
*Un candidato tiene el CDE del tricolor y otro el góber fogoso, Fidel Herrera
*Tumban del caballo a un aspirante y de consuelo ofrecen diputación local
El juego político por la elección de alcaldes y diputados locales en Veracruz ni siquiera ha empezado y las tribus y hordas priistas se despedazan entre ellos.
Así está ocurriendo, por ejemplo, en el distrito de Cosamaloapan, donde tanto el presidente del CDE del PRI, Erick Lagos Hernández, y el góber fogoso, Fidel Herrera Beltrán, parecen tener pichada contrapuesta, y/o en todo caso, juegan al ensarampado.
Por ejemplo, con la bendición del CDE del PRI, el director de Pesca de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Gustavo Ruiz, cabildea su candidatura a la alcaldía; en contracorriente y alentado por el fogoso, el panista Bogart Ruiz, expresidente municipal, se ha registrado por AVE, el partido del biólogo y exdantista Alfredo Tress.
Pero, además, el fogoso también alimenta la candidatura, por segunda ocasión, de la exalcaldesa Delia Ortiz de Pensado Arango, quien en el 2010 impusiera a su trabajadora doméstica, Sara Luz Herrera, como candidata y la hiciera ganar.
Y para desconcertar aún más a la militancia tricolor de Alvarado, el delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social, expresidente del CDE del PRI y exsecretario de Protección Social y SEDESOL, Ranulfo Márquez Hernández, alienta a Rubén Rosas, quien en el 2010 perdiera la elección postulado por el Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, de Dante Delgado.
Mientras tanto, el notario público, David García Luna, está a la espera de que las aguas vuelvan a su cauce, pues, reza el dicho popular, “a río revuelto… ganancia de pescadores”.
Y más porque el registro de los candidatos será hacia el 15 de abril y la historia demuestra que algunos aspirantes y suspirantes ya amarrados se “caen de la nube en que andaban” en menos de 24 horas.
En Tres Valles, el fogoso tiene de candidato a Miguel Tronco, “asegún” como parte de un movimiento ciudadano, en tanto el exalcalde Juan Manuel Mass la busca… disciplinado al CDE del PRI.
Y en el otro lado del ring electoral, el líder cañero Nelson Cano, sopesa si fortalece confianza y esperanza en el PRI, o si por el contrario, busca otra opción.
Y si Alvarado y Tres Valles significan en el distrito de Cosamaloapan “la joya de la corona”, más, mucho más, la cabecera distrital.
JEFES PRIISTAS MUESTRAN EL PUÑO
En Cosamaloapan, la militancia ya quedó fracturada desde ahora, cuando el fidelista Tomás Carrillo Sánchez, recién ungido como delegado federal del Instituto de Migración, pretende imponer a su candidata la dentista Adriana Maass, directora del hospital civil del pueblo, quien además sigue viviendo con los dos pies en Veracruz, donde tiene su consultorio médico.
Y es que Tomás Carrillo se le atravesó a su enemigo ancestral, Juan René Chiunti, dos veces alcalde, la primera ocasión por el PAN y la segunda por el PRI, y diputado local.
Incluso, la militancia ha dejado claro a Chiunti que si acepta la candidatura a diputado local que le ofreciera el presidente del CDE del PRI, Erick Lagos Hernández, como medida disciplinaria ante Adriana Maass, se irán con todo en contra del partido tricolor.
Y más porque Erick Lagos tumbó del caballo a mitad del río al sobrino de Fidel Herrera, Jorge Luis Herrera Alor, quien buscaba la curul, por tanto, renunciara al tricolor luego de 15 años de militancia, en una carta que terminó doliendo al mismito gobernador.
Sin embargo, Chiunti está rejego a buscar por segunda ocasión un escaño en la Legislatura, pues sabe, está consciente de que un buen candidato a la diputación es arrastrado por malos, pésimos abanderados a las alcaldías, como está mirando el juego y el rejuego en el distrito de Cosamaloapan.
A menos, claro, quizá, acaso, si le permitieran nombrar candidatos, mínimo, en Alvarado, Tres Valles y Cosamaloapan, donde se concentra el mayor número de población electoral.
Y mientras Chiunti espera el reacomodo de las aguas turbulentas de la política local, atiende el par de minisúpers, uno en Cosamaloapan y otro en el puerto jarocho, y cada mañana a las 6 de la madrugada está en el mercado Malibrán comprando la materia prima a buen precio y, al mismo tiempo, espera que el sexenio próspero le pague el millón de pesos que le adeuda por haber aceptado vender un ranchito invadido por unos próceres agrarios en un desplante populista.
Pero las aguas están demasiado revueltas por la fama pública que el fogoso suele jugar en varias bandas en la Cuenca del Papaloapan.
Por ejemplo, cuando el priista Juan Carlos Molina, líder cañero en la región, fuera candidato priista a diputado federal, el fogoso lanzó al panista Diego Palmeros, con fama pública de su socio en la venta de abono, como su adversario, y lo derrotara.
Y cuando el priista Geisser Parroquín, entonces líder de la Unión Ganadera Regional de la zona centro, buscara la diputación federal por el PRI, y el fogoso lanzara al panista Osiel Castro de la Rosa y lo derrotara en las urnas.
Y, bueno, la alianza del fogoso con Osiel Castro se ha traducido en que ahora, en el sexenio próspero, fue nombrado director del Instituto Veracruzano de Bioenergéticos, un chorizo que el priismo está sin entender.
Se trató del mismo caso de cuando Raúl Zarrabal padre fuera despedido como secretario de Comunicaciones en el fidelato, y luego de armar un berrinche político (fingido dice su biógrafo), de pronto apareció como candidato del PAN de Miguel Ángel Yunes Linares a la alcaldía de Cosamaloapan, pero en el fondo se trató de un caballito de Troya para favorecer al candidato tricolor.
Pero, además, queda claro, insiste el biógrafo, en que nunca, jamás, ha existido una fractura entre Zarrabal padre y Fidel Herrera, pues, además, es padrino de Zarrabal hijo, a quien primero ungiera como regidor y diputado local, y ahora tiene como secretario de Comunicaciones, en la antesala de definir la candidatura a la alcaldía de Boca del Río, y/o de complicarse el escenario, para una curul en el Congreso jarocho.
Publicado originalmente en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=3120#.UTYRuqLZbTo
