60 Segundos: Reforma laboral al servicio del poder


Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

* DESDE EL 68 LA
PAZ SE ROMPIÓ

La matanza de estudiantes en 68 trajo consigo la ruptura de la paz, que desde entonces no llega a los mexicanos.
En el más absoluto absurdo y crueldad, el poder público hizo sentir su fuerza asesinando impunemente a miles de estudiantes, cuyas protestas, hoy resultan risibles y de niños frente a las exigentes demandas por caso del movimiento de estudiantes #yo soy 132.
Las reclamaciones estudiantiles del 68 fueron acalladas por un poder en exceso prepotente y arbitrario.
Solo quien no hay sido joven ni estudiante, jamás podrá entender la masacre registrada en las plaza de las Tres Culturas, donde la metralla disparada por los ejércitos de granaderos y los «halcones» segó la existencia de varios miles de muchachos, que ansiaban un porvenir más promisorio.
La matanza jamás se justificará porque no había riesgo alguno de que el estado mexicano, se hubiera resquebrajado y menos que fuera a extinguirse, y mucho menos, que se anexara al coloso país del norte o como algunos aguzados conservadores acusarían que pasaría la nación azteca a ser del apetito de los comunistas de la ex república soviética socialista de Rusia.
Empero, 68 marcó un nuevo derrotero al país, el que no se había registrado aún con la movilización de los médicos y los ferrocarrileros, que se dieron en los años 50 del anterior siglo. Sus estragos afectaron exclusivamente a estos dos gremios y no al grueso de la sociedad azteca, como ocurrió posteriormente con la matanza del 68.
Ya han transcurrido 44 años, y la protesta estudiantil persiste. Los enojos populares se agravan y la incertidumbre agobia al común de compatriotas.
Hay una mayoría aplastante, ajena al conflicto que se da en las cámaras baja y alta al Congreso y que se pregunta si realmente la lucha de los gremios, va a repercutir en las elecciones del próximo año de 2013, porque igual la memoria histórica, suele olvidar sobre todo cuando se trata de malas pasadas, como las que está padeciendo el pueblo azteca, con resultados de comicios federales, la violencia, la inseguridad y una reforma laboral, al servicio exclusivo de los adinerados y poderosos empresarios, que son una minoría aplastante también de este sufrido territorio mexicano.

* REFORMA LABORAL
AL SERVICIO DEL PODER

Una reforma laboral, al servicio del poder que en este país representan los empresarios y los industriales y los amigos del poder público, que finalmente cantan loas a la aprobación que siguen confiando hagan los señores senadores de la repúblicas, con vistas a sacar la histórica legislación.
Los socios del viejo sistema, sin duda, pasarán también a la página negra alusiva a la relación sindicatos-empresarios, capitanes del capital, al negarse a ventilar dos asuntos que tienen que ver con la transparencia de los gremios y sus directivas y la democracia sindical.
Lo primero, tiene que ver con las canonjías, regalos, gratificaciones y todo cuanto se debe al mundo del dinero, que el estado, vía el gobierno canaliza a los altos mandos gremiales-El monto de las cuotas y los apoyos, que en este caso alcanzaría no solo a los sindicatos de trabajadores (obreros y campesinos) sino también que obligue a los partidos políticos y las universidades a rendir cuentas, que más tarde el IFAI estaría rindiendo a los contribuyentes del erario público mexicano.
Este último renglón lo soslayaron diputados priistas, pero a decir de quienes prohijaron esta reforma en las condiciones en que también así votaron y la aprobaron los priistas, los panistas, los del verde ecologista y por supuesto los chuchos de Jesús Zambrano y de Jesús Ortega, al servicio de su serenísima, excepto, los 46 legisladores de la izquierda, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, dividiendo así a los perredistas, quienes sufragaron contra la nueva ley federal del trabajo.
Empero, contrario a todos los beneficios que los ricos y empresarios, le quieran ver a la reforma laboral, queda pendiente de saberse cómo van a hacerle para generar los millones de empleos que necesita este país, siendo que desde hace doce años se anunció la apertura de un millón de espacios para la ocupación laboral y jamás han llegado, y lo peor aún, porque los empresarios dicen que serán 250 mil en los próximos años y algunos más, aseguran que se crearán 400 mil espacios para el trabajo remunerado con siete pesos la hora, no más.

* CALLES, AVENIDAS Y
COLONIAS SIN ALUMBRADO

Calles, avenidas y colonias completas se convierten en boca de lobo, una vez que llegan las primeras horas de la noche.
Su alumbrado público no funciona. Y sobre todo la seguridad, de sus habitantes se ve trastocada, debido a que decenas de arterias públicas carecen de lámparas y el servicio de energía eléctrica.
En linderos de los fraccionamientos residenciales de las Animas, sus calles se aprecian con desolación, frías, sin grandes atractivos, con todo y que allí o en numerosos espacios se erigen algunas residencias faraónicas y otras que no lo son realmente.
En dicha zona, los problemas se acrecientan, con la escasez de un servicio de recolección de basuras que opere diariamente, amén de que las calles como muchas del grueso de las arterias públicas enfrentan montañas de basuras, yerba crecida, propicia para dar cabida al mosquito transmisor del dengue.
En repetidas ocasiones se han dirigido los vecinos de cinco fraccionamientos, para hacer saber a la autoridad municipal la problemática que encara una cifra superior a los 30 mil habitantes, en el sentido de que les falta una recolección de basuras diariamente; que su alumbrado público funcione con eficiencia todas las noches y sus calles y avenidas, que también han sufrido los embates de las lluvias y el abandono de las instituciones, reciban la visita y atención de los funcionarios públicos, ya que su ausencia es más conocida por todos, como es el caso de no haber visto en Valle Rubí a ningún edil ni tampoco a ninguno de los funcionarios locales de confianza.
Este malestar se suma a las exigencias insatisfechas en esta materia, pero que se registran en otras zonas de la ciudad.
Empero, lo que igualmente se viene multiplicando copiosamente es la cantidad impresionante de baches que aparecen en calles y avenidas de Xalapa.
Ciertamente, una buena medida asumida por el ayuntamiento, es la recién anunciada en el sentido de que un fedatario certifique los baches que va desapareciendo la autoridad con materiales de alta resistencia en el asfaltado y pavimento de numerosas calles y avenidas, pero hay quienes preguntan, si acaso no sería más oportuna y menos costosa la repavimentación de las arterias públicas completas, porque hoy se rellenan hoyancos y mañana se reabren con nuevas lluvias y las inundaciones que lo arrastran todo.
Estas son simples apreciaciones que hacen los avecindados en diferentes puntos de la geografía capitalina, pero que así consideran que es necesario hacerlo, porque de otra suerte, nadie los escucha. La suerte de gobernados muchas veces queda en manos de servidores sin ninguna convicción ni vocación de querer atender a los demás, lo cual provoca estadios de hartazgo, rechazo y condena generalizada. Aunque obviamente, también tocan ya puertas de instancias de gobierno estatal, con vistas a resolver esta asistencia pública que no llega a colonias y fraccionamientos residenciales.

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