60 Segundos: A los afectados por la violencia ¿Quién los ve?


Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

* HOSPITAL SIN
TRASPLANTES

Fue honesto el titular del área de trasplantes del Hospital de Especialidades Médicas, al aclarar que desde el año de 2003 no se realiza la práctica de éstos, porque no hay los especialistas de rigor, que para el caso se necesitan.
Esta es una constante no sólo del CEM, sino del resto de nosocomios dependientes de las instituciones estatales.
La gente además de que no «debe enfermarse», cuando cae en alguna exigencia de esta índole, se topa con que el especialista no lo existe, o si lo hay es un mercenario de la medicina o simplemente, ha quedado lejos de la práctica actualizada, siendo que los médicos particularmente son profesionales, que en buena medida estudian permanentemente a diferencia de otros.
Hay intervenciones es quirúrgicas en el CEM, que dejaron de practicarse porque no hay los especialistas que se necesitan, y por otro lado, la otra grave limitante es que por caso los nuevos galenos no estudian las especialidades relacionadas con la geriatría, o ciencia que ve por los ancianos.
En el estado existen 900 mil hombres y mujeres, que rebasan los ochenta años de edad y que requieren de cuidados especializados, pero sin los especialistas de rigor en instalaciones hospitalarias del estado, definitivamente quedan a merced de cualquiera de las enfermedades que más los afectan por necesidad en los años que los acercan más al final de sus existencias.
Así que en la historia contemporánea del CEM, no hay experiencias ni hoja de servicios en la asignatura dedicada a ver por los ancianos y sus tantos padecimientos y que en países desarrollados, son mano en cuanto a la atención y el grupo de médicos especialistas, que están vigilantes de sus estados de salud física e inclusive mental.
A nadie cabe la menor duda, que el problema no sólo es privativo del CEM, sino de cualquiera otros de los nosocomios y clínicas dependientes del estado, sean federales o estatales, porque se cuenta que en instalaciones privadas, si los hay, pero evidentemente en tiempos como éstos, el tipo de paciente que llega a ellos, necesariamente cuenta con los recursos suficientes para poder pagar los altos honorarios médicos y las áreas, donde se practica la medicina privada.
La salud en este país, es un lujo que no cualquiera puede atenderse, como consta a pacientes y profesionales de la medicina dedicados, estudiosos y los transas y ausentes de ética y solidaridad humana. Así como de que en nosocomios públicos, es más la crema que imponen los políticos al abordar el tema de la salud pública, que lo que en la realidad están padeciendo aquellos y sus pacientes.

En la zona residencial de Dos Ríos, a escasos minutos de la capital xalapeña, las visitas de los rondines de policías enmascarados han dejado huellas profundas en las familias del lugar

* A LOS AFECTADOS POR
VIOLENCIA, ¿QUIÉN VE?

El silencio se hizo sepulcral, los hombres de uniforme y enmascarados llegaron hasta las viviendas -la mayoría residenciales- del municipio de Emiliano Zapata, también conocido como Dos Ríos, diciéndole a sus moradores que andaban a la caza de dos delincuentes, que se les escaparon a los elementos de seguridad en las calles de la capital del Estado.
Una conocida familia, había ido a la casa de sus amigos que radican en el municipio aledaño a esta capital.
Las piñatas, los pasteles y los duces y los payasos, hicieron pasar una mañana divertida a los hijos de sus papis, vendría la comilona a base de pescados y mariscos y por la tarde el postre, el calorcito de la plática entre amigos-nos diría un atribulado profesional precisamente de la medicina-y que había acompañado a sus dos nietecitos a la fiesta en cuestión.
Ese día, faltaba poco tiempo para dejar la fiesta y regresarse la familia citada y otras más a su residencia, que se localiza en esta ciudad capital, sin embargo, no lo pudieron hacer en seis horas más.
Los cuerpos armados de seguridad recorrieron palmo a palmo a cada vivienda en el fraccionamiento «pomadoso» de Dos Ríos, los cuales no fueron arbitrarios, pero hay una natural intimidación en todos ellos que a cualquiera coloca contra la pared, el miedo paraliza al más tranquilo y los niños, quienes más padecen el miedo-pánico, que raya en la desesperación.
Ya de regreso en su morada, los dos niños, cinco y siete años de edad, jamás han podido olvidar ese episodio. Por las noches se despiertan con sobresalto y el miedo los invade. El profesional los orienta, les dice que los policías y los soldados están para proteger a los niños y las niñas, que no son sus enemigos, pero en sus mentes infantiles, hay confusión, verdades a medias y mentiras que no saben cómo digerir.
Empero, en la familia mencionada el problema en cuestión se volvió un infierno en chiquito, que no han sabido cómo resolver. La tranquilidad se acabó, ahora hay que cuidar a los menores cada que salen de su casa y su escuela, porque el temor que se apoderó de ellos hace tres meses no se lo quitan de encima «por nada del mundo»- La narración le causa escozores a quien la cuenta y no quiere volver a experimentar algo semejante y ruega porque la violencia se vaya definitivamente de estas tierras.

* MÉNDEZ DE LA LUZ,
SE ABSTUVO DE VOTAR

Algo no encajó en el sentir del diputado convergente la designación del nuevo auditor del ORFIS, que no sufragó en su elección.
Solo dos diputados locales se abstuvieron de rendir su sufragio a favor de quien desde ayer consiguió la bendición de los señores padres conscriptos. Lamentablemente los periodistas no pudieron recoger la declaración de rigor de labios del legislador xalapeño, pero si no votó es que encontró las razones, para declinar y mantenerse al margen de la avalancha que sacó al nuevo auditor del ORFIS.
Es muy respetable que así haya ocurrido, pero se trata de un voto muy valioso.
Armando Méndez de la Luz, ha sido en diferentes tramos de su vida pública un funcionario con arraigo en Xalapa, donde ya fue su alcalde y la hizo bien, como se recuerdan las obras de pavimentación y asfaltado en buena parte de la ciudad, la apertura de parques y jardines para la recreación de familias y el orden bajo el cual operaron los bares, cantinas y prostíbulos de la ciudad.
La Hora Méndez, ganó fama en su momento, logrando que la ciudad viviera sus noches con tranquilidad y los actos de violencia disminuyeran sensiblemente. Los ciudadanos recuerdan con singulares demostraciones de afecto y reconocimiento la obra del LAE Armando Méndez de la Luz, quien condujo de siempre pasos con mesura, discreción, sin poses de perdonavidas y menos hechos que malograran una exitosa carrera de funcionario público académico y xalapeño con prestigio.
Ya fue senador de la república y actualmente opera como diputado ante la cámara local, donde sus intervenciones significan un compromiso de congruencia con la fracción partidaria que lo llevó a ocupar su curul.
Su posición, como legislador, cobra relevancia porque no votó a favor ni en contra del hombre que arribó al ORFIS y de aquí en adelante, sin dejar lugar a dudas, su experiencia y trayectoria seguirán siendo aprovechadas en las faenas en que está de por medio el interés superior de Xalapa.
De su paso por el recinto legislativo estatal, hablan sus intervenciones desde la tribuna, sus aportes en materia legislativa y su disposición para emprender las tareas, que atraen importantes beneficios materiales y sociales a las familias capitalinas.
No fallan, quienes igual citan su nombre, con vistas a elegir el próximo año al sucesor de Elizabeth Morales García… Ya fue alcalde en una ocasión, empero es uno de los dos ex presidentes municipales, a los que la ciudadanía podría volver a brindarles una votación copiosa, en el caso de que se propusiera contender de nueva cuenta para ocupar el cargo político más importante del ayuntamiento capitalino.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.