
En el CDE del PRI están encendidos los focos rojos: en algunos distritos solo ganarían las candidaturas a diputados locales si los alcaldes salen nominados.
Incluso, las encuestas aplicadas a la fecha encienden los puntos rojos en las íes, bajo tres escenarios: el primero: si el PRI lanza a otro militante, que no sea el presidente municipal, perderá.
El segundo: si la población electoral decidiera votar en las urnas por partido político la mayoría de votos será en contra del partido tricolor.
Y el tercero, si el partido rojo lanza a los alcaldes, entonces, arrasará en las urnas ante cualquier candidato panista.
Así los hechos y circunstancias, y hasta anoche y salvo un cataclismo, los siguientes alcaldes (por lo pronto) alistan maletas para dejar el cargo edilicio y abanderar la candidatura al Congreso local el año entrante: Alberto Silva, “El cisne”, de Tuxpan, quien, incluso, en twitter (y por algún motivo) rechaza la posibilidad.
Juan Alfredo Gándara Andrade, de Poza Rica.
Francisco Portilla Bonilla, de Córdoba.
Salvador Manzur Díaz, de Boca del Río.
Juan Manuel Velázquez Yunes, de Perote.
Al momento ponderan si el alcalde de Coatzacoalcos, Marcos Theurel Cotero, también será nominado, aun cuando estarían mirando otras opciones, entre ellas, que Marcelo Montiel Montiel, secretario de Desarrollo Social, sea nominado por tercera ocasión.
Y/o en todo caso, que su discípulo más amado, el diputado federal, Joaquín Caballero Rosiñol, abandonara la curul a unos meses de haber aterrizado para buscar la presidencia municipal siempre y cuando, claro, Theurel Cotero estuviera de acuerdo.
¡Ah!, en la lista también ha sido incluido el ingeniero químico, Gerardo Buganza Salmerón, secretario General de Gobierno, para buscar la alcaldía de su pueblo, la misma que, en todo caso, dejaría inconclusa Paco Portilla, quien ha sido presidente municipal en dos ocasiones.
También se ha comentado que la alcaldesa jarocha, Luz Carolina Gudiño Corro, estaba en la lista para la curul local pero, de pronto, parece que hubo marcha atrás y, en todo caso, sería candidata a la Legislatura por la vía pluri, pues exponerla a una derrota como candidata uninominal sería terrible para su figura de Barbie.
Y más a estas alturas del partido…
VIENTOS EN CONTRA DEL PRI
Y es que desde el CDE del PRI están mirando el siguiente escenario:
a) El inevitable hartazgo ciudadano en contra del partido tricolor que por ninguna circunstancia puede darse el lujo de improvisar candidatos al cuarto para las doce, como por ejemplo, estaría ocurriendo con las barbies, las reinis y los kens de Erick Lagos, presidente del partido en Veracruz.
b) El crecimiento del Partido Acción Nacional en Veracruz que en el año 2010 obtuvo 89 presidencias municipales, algunas de las cuales se han afiliado al PRI luego de que, como dijera el exalcalde de Gutiérrez Zamora, les ofrecieran 3 millones de pesos para cambiar de camiseta, además de la absoluta impunidad en el Órgano de Fiscalización Superior, ORFIS, de Veracruz.
c) La lista impresionante de lealtades que el PAN conquistó en Veracruz en los últimos doce años, a través de la Secretaría de Desarrollo Social y el programa Oportunidades.
d) La oferta electoral que está significando el abanico panista con los candidatos a diputados y alcaldes como, por ejemplo, la gran sorpresa de Rafael Acosta Croda, quien sin ninguna trayectoria política ni partidista derrotó en las urnas a la gudiñista Ángela Perera Gutiérrez, no obstante el incalculable respaldo económico que ostentara.
e) El descrédito con que algunos presidentes municipales del PRI han ejercido el poder, ordeñando la vaca con todo.
Y aun cuando, cierto, el Congreso local desaforó a dos alcaldes panistas (Chinameca y Las Minas) por relaciones con el narcotráfico y que una alcaldesa panista, de Tlacojalpan, fue ejecutada, el daño político ha sido mínimo frente a un partido, el tricolor, perpetuado en el poder jarocho desde su fundación, en 1929.
Por eso es que en el CDE del PRI confían en lanzar a los alcaldes para la curul en la Legislatura, confiando, ni hablar, en su trabajo edilicio y, como dijera Erick Lagos, “en el trabajo honesto”…
Ninguna duda habría que aquí a la fecha del destape otros presidentes municipales pudieran ser incorporados a la lista.
Y más porque la elección en Veracruz será la segunda (de catorce) que en el 2013 enfrentará Enrique Peña Nieto como presidente tricolor en Los Pinos y significaría una derrota política y moral que la población electoral votara en contra.
Desde la cúpula gobernante la decisión ha sido tomada en base a las encuestas y, aun cuando la encuesta es la foto de un día, un instante, todos los caminos anuncian vientos adversos si en algunos distritos el PRI optara por otros candidatos.
Los rojos están buscando candidatos ganadores que por ningún concepto sean cuestionados.
Un trabajo de Diógenes con su lamparita.
Publicado originalmente en Blog Expediente 2012
