* SE CIERRA UN BACHE
Y SE ABRE OTRO
Un notario dio fe de que se habían bacheado algunos tramos de la avenida Lázaro Cárdenas, en colindancia con Maestros Veracruzanos y ¿qué cree usted?, ya se volvieron a abrir los hoyancos que también se había anunciado que con los materiales utilizados en su reparación no habría necesidad de más en muchos años adelante.
La ciudadanía ha visto con agrado la rehabilitación que realiza el ayuntamiento de los tramos que en calles y avenidas denotan baches chicos y profundos.
Y es que apenas con los aguaceros que se han abatido en la ciudad durante las últimas 48 horas, igual son suficientes para que el asfalto se desmorone y nuevamente afloren los hoyancos sobre nuestras arterias públicas.
En los últimos tres días, la entrada a Xalapa, viniendo de la ciudad de México a cualquier automovilista, transportista y autobusero le cuesta cuando menos 45 minutos entre el libramiento que concluye en los límites de Xalapa y Banderilla y la central camionera de CAXA, por ejemplo.
Inclusive anteayer domingo, el caos vial se combinó con la «laguna» que se localiza precisamente en la rúa Xalapa- Banderilla y de tajo fueron borrados los materiales milagrosos que se anunciaron no podrían levantarse con ninguna lluvia, en los próximos 20 años cuando menos.
La verdad es que casi el total de la capital luce deplorable. Los baches aparecen en todas las arterias públicas, salvo en las avenidas que pavimentaron los gobernadores Antonio M. Quirasco, Fernando López Arias, Agustín Acosta Lagunes y don Fernando Gutiérrez Barrios, Américas, 20 de Noviembre, Ávila Camacho e Ignacio de la Llave, son las menos afectadas.
El resto de la ciudad, los baches están destrozando neumáticos de los automóviles, suspensiones automotrices y hasta tobillos y provocando resbalones en que están cayendo numerosos peatones y caminantes de todos los días y quienes se encuentran de paso por la capital, con destino al sur de la entidad.
Empero, no hay para cuándo poder confirmar que los baches serán subsanados definitivamente, porque al primer chubasco, se destruye el asfalto, se tapan las atarjeas y las colonias de las partes bajas se inundan terriblemente. Bueno fuera que también los notarios pudieran dar fe de la reapertura de cráteres lunares, aquí en la tierra, pero más en nuestras calles y avenidas. Al tiempo.
* UNA MÁS EN EL
HOSPITAL CIVIL
Se alocó el Sector Salud y la emprendió contra el personal médico del Hospital Civil sancionando a quince galenos y lanzándole blasfemias a su anterior director, quien habría querido alivianar el golpe diciendo o haciendo frente al portentoso equipo de sabuesos enviados a investigarlo, del secretario Pablo Anaya Rivera.
Resulta que le dieron el tip, con la fe puesta en que causaría un desorden, al timonel del Sector Salud, en el sentido de que allí en el nosocomio «Dr. Luis F. Nachón», los galenos dejan el servicio porque les atraen más las mañanas cafeteras o los congresos, investigaciones científicas y en el peor de los casos, sus descansos en casa y por ende que abandonan sus puestos de trabajo como galenos.
La otra cara de la moneda, que todo mundo sabe, es que el hospital padece de una severísima crisis de todo. Faltan medicamentos, espacios en las áreas de hospitalización, quirófanos, no hay suplentes de los médicos de base que es la minoría y la gota que derramó el vaso de agua, que los quince anestesiólogos se fueron a Veracruz, puerto, porque tenían que atender una serie de indicaciones acerca de su trabajo como especialistas, pero el Hospital Civil quedó vacilante, porque no hubo en días un solo sustituto de aquellos.
Obviamente, esta ausencia traería sus consecuencias, por más que las quisiera cubrir su director, el doctor Reyes Francisco Aguilera, quien intentó detener el levantamiento de actas circunstanciales contra los especialistas y el resto de médicos -aunque los anestesiólogos- no andaban de turistas, sino en cursos de su especialidad, lo cual redundaría en beneficio de los mismos profesionales, pero en favor sobre todo del Hospital Civil.
