
PASAMANO: simple y llanamente ¡qué poca madre! del alcalde de Coatzacoalcos, Marcos Theurel Cotero, y su esposa, Guadalupe Félix Porras… Por la siguiente y sencilla razón: en el palacio municipal instaló un elevador para personas discapacitadas… Y el primer día llegaron, tanto él como su esposa, desde su residencia en sillas de ruedas para probar si el dichoso elevador funcionaba, con fotógrafo al lado para registrar el momento estelar de su frivolidad… Y, bueno, está bien que el góber fogoso, Fidel Herrera Beltrán, lo haya rebautizado con el apodo de “Chabelo”, pero, caray, si con el apodo quedó feliz, hoy, y gracias a su examigo y exprotector, Marcelo Montiel Montiel, secretario de Desarrollo Social, se desempeña como presidente municipal del pueblo… Y, por tanto, ha significado una ofensa, una bofetada, una humillación, para los enfermos de sus facultades y atributos físicos… Pero, además, también constituye una grosería de su esposa, la presidenta del DIF… Todavía más, de la prensa escrita, hablada y digital que festejara la ocurrencia de “Chabelo”… Caray, resulta intolerante aceptar que la edad mental del alcalde de Coatzacoalcos ha llegado a tales niveles… Pero, de igual manera, que el alcalde juegue con la dignidad humana y la prensa lo aplauda, sólo por mantener frescos, oportunos, ágiles y expeditos el convenio mensual que, en algunos caso, llega hasta 600 mil pesos mensuales… Nunca antes, jamás, un político había ofendido tanto, tanto, tanto, a las personas, a los seres humanos que gobierna, a los demás, a los otros… Se ignora si Marcelo
Montiel enloqueció a Marcos Theurel cuando ambos terminaran la amistad de tantos años, que los convirtió en cómplices, socios y aliados cuando, por ejemplo, Montiel fuera alcalde y Theurel secretario de Obra Pública… O cuando ambos pusieron el negocio de TV Olmeca… O cuando se asociaron para el periódico Notisur…
BALAUSTRADAS: se ignora, pues, si desde entonces, cuando el héroe favorito de Montiel fue Joaquín Caballero Rosiñol como el non plus ultra de la obra pública y dejara a Theurel Cotero, el alcalde de Coatzacoalcos perdió el control de las neuronas y el corazón llegó al precipicio… Se ignora… Se ignora, es más, si luego que ambos se enriquecieron a costa del poder y Theurel se sintió a plenitud al lado de Montiel y Montiel lo dejó se ignora si para siempre, Theurel perdió la noción de la realidad… Y si el alcalde creyó que llegando a palacio en silla de ruedas significaba un acto digno, respetuoso, institucional, en el Estado de Derecho, caray, ¡qué poca onda!… Unos políticos, por ejemplo, heredaron el poder a sus hijos, y bueno, en un país patrimonialista, ni hablar, se entiende… Otros políticos, incluso, han llegado a la locura de heredar el poder hasta su santa y abnegada esposa, y ni hablar, se explica, en ningún momento se justifica, si la esposa manda y el cónyuge es mandilón… Otros políticos se han enriquecido a la sombra del poder, y ni hablar, han ubicado a México, y por añadidura, a Veracruz como una de las naciones más corruptas del planeta… Pero de ahí a que Marcos Theurel, y la presidenta del DIF, Guadalupe Félix Porras, ofendan a los discapacitados y, por tanto, a cada uno de los veracruzanos, existe una distancia kilométrica, y/o como dijera el rector de la UPAV, Guillermo Zúñiga Martínez, intergaláctica…
ESCALERAS: en su estulticia, el alcalde de Coatzacoalcos reveló horas antes de llegar en silla de ruedas al palacio civil, que habían liquidado por completo la deuda pública de su examigo y exsocio y héroe platónico, tipo Adriano y Antínoo, Marcelo Montiel Montiel como presidente municipal.. Súper… Habría de recordar que con Montiel, Theurel fue secretario de Obra Pública en dos periodos y, por tanto, si Montiel ordeñó la vaca, a él le quedaron un montón de litros de leche… Segundo: en el ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior), en la Comisión de Vigilancia del Congreso y en el Congreso, Montiel estuvo bajo sospecha por irregularidades administrativas como alcalde, y aun cuando fuera exonerado, “una cosa’’ (como dice “El cochiloco” en “El infierno”, de Luis Alcoriza) es que haya sido librado, y otra, diferente, que haya negociado su impunidad… Pero además, de pilón, resulta que ahora Theurel habla que con cargo a los impuestos sufragados por el contribuyente de Coatzacoalcos han cubierto la deuda pública heredada por Montiel Montiel… Simple y llanamente, uno al otro se encubren, cuando ni hablar, allí donde hubo fuego cenizas quedan… Y si Montiel Montiel ofendió a los pobres de Veracruz diciendo que “ellos dejarán de ser pobres cuando quieran”, ahora, Theurel Cotero los ha ofendido un millón de veces más… ¡Qué poca madre, alcalde!… Pero, bueno, la culpa es de quien lo hizo compadre que nunca lo sometió a un estudio neurológico para saber el estado psíquico de sus neuronas…
