hilados y tejidos de El Dique, la empacadora de chiles xalapeños; Construcciones Metálicas Galindo; la fábrica de hilados y tejidos de San Bruno y la elaboración del aromático grano, en sus diversas calidades y clases, pasó a mejor vida. Tampoco hay los sembradíos ni cultivos, que justifiquen su tres por ciento de población rural.
Los ejidatarios de Chiltoyac, acabaron por ceder sus predios al ayuntamiento y allí es donde éste construyó su relleno sanitario. Este por cierto, está a punto de reventar, porque la terracería que cubre los tres kilómetros del acceso a dicho botadero, se encuentra repleta de hoyancos y los camiones recolectores de basuras, tienen que afrontar necesariamente los desperfectos en sus partes mecánicas.
Las calles y avenidas de Xalapa, se encuentran atascadas de automóviles y el servicio de semáforos es deficiente, lo que lleva necesariamente a tener que advertir las consecuencias innecesarias de un montículo, o topes, que ahora dicen que son la ruta para sacar a los discapacitados de las arterias del corazón de la ciudad, cuando lo que falta es un ordenado sistema de calles de salida hacia la periferia, y que ésta, goce de las condiciones de ser transitada con sigilo, rapidez y eficiencia. Por favor, más congruencia.


* CUIDADO CON
#YO SOY 132

No son ninguna broma.
Sólo un invidente, quizá no alcance a percibir la trascendencia de cuanto se asegura que está gestando el movimiento estudiantil más importante, que haya surgido tras de darse la matanza precisamente de estudiantes de 1968.
Académicos y estudiantes, mantienen una posición determinante en relación a la elección presidencial, en el sentido de no estar de acuerdo con la imposición que se pretende desde los sospechosos despachos de magistrados del tribunal judicial federal electoral.
A semejanza de 1968 la movilización apenas se proponía reivindicar si acaso algunas de las incipientes libertades a las que podía aspirar el estudiantado de aquella época. 
Gesta que contó con los respaldos y simpatías que aquel grupo había conquistado entre padres de familia, académicos, investigadores y gente sencilla del pueblo, pero igual, los libre pensadores porque se consumara la conquista ya de un México independiente.
Esto no soportaron ni Gustavo Díaz Ordaz ni Luis Echeverría Álvarez, a quienes jamás la historia real de este país podrá perdonar la matanza que ordenaron de aquellas voces jóvenes, que clamaban no el derrumbe de un sistema , sino que se les permitiera caminar por las calles del país, con libertad.
Hoy, la página negra del México contemporáneo puede ser repetida, pero igual, está a tiempo de evitarse.
Los estudiantes del movimiento # yo soy 132 no concuerdan con el asfixiante sistema que viene y están demandando la limpieza en el proceso electoral, para lo cual, reclaman- voces limpias también de esos jóvenes- la no imposición de un partido que había sido sepultado precisamente por el hartazgo que provocó entre la gran sociedad mexicana, sabidas sus tramas de intolerancia, sometimiento de la voluntad popular y la persecución de las ideas que llaman a la concordia nacional.
Solo quien no ha sido joven y que haya pasado por las aulas universitarias, tendrá que cerrarse a la sin razón de los atacantes de un movimiento, que como quiera, es necesario, en días como éstos. Al margen de su filiación partidaria e ideológica, si es que la tiene, la agrupación que agremia a estudiantes con formación universitaria, enhorabuena que haya surgido porque igual, son o constituyen las voces, que se habían apagado tras de ser asestado el criminal golpe del viejo sistema a los muchachos de 1968.
Quien no haya leído las páginas del libro La Noche de Tlatelolco, producto de la inspiración de una extraordinaria intelectual de estos tiempos Elenita Poniatowska, es que simplemente, nunca fue libre ni joven, así de sencillo.
Por qué no entonces, escuchar esta justa demanda de los jóvenes del movimiento #yo soy 132. A qué temen los señores magistrados del poder judicial federal electoral, cuando se encierran en su torre de cemento y filtran únicamente exclamaciones, que llaman más a la condena que al entendimiento de lo que es su delicado trabajo de saber dictaminar qué pasó el primero de julio pasado en las ánforas electorales.
Este país ni es de enanos mentales, ni tarados, también piensa y siente.

* ORDENA SS VIGILAR
LOS HOSPITALES

No es tarde, pero las fallas y deficiencias son elocuentes, allí están a la vista de todos pacientes, familiares de éstos y quienes transitan en los frentes de estos nosocomios muchas veces más de la muerte que de salvación de la vida humana.
Un boletín de prensa, en cuyas líneas inserta como voz cantante la del secretario del sector salud, un poderoso ex funcionario del IMSS y que en Poza Rica de Hidalgo, asentó una escuela de represión en contra de trabajadores de la institución referida- cuenta la historia- en la tierra de Samuel Terrazas Zozaya, anuncia que irá con todo contra la negligente actitud que asume en ocasiones el personal médico y de enfermería.
Es decir, que en lo subsecuente la entidad vigilante de la salud pública, no busca culpables, sino a quien se las pague, porque en mentideros del sector, hay enojo con las filtraciones a la prensa, cuando los vicios, pifias, deficiencias e ineficiencias, saltan a la vista de todos, de las propias autoridades del sector, obviamente menos para el decorativo contralor interno de la dependencia.
Las carencias en nosocomios públicos, van desde las condiciones deplorables de sus edificios, pasando por la falta de equipos, medicamentos y médicos especialistas, amén por supuesto de que sus espacios dejan mucho que desear, así como de la falta de tecnología en los nosocomios, está causando verdaderos casos de histeria entre los pacientes y sus familiares.
Inclusive, en el caso del médico residente, que hizo entrega de un feto a su progenitora dentro de un botellón de plástico que había servido como depósito de agua para beber, produjo el impacto que llevó a los progenitores del menor a interponer una queja-denuncia ante la instancia encargada de vigilar precisamente el funcionamiento de los hospitales públicos del estado de Veracruz.
Tenían razón, en exclamar su condena y reclamo. Pero la cuerda suele romperse por lo más delgado, y ésta no es Pablo Rivera Anaya ni Bueno Bello, fue el residente, que ahora tendrá que enfrentar a los tribunales judiciales, por haber incurrido en negligencia médica. Esto hace saber a la opinión pública los sagaces jefecitos burócratas que acompañan en sus gestiones al señor secretario en turno.

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