El doctor Aguilera, reconocido más como grillo que de galeno, habría justificado la ausencia de los especialistas, diciendo que allí se encontraban laborando o en algún rincón del nosocomio.
Nadie se lo creyó, el Sector Salud ordenó su cese y el traslado del doctor Félix Martín Garzón, jefe de medicina interna con una excelente hoja de servicios, por espacio de 20 años ininterrumpidos, virtud a no mostrarse disciplinado y sometido a la toma de decisiones del grupo en el poder del Sector Salud.
Como es de entenderse, todas las acusaciones del sector que comanda Pablo Anaya Rivera, se vendrán abajo, porque su práctica de sanciones, además de económicas, como es haber atentado contra los galenos haciéndoles descuentos salariales o como en el caso de quienes se encontraban cubriendo cursos de su especialidad en ciudades mucho más encumbradas en la materia y los hospitales, por añadidura de primer mundo, también fueron sometidos al mismo rasero.
La rebelión de los médicos del Hospital Civil, está próxima, pues el cúmulo de excesos y abusos, con que pretendió el sector salud, sancionar a los médicos del mismo nosocomio por ocurrir al margen de lo que marcan las normas en derecho laboral, no podrán ser soportadas y todo, como se espera, tendrá que volver a su normalidad. Esperemos.
* LA IZQUIERDA PODRÍA
DERRUMBARSE
En todo sistema democrático, la izquierda es tan necesaria como la derecha y la ultraderecha, para ofertar al común de los electores un mosaico del cual puede echar mano a la hora de seleccionar a los hombres que gobiernan cualquiera de los puntos de la geografía mundial.
México como país, ha tenido que sortear numerosos episodios bélicos y de confrontaciones estériles, para poder ir perfilando su sistema de gobierno y por ende, del reparto del poder en diversas manos, mentalidades y proliferación de idea.
Sin embargo, es la hora en que las izquierdas, difícilmente han tenido el suficiente oxígeno para poder respirar y avanzar en ese camino tortuoso, lento y difícil, en que lo han convertido los hombres públicos en un país como el mexicano.
Empero, lo que está viendo el común del pueblo mexicano, a nadie convence. Las izquierdas que militan en el PRD y Convergencia por la Democracia, están en un tris de rendirse ante los próximos hombres del poder, como si con ello, se pudiera salvar a la propia y enorme sociedad azteca.
Aquí es cuando Andrés Manuel López Obrador, dirigente de la sociedad civil, sustenta su punto de vista que en la posteridad, Morena irá en alianza con PT, PRD y cuantos más lo quieran, pero es claro AMLO cuando dice que no puede jamás sumarse con el PAN o el PRI, porque ambas siglas son lo mismo.
Aquí en Xalapa, el ex candidato presidencial de la oposición al PRI y partido blanquiazul, fue incisivo al destacar de nueva cuenta, que si la izquierda se alía con el PAN, el futuro partido de Morena, no irá a ninguna parte.
Grave encrucijada afrontan las izquierdas, porque además de darse las radicales, las extremistas y de derecha, persisten en que sólo ellas, serán capaces de poder enfrentar los retos a que se les vaya a someter en los años por venir, en procesos electorales, que usted a la distancia quiera ver.
Olvidan perredistas y convergentes, que si alcanzaron curules, escaños y otras posiciones políticas, se debe única y exclusivamente al arrastre que mantuvo en ánforas electorales el político tabasqueño, el único, que sigue manteniendo una posición liberal, independiente y abierta contra la derecha convertida en gobierno y los ultras que se van.
En el cruce de apuestas y alianzas que se hacen tras bastidores en días previos a la toma del poder central, las izquierdas sobre todo deben sopesar seriamente lo qué harán, habida cuenta que actúan más a la ligera, para ver qué cae, cuando la alternancia dio inicio y existen los líderes sociales casados con sus propias filosofías, sin incurrir en la abyección que implantó algún día el viejo régimen. Algo de lo que seguros 16 millones de mexicanos pudieron apreciar en los últimos comicios electorales. Es todo.
EfACICO 