Parece que finalmente el comportamiento irresponsable de Shell, la llevará ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya por el vertido de millones de barriles de petróleo con consecuencias desastrosas en Nigeria. Aunque asegura públicamente ser una empresa social y ecológicamente responsable, los datos procedentes de importante estudio realizado en 2011 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) así como investigaciones de Amnistía Internacional, ponen de relieve la distancia entre las afirmaciones y la realidad del Níger:
En un hecho inaudito la empresa comparecerá ante tribunal holandés por la denuncia presentada por cuatro demandantes nigerianos junto con Amigos de la Tierra Holanda. Pero no solo este llamado debe preocupar, sino también el que le hacen frente a la justicia de Estados Unidos por apoyar a las fuerzas armadas del país africano a torturar y asesinar en 1995 al grupo de nigerianos entre ellos Kenule “Ken” Beeson Saro-Wiwa, cuando protestaban contra el desgracia ecológica. “Ken”, era el presidente del Movimiento para la Supervivencia de los Ogoni
Quienes habitan la zona dañada del delta del Niger, beben, cocinan y lavan con agua contaminada. Comen pescado con petróleo y otras toxinas. La tierra cultivada se está degradando. Tras los vertidos de aceite asolaron las comunidades pesqueras de Bodo, los pobladores se quejan de la red de oleoductos que recorre manglares, pantanos y arroyos.
Aunque la empresa petrolera ha sido en varias ocasiones reclamada e inclusive sujeta a pago de indemnizaciones, poblaciones enteras en diversos países han quedado arruinadas, sin recibir un solo peso debido a la ola de corrupción que envuelven los sucesos. Al igual que Shell, similares practican derrames que día con día continúan afectando al planeta con consecuencias irreversibles sin que autoridad alguna ponga fin a los atropellos ecológicos.
Estaremos esperando el resultado del principal organismo judicial de la ONU.
Periodista y Docente de Desarrollo Sustentable
EfACICO 