El Reporte del Cóndor: +Para hacerse más bolas, los heridos norteamericanos ya están fuera del pais +Pablo Madero y Jesús Zambrano, apóstoles de la anticorrupción del gobierno entrante + En Veracruz, los Yunes ganaban más perdiendo que ganando en las urnas sus puestos de senadores + Bien por Duarte, que enmedio de las tormentas políticas y mediáticas, ofrece huevos baratos

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• Para hacerse más bolas, los heridos norteamericanos ya están fuera del pais.
• Pablo Madero y Jesús Zambrano, apóstoles de la anticorrupción del gobierno entrante
• En Veracruz, los Yunes ganaban más perdiendo que ganando en las urnas sus puestos de senadores
• Bien por Duarte, que enmedio de las tormentas políticas y mediáticas,  ofrece huevos baratos

Para hacerse más bolas, los heridos norteamericanos ya están fuera del pais

Fuentes confidenciales de la capital revelan que los dos «funcionarios» norteamericanos heridos en el «lamentable suceso»  en el que participaron agentes de la Procuraduría General de la República, ya están fuera del pais, lo cual, de confirmarse, haría levantar la ceja a cualquier analista de sucesos internacionales que tienden a ser secretos, como el de esta situación en la que salen, por ahi, puntas de un iceberg nacional en el que están coludidos tanto el gobierno mexicano como el gobierno norteamericano, en su lucha por afrontar la guerra del narcotráfico en México, juntos, aunque a veces en lo oscurito.

Una de las razones de la secrecía, según otras fuentes, es el convenio de discreción firmado entre la Secretaria de la Armada de México y el Pentágono para  no dar a conocer pormenores de como actúan de manera conjunto en maniobras cuasimilitares justicieras en esa guerra, que ya puede considerarse fallida, que inició Calderón en su sexenio.

Se habla de que el Acuerdo General de Seguridad de Información Militar (GSOMIA, por sus siglas en inglés), que se ha mantenido en reserva y permanece vigente hasta hoy, fue firmado en septiembre de 2008 entre el almirante Francisco Saynez, Secretario de Marina, y Paul McHale, subsecretario del Departamento de Defensa, tras negociaciones iniciadas en 1981.

Una de las operaciones encubiertas que mas éxito ha tenido esta alianza Armada-Pentágono fue el abatimiento de Arturo Beltrán Leyva, en septiembre de 2009, ubicado por labores de rastreo incluso satelital de parte de la parte militar norteamericana, aunque se dijo, en su momento, que todo era a la gran labor de inteligencia realizada por la Secretaría de Marina.

Este acuerdo secreto ahondó más el distanciamiento del Ejército con la Marina, puesto que el Pentágono no confía, según las fuentes, en las hueste militares de México. A la vez, Jorge Carrillo Olea dió a conocer que hay indicios de malestar entre los militares porque el Secretario de Marina ha incurrido, en su afán protagónico en violentar incluso a la Constitución Mexicana, al permitir que las fuerzas de la marina se hagan presentes en la lucha antinarcotráfico y delincuencia organizada de una manera tal que rebasa límites de su juridicción , violentando así el artículo 129  de la Carta Magna, como ya lo declaró la Suprema Corte de Justicia el 15 de agosto pasado.

Se espera pues que, a pocos meses de que el gobierno panista deje el poder, cese esa preminencia de la armada de México en operaciones policiacas y comience un reacomodo de las fuerzas del ejército, ahora también dividida por razones de lealtad, en donde el actual secretario prohijó hasta una cacería de brujas para desalentar a los disidentes de su política pro panista.

Pues bien, esa es la razón de tanta oscuridad en el atentado de Tres Marías, en el que están involucrados personal de la embajada norteamericana, identificados por una versión como mercenarios al servicio del plan Mérida y por otra fuente como agentes de la CIA. El acuerdo conocido, por su siglas como GSOMIA, que consta de 22 artículos, fue fomentado por la Secretaria de Estado, Condolezza Rice, según informacion dada a conocer por  WikiLeaks a través del cable diplomático 08STATE98436, en el que la funcionaria norteamericana hace el comentario escrito de que: «Tenemos entendido que no es necesaria la aprobación de ninguna otra autoridad del Gobierno de México para que entre en vigor una vez firmado, más allá de la aprobación ya concedida por la SRE».

Seguramente a las autoridades norteamericanas molestó en extremo lo sucedido, que puso al descubierto una operación que debía mantenerse en secrecía, y abonó a un más a la idea que se tiene en Estados Unidos de la falta de control que tiene el Presidente Calderón de sus propias fuerzas de seguridad, después de años de asegurar que se haría una depuración y se constituiría una nueva policía más confiable y eficaz. Efectivamente, Felipe Calderón tiene que disculparse más de una vez con el embajador norteamericano, Anthony Wayne,  quien en todo momento ha subrayado que confían mucho en el esclarecimiento de los hechos por parte de las autoridades mexicanas, pero por las dudas, con el apoyo de agentes norteamericanos, sin especificar ni el cómo ni quiénes, porque secretos son secretos, para que se entienda de una vez.

