El reporte de Cóndor: +Hijo por hijo, diente por diente +El caso Regina Martínez y la Comisión Estatal de Protección a Periodistas +El enredo del caso Tres Marìas +¿Y por que no Rafael Pérez Sánchez para la alcaldía por Xalapa?


Por Rodolfo Calderón Vivar, egresado de la facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

El mensaje contundente del atentado contra el hijo de Humberto Moreira es que hasta ahora ya se dió el momento de que las bandas del narco  atacan directamente a los miembros de la alta clase política que domina el país. Es decir, como mencionaban los principales mafiosos del libro de Mario Puzo en su libro «El Padrino», los crímenes deben ser asuntos de negocios y no de familia para ser comprensibles. Hoy vimos ya el primer crimen de familia entre los dos grupos, el de la aristocracia política mexicana y el de los capos que dominan amplios territorios del país. Por eso la reacción desmedida del Estado para responder al asesinado de José Eduardo Moreira, miembro de la familia que domina el estado de Coahuila desde hace años.

El mismo Humberto Moreira fue claro al mencionar que se trataba un crimen donde está metido el asunto de la delincuencia organizada, al remarcar que su hijo es víctima de esta guerra emprendida, precisamente por Calderón, contra void(0).jpglas bandas que asuelan al país y que tienen repartido al país por zonas regionales. El marco de violencia que inunda el estado de Coahuila es solo un indicio de que ahi se rompieron equilibrios y pactos de una manera radical. La fuga de los reos de días antes, atribuida al grupo de los «Z», fue una demostración de poder de las bandas paras advertir al gobierno moreirista de que su fuerza y la palabra empeñada tenían que respetarse. No se entendió así y días después las fuerzas que buscaban a los fugados le quitaron la vida a uno de los miembros de la familia que controla la plaza del estado.

Versiones periodísticas indican que el asesinato del joven Moreira tiene que ver con la captura de Omar Treviño Morales, alias “Z-42” , hermano del “Z-40”,  Miguel Angel Treviño Morales, en un operativo donde falleció un familiar de los Treviño por balas disparadas por la policía estatal de Coahuila. La reacción fue de acorde al código de Hammurabi, ojo por ojo, diente por diente, es decir, hijo por hijo, como un atentado de represalia familiar a los Moreira, para estar a mano en este terrible territorio de enfrentamientos en que se ha convertido Coahuila.

Un deshecho Humberto Moreira fue captado por las cámaras de televisión y  fotográficas durante el velorio y entierro de su vástago, aprovechando el momento para que el político norteño, ex presidente del PRI nacional, aludiera a acontecimientos de su vida personal al declarar que  esto le había dolido mucho, que no lo podía aguantar, como ha aguantado   las palabras en su contra, las que calificó de calumnias, que se han proferido en tiempos recientes, y con esto se refería al hecho de haber sido acusado de un desfondamiento del erario estatal por miles de millones de pesos que dejó en un grave endeudamiento a su estado, y que motivara a acusaciones directas, incluso, de altos funcionarios del gobierno panista. Humberto Moreira es un ejemplo más del grupo de ex gobernadores que está en la mira nacional por lo que pudiera venir en próximos meses, de cumplirse la revisión financiera de muchos adeudos y    se aplican nuevos estilos de políticas anticorrupción.

Sorprende, de algún modo, que la reacción solidaria de los priistas por este atentado no haya sido tan extensa y completa. Casi todas las manifestaciones fueron a tìtulo personal. Manlio Fabio Beltrones enviò condolencias de manera escueta y puntual.  Por otro lado, Murillo Karam y Gamboa Patrón aprovecharon para restregar al gobierno calderonista, por su fallida estrategia contra el narco como causa fundamental de esta muerte.

