* EXPEDICIÓN A
LA BUROCRACIA
Cuando los abogados que litigan, o los particulares que solicitan la documentación certificada por la oficina de rigor, el común tiene que prepararse antes, porque va a emprender un recorrido o expedición, de horas, que es imposible evitar, aun cuando el común ofrezca los pesos y centavos a alguno de los empleados infieles de la dependencia, con intenciones de apresurar la ansiada gestión y verla concluida.
En el local de poco más de cien metros cuadrados, que ocupa el registro público de la propiedad en el predio aledaño al parque de juegos infantiles que dejó como legado doña Virginia Cordero de Murillo Vidal, siendo su esposo don Rafael el gobernador del estado, por momentos se convierte en el más claro ejemplo de lo que no debiera ser precisamente la burocracia.
La expedición comienza a temprana hora, a las nueve horas, se abren las puertas de ese templo de la tramitación de documentos que van a ser parte vertebral en el desarrollo de los juicios judiciales.
El que llega como usuario de los servicios de la oficina referida arriba, al recinto en cuestión, se sienta, si queda una silla vacía de las cinco que hay en la sala de recepción. El trámite es sencillo, una hoja que diga que no cuenta ningún testamento signado en sus archivos, por un difunto.
Lo primero que lee son tres textos, a la vista de todos, pegados en una de sus paredes, que aluden al servicio que presta la instancia. El primero se titula «política de calidad»; el segundo «Misión», y un tercer consejo del disco por escrito «visión». En los tres conceptos aparece la firma de Fernando Vázquez Maldonado, con fecha de marzo del 2012.
Los registradores de los trámites, con que se busca dar garantía a la propiedad inmobiliaria, suman alrededor de veinte o treinta entre mujeres y caballeros, la mayoría jóvenes. El recinto está pintado en blanco, pero sus paredes lucen en buena parte sucias, los filos rojos, así que alguien sugiere que ya las cambien por el color verde.
La calma a veces se rompe, pasan dos y tres horas, la clientela desespera, la empleomanía hasta pareciera gozarla. Una firma en un papel tarda largo, mucho, y nadie pareciera incomodarse. Sin embargo, cuando deja la oficina en mención, se escucha la letanía de rigor contra la burocracia, madre sin duda de todas las calamidades que ocurren en los despachos públicos.
Lo último, un letrero dice que la respuesta a gestiones allí es de diez días hábiles, pero allí hay otro, que señala que son cinco días. ¿Entonces?
* ¿EN DÓNDE ESTÁ
GENARO GARCÍA LUNA?
Mientras Florence Cassez desayuna en uno de los cómodos restaurantes de París, en compañía de sus padres y por supuesto la sonrisa festiva del presidente Francois Hollande, cabe preguntar: ¿y en dónde está Genaro García Luna, autor de una verdadera trama de policías y secuestradores, en la que los dos poderosos canales televisivos se prestaron en su oportunidad para tratar de hundir de por vida a la francesa?
Sea o no parte de una banda de criminales, Florence Cassez fue víctima de Genaro García Luna, deja la prisión nomás porque los ministros de la Corte encontraron 18 irregularidades en el proceso que se le siguió a la extranjera, con lo que hicieron acopio y afirmaron con absoluta certidumbre que se violaron derechos humanos de la recién ex confinada de la cárcel del reclusorio de Tepepan, de la ciudad de México.
Hace poco más de un año, los alumnos del cuarto semestre de la facultad de leyes, dependiente de la Universidad Veracruzana, coincidían en la gravedad cometida por el ex presidente Felipe Calderón, al ungirse en fiscal y juez a la vez, para atrapar, consignar y sentenciar condenatoriamente a la Cassez, cuando todavía no arrancaba realmente su juicio.
Genaro García Luna sería el super policía, para los afectos del ex presidente, quien hace poco más de siete años atrapó a la francesa con las siglas de la AFI –Agencia Federal de Investigaciones–, creada precisamente por el ex presidente Vicente Fox Quesada.
Un montaje, una detención sin dar parte al consulado francés en México y l6 irregularidades más, avistadas por los ministros de la Corte, devolvieron la libertad a la francesa.
Aquí tiene la confusión de rigor, pero es natural en un país donde de leyes se considera que sólo saben los juristas y los académicos. La Corte se ciñó al texto constitucional, y sostuvo en seguimiento a su penúltimo dictamen en el mismo caso, alusivo a la vigilancia y cuidado de que los actos de las autoridades –cualesquiera que éstos sean–, no violenten derechos fundamentales, que es el ejemplo aludido.
La Corte definió, y bien. Los jueces penales tendrían que haber reparado en la trama con que se afectaron los derechos humanos de la francesa, ellos sentenciaron lo que creyeron que era justo e imparcial.
Empero, Genaro García Luna tiene que enfrentar seguramente los efectos de esta medida, que de entrada lo coloca contra la pared. Como quiera, mantuvo siete años en la cárcel a la Cassez y provocó que las relaciones diplomáticas México-Francia se tensaran al grado de no llevarse bien ambos países en los últimos tiempos. Al tiempo.
* TAMBIEN «EL PAPO»
QUIERE SER RECTOR
A ciencia cierta, nadie, y menos él, ha pedido a los chicos de la prensa que difundan sus aspiraciones al cargo de rector de la Universidad Veracruzana, pero Enrique Levet Gorozpe, dirigente sindical de la Fesapauv, cuenta iguales aspiraciones y probabilidades que cualquiera otro de los universitarios que se propongan servir a la comunidad magisterial y estudiantil universitaria.
Hay constancia dada en el sentido de que Enrique Levet Gorozpe aspira a ocupar el honroso cargo de rector, y en la realidad cabe destacarlo, porque es uno de los profesionales que más ha entrado en contacto con toda la comunidad universitaria. Mantiene estrecha relación con los docentes y es plenamente identificado por los estudiantes.
Su nombre se suma a esta justa por el poder universitario, que está en condiciones semejantes, no obstante que la principal auscultación la tienen que hacer los miembros de la junta de gobierno, como viene ocurriendo a raíz de que el ex gobernador Miguel Alemán le otorgó su autonomía a la máxima casa de estudios.
Es obvio que hay un listado que se alarga a 27 precandidatos. Va desde ex rectores, pasando por los que sueñan con la mencionada silla y los que ya contendieron en anteriores ocasiones, pero quedan a la vereda, porque la edad solicitada por la ley orgánica de la propia institución educativa, les alcanzó. Y en ese contexto, podrían aparecer los que empollan en las oficinas de la SEP con Emilio Chuayffet y, por supuesto, los que siendo funcionarios públicos estatales y sienten que están en condiciones de hacer el bien al alma máter.
Dentro de su directiva actual, existen los personajes con alguna expectativa.
A propósito, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, donde hay igualmente elementos de gran valía intelectual y académica, como en la producción jurídica, se realiza como en otras áreas del saber universitario, uno de los propósitos que prestigian a la máxima institución dentro y fuera de la entidad, creando libros, en este gran momento de estar cubriendo la recta final de actuaciones el rector Raúl Arias Lovillo.
| Raúl González Rivera |  |
EfACICO 