60 Segundos: Una veintena por la chamba del ORFIS


Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

* EN HUAYACOCOTLA,
VÍCTIMAS DE PROFECO

Alrededor de setenta ejidatarios que trabajan en diez minas productoras de caolín tienen dos años de esperar a que la Profepa reabra su centro de trabajo, pero es la hora en que sus burocráticos jefecitos nada en este sentido les dicen ni ordenan.
En Huayacocotla, como el resto de lugares serranos, están muriéndose de hambre. Donde no hay nada que genere recursos monetarios, igual el tedio, la abulia, el ocio, son los malos consejeros, ya que los jóvenes sobre todo, tienen que buscar los medios que les permitan conseguir su subsistencia.
Una veintena de hombres, con los rostros curtidos por el sol y quemados por pasar más horas del día bajo las entrañas de la tierra, tratando de sacar los recursos indispensables para llevar algo que comer a sus hogares, llegaron ayer a Xalapa, para quejarse, que la Profepa clausuró las diez minas localizadas en terrenos de sus ejidos, argumentando la inexistencia de los permisos para realizar dicha explotación.
Sin embargo, ya demostraron estos hombres del campo, que cuentan con los permisos y que la explotación de sus minas es legal y legitima, amén de constituir el único medio lícito de ganarse la vida, como es el caso de setenta hombres, todos jefes de familia a los cuales ha costado este par de años de suspensión de labores alrededor de los 300 mil pesos por cada uno de ellos.
Y es que contra los débiles la Profepa ha sido implacable y los ejidatarios, han tenido que acudir a todas las instancias del poder federal, el estatal y hasta el municipal de Huayacocotla, en demanda de que procedan a reabrir su fuente de trabajo, pero a oídos sordos, la exigencia de éstos operarios los hace llegar a esta capital, en búsqueda de una alternativa de solución, porque si el pretexto que utilizó la Profepa era la falta de títulos de propiedad y permisos, ellos, los campesinos ya los presentaron.
Luego entonces, qué persigue la Procuraduría de defensa al ambiente, no vaya a ser que solo actúe pretextando caprichosamente la ley y el fondo sea únicamente el chantaje o la venganza personal. Por favor.

* LASTIMOSO AMBIENTE
EN VÍSPERA DE DICTAMEN

A decir verdad, el ambiente o escenario público en este país, resulta preocupante por un doble y difícil momento.
Todavía no hay presidente electo declarado por el Tribunal Judicial Electoral Federal, y sus magistrados en aras de su abyección al viejo sistema, han estado asegurando que no habrá más fijón que la declaración de mandatario electo, en la persona de Enrique Peña Nieto.
Sumisamente, los magistrados del tribunal en cuestión, han advertido que no existen pruebas contundentes que siquiera puedan colocar en un predicamento o duda la elección del último primero de julio; es decir, que la coacción y venta de votos, por caso, ninguna consecuencia legal tendrá en esta ocasión, como para anular la elección.
En un segundo caso, la violencia e inseguridad se han ampliado nacionalmente. Entre más afirman los gobernantes que el país es seguro para las inversiones industriales y empresariales y que los mexicanos, pueden convivir en ambientes de tranquilidad y paz sociales, los síntomas de la descomposición social arrecian con un mayor número de ejecuciones diarias y actos que llaman a la barbarie, vengan de donde vengan.
El común de compatriotas exhiben su miedo, el terror que aparece pintado en sus rostros y el rechazo a las calamidades que cotidianamente tiene que enfrentar en la calle, ante lo imprevisto y sorpresivo, pero lo que agudiza con mayor incidencia este escenario, es que ninguna autoridad quiera ver las consecuencias de este estadio de intranquilidad, y que provoca más estrés, estados de zozobra, de angustia, de miedo-pánico, en millones de mexicanos, siendo que aún en los espacios de la geografía mundial, donde se escenifican episodios de belicismo cotidianamente, la atención sicológica y siquiátrica se aplica a cada uno de los seres humanos que la necesita .
Cuando el número creciente de pobladores de este país, teme que no llegue la concordia, y por el contrario, que una equivocada toma de decisión en el tribunal judicial federal electoral, se vaya dar al traste precisamente con el viejo anhelo de gozar de una paz que comienza a ser una especie de anhelado galardón, al cual muchos aspiran, pero difícilmente alguien puede alcanzar.

* UNA VEINTENA POR LA
CHAMBA EN EL ORFIS

Cuando menos se han enlistado 20 presuntos especialistas en las áreas de la administración pública, las finanzas y la transparencia a la hora de informar sobre lo que hace el ORFIS, como árbitro para vigilar la decencia en el manejo de los dineros públicos.
Si usted observa, el ORFIS se ha vuelto una especie de manzana de la discordia, la cual ambicionan no pocos de quienes sienten que son especialistas en el manejo limpio de los fondos públicos.
Nadie cree que se trate de una chamba para servir con pasión a los veracruzanos, o al menos así lo evidencia la trayectoria (currículum vitae) de los participantes. Es decir, ninguno en su exposición de motivos para pelear por la chamba de auditor ha dicho siquiera que todo sea por Veracruz, o porque es amante de la honestidad republicana, menos porque pretenda cuidar y vigilar que el mundillo de las finanzas públicas se maneje con singular transparencia y verdad.
Lo que prevalece en los fríos expedientes de precandidatos a dirigir el ORFIS, son sus trayectorias supuestamente de una hoja transparente de servicios, en los que destacan los saldos blancos, pero sin ningún sentimentalismo, que hable de sus servicios a la comunidad veracruzana.
Es decir, lo que sale a colación es que se trata de mujeres y hombres fríos, calculadores, cuya chamba del ORFIS, si la obtienen les haría conquistar bolsas muy ricas de recursos monetarios para sus personas y las gavillas laborales, que los acompañen de llegar a consolidar sus ambiciones de convertirse en el sucesor de Mauricio Audirac, si este personaje, no decide repetir en el cargo que ya ostentó por más de seis años.
Una pregunta inocente, para los veinte suspirantes seria saber a ciencia cierta, por qué quiere usted ser auditor del ORFIS?—-Por qué tanta gente quiere dicha chamba, o acaso es tan jugosa, que en su puño puede tener a cualquiera de los hombres que ejercen el poder público. Algún chiste tiene ostentar la posición de auditor, que el común como usted nunca sabrá a ciencia cierta porque se vuelve tan preciada tal chamba, como ninguna otra en lo que hace al aparato público.
Alguien dijo que ahora tiene mucha tela de donde cortar, porque anteriormente, robaban uno o dos cabecillas del poder público, hoy, la suma de los nuevos ricos de cada seis años se han ampliado significativamente. Usted lo cree?

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