Pero lo más sorprendente fue la ausencia de Ruben Moreira en los primeros momentos de duelo de la familia de su hermano, lo cual es un indicador de que pudiera haber habido  una confrontación familiar que provocó el rechazo a que se presentara de inmediato a patentizar su  cercanía a su hermano en estos difíciles momentos. ¿Que reproche pudieron haberle hecho? ¿Que fue el principal culpable al alterar pactos realizados en años anteriores para perseguir a quienes tienen años conviviendo, desde la delicuencia organizada, con la familia que controla el estado, los Moreira, y que ahora provoca este tira tira entre hijos de su famila con los de los Treviño Morales? Como clave de respuesta està el mensaje por twiter que la viuda del malogrado Eduardo, Lucero Davis,  dirige al gobernador de Coahuila, Ruben Moreira, en el que le dice:   «No sabes gobernar, esto es tu culpa maldito. Renuncia»

Lo triste del caso, es que la familia Moreira estaba pasando ya la estafeta en lides políticas a Eduardo, joven que se había caracterizado por su acendrado activismo en pro de su partido, el PRI, y que esperaba como pronta recompensa la nominación de ese partido para la alcaldía de Acuña. Tenía todo para serlo, juventud, militancia partidista y ser miembro de una familia que durante estos años ha construido un emporio político amarrado tanto con el centro del poder mexicano, como con los poderes regionales de su estado, de toda índole, hasta que los amarres se rompieron por lo más delgado.

Hasta el momento, el procurador de Coahuila, Homero Ramos Gloria, aporta algunos datos que fortalecen la idea de que hay funcionarios municipales menores que está involucrados en el asesinato del hijo de Humberto Moreira. Pero también señala que es fuerte la hipótesis de que el homicidio fue en respuesta al enfrentamiento armado en el que perdiera la vida un joven perteneciente a la familia Treviño Morales. O sea, hijo por hijo, diente por diente. De ese tamaño se está volviendo, a estas alturas,  la guerra emprendida por Calderón contra el narcotráfico, quien está terminando su sexenio a tambor batiente.

El Caso Regina Martínez y  Comisión Técnica de Atención y Protección a Periodistas en Veracruz

Después del tiempo transcurrido y el ominoso silencio respecto a la muerte de nuestra compañera egresada y amiga de facultad, Regina Martínez Pérez, una acción eficaz y  que legitimaría a la vista de los periodistas la razón de ser de la Comisión Estatal de Protección a los Periodistas de Veracruz, es que asuman precisamente como parte de sus tareas el estar al pendiente de las investigaciones sobre la muerte de nuestros colegas en los últimos años.

¿Como es posible que siendo precisamente la razón de su nacimiento la Comisión vea hacia adelante y no hacia atrás en cuanto a lo acontecido en el ámbito periodístico veracruzano? En el caso especial de Regina Martínez todo lo que se sabe se conoce a través de filtraciones a través de columnas periodísticas donde se va desde la estigmatización de su persona para atribuir su muerte a causas pasionales, hasta lanzar informaciones que ya no se saben si son filtraciones o inventadas de que un destacado funcionario estatal tuvo que ver con el asesinato y pronto será aprendido, lo cual sería una noticia de magnitudes enormes por el peso de la figura que se menciona.

La búsqueda de opiniones entre reporteros de las  diversas regiones del estado solo está arrojando a las alforjas de la Comisión mencionada una realidad lacerante: las precarias condiciones laborales y económicas de gran parte de los periodistas veracruzanos, además que no queda claro la función de la comisión cuando un periodista es amenazado ya que al parecer solo se concreta a gestionar una salida del estado, según tenemos entendido, del periodista amenazado, sin ninguna acción de apoyo para apoyar denuncias contra los que amenazan, sean funcionarios, delincuentes o ciudadanos prominentes.

¿Por qué la Comisión no tiene un plan bien definido que incluya el   seguimiento de las investigaciones de nuestros colegas periodistas, en especial el de Regina Martínez? ¿Por qué la Comisión  no procura el acompañamiento o esclarecimiento de amenazas  como el del recientemente exiliado Andrés Timoteo, para ubicar de donde proceden las amenazas y como garantizar la protección aquí en su tierra no cien mil kilometros más lejos?

Si no hay estrategias ni acciones concretas de protección de los periodistas a través de dicha comisión, la imagen y credibilidad de la misma seguirá a la baja. La idea del gobernador Javier Duarte fue bien recibida en su momento, pero transcurrido todos estos meses los resultados son de una pobreza tal que, tarde o temprano, evidenciará  que los personajes escogidos para realizar la acción no tenían ni la capacidad ni la voluntad  necesarias para la envergadura de o pretendido al formar la comisión. Ojalá que nos equivoquemos  y pronto la comisión que preside la abogada Namiko Matsumoto de a conocer un plan inmediato sobre la protección de los periodistas en materia de su seguridad personal, principal razón por la cual fue creada. Y que agregue algo novedoso al caso de Regina Martìnez y otros compañeros egresados de nuestra facultad que estàn pendientes en la opiniòn polìtica.