El asunto está más allá de la capacidad presidencial de Felipe Calderón y se entiende como  una operación de inteligencia de alto nivel para esclarecer el asunto, en donde lo de menos es encarcelar a los agentes involucrados. Quieren hallar el cerebro de la emboscada y la fuente intelectual de la traición que muy por seguro está en el corazón del aparato estratégico del gobierno mexicano. El hecho, de entrada, paraliza todo operativo conjunto entre la Armada y el Pentágono, hasta nuevo aviso,  o nuevo gobierno, como usted quiera interpretarlo.

Quienes deben estar agarrándose la pancita, cansados de reirse, por lo sucedido, son algunos notables del sector militar mexicano que esperan el cambio sexenal para recuperar las líneas perdidas y ver como la armada regresa al mar.

Pablo Madero y Jesús Zambrano, apóstoles de la anticorrupción del gobierno entrante

Seguramente, movidos por más alto espíritu ético, los líderes del PAN y PRD han anunciado con bombo y platillo que sus fracciones se unirán para que las acciones anticorrupción que anuncia el PRI se cumplan cabalmente. Esta extraña simbiosis entreambos provoca dudas entre algunos analistas que ven muy próximo el final en la dirigencia panista del ínclito Madero.

Aunque hay que ser optimistas, asertivos vamos y no tan desconfiados. Seguramente ambos insistirán en que no se deje al garete casos como el de Pronósticos Deportivos, donde si bien se castigó a los presuntos responsables del fraude ahi cometido, con una cuantiosa multa y una inhabilitación de veinte años, no se hizo nada aún en el caso de los funcionarios que tenían que vigilar que los asuntos de esa dependencia  fueran realizados conforme a la ley y de manera honesta.

Además también Madero abonará para que se investigue que sucedió en PEMEX desde que el panismo, a través de las manos acuciosas y ambiciosas del fallecido Juan Carlos Mouriño, comenzó a meter aún más las manos, sobrepasando las expectativas del sexenio de Fox, y que aumentó con la conocida técnica de la red de chupaductos donde están involucrados desde funcionarios regionales de PEMEX, hasta dueños de pipas y guardias de la delincuencia organizada, que se pasean alegremente con su cargamento, por importantes estados de la república donde las policías estatales ni los ven ni los oyen.

Por su parte, Jesús Zambrano también avalará la revisión de los contratos del Gobierno del Distrito Federal que encabeza Marcelo Ebrard, en materia de obra pública, tan solo para transparentar la honestidad de los perredistas en sus funciones gubernamentales. O la revisión de las cuentas públicas de ex gobernadores izquierdistas recién salidos de sus encargos, en un mar de dudas financieras.

Fue es lo menos que se puede espera de esta unión anticorrupción PAN-PRD, para no imaginarse que solo estarán ahí para cazar priistas corruptos, labor muy fácil de realizar, dada la fama de muchos funcionarios y funcionarios de corte tricolor. Lo bueno es que a lo mejor, Madero ya no sigue al frente del PAN, y Zambrano quien sabe como quede en el sacudón que viene la semana próxima tras conocerse el veredicto del tribunal sobre la elección presidencial.

En Veracruz, los Yunes ganaban más perdiendo que ganando en las urnas sus puestos de senadores

Parafraseando la expresión archiconocida de Jesús Reyes Heroles de que, en política, la forma es el fondo, se puede decir que tanto José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, ambos esforzados muchachos de la política veracruzana que aspiran a la gubernatura del estado de Veracruz, dentro de 4 años, cometieron un pequeño desliz en las pasadas elecciones que puede estar sujeto al análisis del grupo compacto del peñismo si este se pregunta:

«¿A ver, a ver…como está eso de que tu ganas tu puesto porque la gente votó mayoritariamente por tí, pero Enrique Peña Nieto perdió en las mismas casillas, en su disputa por la presidencia de la república?»

Qué explicación o respuesta coherente hallaría usted, estimado lector, a esta pregunta jiribilluda que seguramente alguien, de esos malpensados, ya se hizo en el círculo cercano al próximo presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Mejor hubieran perdido, para estar a tono de las cifras desastrosas que el PRI veracruzano entregó a la cuenta perdedora de su candidato presidencial. Asi no daban la sospecha de que ellos también, jugaron más para su santo que para el triunfo de Enrique Peña Nieto. Digo, porque habrá cada intrigante que le recordará al oido al presidente de la república, lo que sucedió el 1 de julio de 2012, en Veracruz, en las urnas electorales, cuando dentro de cuatro años los Yunes se acerquen para pedir la oportunidad de ser candidatos a gobernadores de Veracruz.

Bien por Duarte,  que enmedio de las tormentas políticas, y mediáticas. ofrece huevos baratos

Para nadie del medio es un secreto que Javier Duarte, el gobernador de Veracruz, capotea para mantener a flote un barco que le fue entregado con más hoyos que velas, por parte de su antecesor Fidel Herrera Beltrán, y que se ha visto sujeto a presiones, a veces groseras, de tres grupos políticos que pesan en su trayectoria como gobernador, por lo que no hay que escatimarle lo positivo de entrarle al abaratamiento del huevo en Veracruz, en el buen sentido de la palabra.

Ojalá y la medida sea realmente impactante y bien organizada en los municipios veracruzanos, para bien de muchas familias inermes hasta ahora por la falta de huevos, perdón de acciones más enérgicas, del gobierno federal en esta especulación voraz que los productores avícolas impusieron, basados en el libre mercado, para detrimento de la economía del país.