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Por Rodolfo Calderón Vivar, egresado de la facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana Poco intervinieron en el pleno los diputados federales veracruzanos salientes
- No se puede combatir una guerra nomás con saliva
- Termina el gobierno de Calderón con los huevos hasta arriba
En el reporte legislativo del grupo Integralia, que comanda Luis Antonio Ugalde, que estuvo en el ojo del huracán hace años, al presidir el IFE en el proceso de elección de Felipe Calderón Hinojosa, destaca el hecho de que los diputados por Veracruz que concluyeron su trienio este mes, tienen el nada honroso penúltimo lugar en el total de intervenciones durante su encargo. Los angelitos solo participaron en promedio 3.6 del total de su bancada de casi 30 diputados, por el PRI, PAN y Partido Verde Ecologista. O sea, que tranquilamente, durante tres años no participaron de viva voz 26 diputados en las sesiones parlamentarias. Bueno, a lo mejor se turnaban, Eso si, se dieron gusto levantando el dedo. La gráfica de ese honroso penúltimo lugar, puede leerse en: http://www.integralia.com.mx/files/reporte_legislativo_lxi.pdf
Y la gráfica del premio a la ley del mínimo esfuerzo de los legisladores jarochos se puede contemplar en esta gráfica de dicho documento:
Como esto da para da más, la proxima semana daremos pormenores dato por dato, asistencia por asistencia, propuesta por propuesta, votos a favor o en contra de qué tuvieron los diputados como indicadores de su jugoso paso por la LXI Legislatura, que acaba de concluir.
No se puede combatir una guerra nomás con saliva
Hoy se conocerá el fallo del tribunal respecto a la impugnación por el grupo de partidos de izquierda que llevaron como candidato a Andrés Manuel López Obrador, y no la sorpresa sería no la anulación de las elecciones, porque esa sorpresa no se dará dadas las inconsistencias de las pruebas presentadas por lo impugnadores, sino la sorpresa sería que Andrés Manuel López Obrador calmara las aguas y no moviera más las olas entre los beligerantes que ya se apuran por realizar la gran marcha por el fraude nacional que no pudieron apuntalar con pruebas los dirigentes de Morena, PT, Convergencia y PRD.
No es posible ganar una disputa electoral nomás con saliva, y perdonen la expresión quizás emotiva pero es la única manera de decir las cosas en cuanto a las aportaciones presentadas por el Movimiento Progresista. Mire usted lo que denuncian y con que pruebas lo apuntalaron ante el IFE:
No se incluyen aquí las gallinas y los puerquitos, porque esa fue nadamás denuncia mediática, pero esas son entre otras pruebas de menor valor jurídico, con las que el movimiento progresista de Andrés Manuel López Obrador convoca a anular las elecciones ante los graves casos que «demuestran» que se violó la constitución al no ser libre la determinación de los electores, dadas las pruebas que presentan.
¿Con ese caudal de pruebas va a haber un estallido social? ¿Con esa argumentación jurídica, y sustento pericial, encaminan a la marcha contra la imposición y los graves delitos y corrupción por los que ganó Enrique Peña Nieto.
¿Conocen los miembros del movimiento #132, los adalidades de la democracia del sector académico e intelectual y la gente que deveras votó con el corazón y con el ideal por delante a favor de Andrés Manuel López Obrador, el tipo de defensa jurídica para demostrar la trampa en las elecciones que están llevando a cabo el equipo de abogados del movimiento progresista?
Si se trata de actuar con el corazón y con el sentimiento, antes que con la razón, hay que ser sinceros para darse cuenta que no se han obtenido las pruebas suficientes y contundentes para echar abajo la elección presidencial.
En la más reciente historia contemporánea, el peor estilo de la política que ha conocido la humanidad ha sido el del fascismo, basado en la intolerancia, la negación del otro y la violencia verbal primero y física después para humillar al enemigo político. Hay mucho talento joven en ese movimiento social que es el impulso del movimiento #132 como para encaminarlos a la frustración y a la represión, solo porque así conviene políticamente a un grupo político. Ojalá y la sensatez impere, antes que el encono y el deseo de venganza.
Yo estuve en movimiento sociales diversos que implicaron peligros y desafíos para los que en ellos participamos. Lo mínimo que hacíamos en cada acción era un mapa del territorio que pisábamos para cuidarnos nosotros y a la gente que creía en nosotros. Sabíamos cuales era las rutas que nos conducían a una meta conveniente y cuáles las metas que nos llevarían al fracaso y la represión. Nunca seguimos una ruta sin retorno. Y nunca nos deslindamos de las acciones del movimiento, como ahora hacen algunos perredistas, sabedores que encabezar un movimiento implicar ir con todos o regresarse con todos. A eso se le llama responsabilidad social. Esperamos que en estos días haya muestra de responsabilidad social, y moral también, de quienes dirigen estas acciones aun dentro de la legalidad, para protestar por los sucesos electorales del 1 de julio pasado
Termina el gobierno de Calderón con los huevos hasta arriba
Para nadie es un secreto que el gobierno de Calderón se está haciendo, a través de su Secretario de Gobierno, Bruno Ferrari, como el tío Lolo. Bien saben ellos que se trata de un fenómeno de especulación de los productores avícolas, son el señuelo de una gripe aviar ya superada, y bajo la bandera del libre comercio, para subir lo más posible el huevo hasta que el mercado normalice «su precio real».
Ante los tímidos anuncios de que se castigará a quien especule con el precio del huevo, sin poner un precio tope, aunque sea pasajero mientras se controla la crisis, los productores y distribuidores están contestando precisamente con otra acción infame: el ocultamiento del huevo.
La entrada de huevo extranjero ya sin los aranceles proteccionistas que precisamente trataban de ayudar a la economía de nuestros productores avícolas, es un arma de dos filos en una guerra del huevo, donde hasta la distribución de ese huevo importado se está convirtiendo hasta bandera política para cultivar la buena imagen de diversos políticos.
Lo perverso de parte del gobierno calderonista es que anuncia que habrá grandes multas por la especulación pero no establece las normas ni de los precios ni a nivel de quienes serán los castigos (¿los productores? ¿los distribuidores? ¿los detallistas?). Eso es trampa que mueve a sospecha porque incluso se dan fechas de parte del mismo gobierno de que a lo mejor el precio bajará hasta dentro de tres meses, justo cuando se van los panistas, pero no volverá a ser el mismo.
Con esto del huevo y con la repartición de notarías, así como otras acciones que están emprendiendo el gobierno calderonista, lo único que se da a sobreentender es que simplemente está haciendo suya La Ley de Hidalgo, aplicable en el último tramo de un ejercicio gubernamental.
¿O qué, no hay ningún beneficio extra para los que debiendo controlar no controlan a quienes le están subiendo a los huevos más allá del nivel de la garganta de los voceros del gobierno panista que fenece lentamente?