La solución a caso de Regina Martìnez, bajo la presiòn de la Comisiòn mencionada, serìa un hito espectacular que levantarìa la imagen de un Veracruz alicaìdo, al menos en el ànimo de muchos periodistas, que muchos estamos esperando para sumarnos al aplauso general.

El enredo del caso Tres Marìas

El enredo del atentado donde dos supuestos agentes de la CIA fueron vìctimas de policìas mexicanos, sigue en un periodo de dimes y diretes entre la PRocuradurìa General de la República y funcionarios de alto nivel de los Estados Unidos.

Quien resultò principalmente dañado fue Genaro Garcìa Luna, que conocìa de los operativos que realizan los norteamericanos en su apoyo en la lucha contra el narcotràfico. De entrada, para los norteamericanos, es el principal sospechoso de haber filtrado informaciòn de donde, cuando y como se trasladaban los agentes que iban en un vehìculo conducido, por cierto, por personal de la armada de Mèxico.

Como colofón està por venir la presiòn de los diputados  para que se aclare todo lo que sabe el gobierno mexicano acerca de la operaciòn «Ràpido y Furioso«, esa que segùn permitiò pasar miles de armas de Estados Unidos a nuestro paìs, para armar a gente del Chapo Guzmàn, dizque para atraparlo en la movida de recibir el cargamento. El armamento fue recibido pero la operaciòn abortò, quedando bien armado el cartel de Sinaloa, y los supuestos agentes en entredicho.

El caso fue motivo de escàndalo en Estados Unidos por la acusaciòn que hicieron los legisladores republicanos al procurador de Estados Unidos, Eric Holder, en el caso de esta fallida operaciòn, que todo indica que se tratò de una operaciòn encubierta, con categorìa de Top Secret en los altos niveles de seguridad del  paìs vecino.

La sospecha es que finalmente puede ser que no se tratò de una operaciòn fallida sino de un apoyo a trasmano para el grupo del Chapo, a fin de darle toda la fortaleza para recuperar las plazas en disputa con los demàs càrteles existentes en el paìs. Especulaciòn nada descabellada dado el gran negocio de  miles de millones de dòlares que se trafican en el negocio del narcotràfico, cuyo destino son los grandes bancos norteamericanos donde se blanquean para fortalecer, por esa vìa, la maltrecha economìa norteamericana.

O sea, que no se trata de una lucha por la libertad, como ingenuamente predica Felipe Calderòn en todos los foros donde asiste para elogiarse por su lucha contra la delincuencia organizada, sino un reajuste de piezas para controlar la riqueza subterrànea que fluye a los cìrculos financieros mundiales desde el negocio boyante de las drogas. No es un asunto de libertad sino de economìa.

¿Y por que no Rafael  Perez Sánchez  para la alcaldía por Xalapa?

El antropólogo Rafael Pérez Sánchez, un conocido militante priista que conoce de pe a pa las necesidades de la capital del estado, es un político que siempre ha aspirado a luchar por un cargo de elección popular, como lo demostró cuando quiso contender por la candidatura por la diputaciòn federal en el PRI, que finalmente le dieron al derrotado Reynaldo Escobar Pèrez. Tiene experiencia en la administraciòn  pùblica, tiene arraigo en diversos sectores de la sociedad xalapeña -principalmente donde màs se vota, en las colonias-, tiene  capacidad de liderazgo de masas y de trabajo electoral, y pienso debería sumarse a esa larga lista donde muchos quieren repetir para ser nominados para la alcaldìa por Xalapa, repitiendo los papeles nuevamente. Sería una opción novedosa y una potencialidad  de trabajo de campaña garantizada. Es un activista nato. Queda en la voluntad de èl y en la previsiòn del PRI el de tomarlo en cuenta, en un lugar donde el PAN y el PRD se ven, hoy mas que nunca, màs fuertes para obtener la alcaldìa de la principal ciudad del estado, y solo se están manejando cartuchos super usados  como posibles candidatos del PRI para enfrentarse al coatepecano Abel Cuevas y el tapado perredista, que por cierto será una gran sorpresa…

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