
La soberanía de las islas Malvinas ha estado en conflicto entre el Reino Unido y la República Argentina desde 1833. En la actualidad es uno de los dieciséis territorios en la lista de las Naciones Unidas de territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización, con el fin de eliminar el colonialismo. Al sur de las Malvinas los expertos hablan del banco Burdwood o Namuncurá, en el cual las prospecciones indican la existencia de un rico conjunto de yacimientos mineros, incluyendo los de hidrocarburos.
En Guerras Climáticas, Harald Welzer, dice que como consecuencia del modelo occidental de explotación del medio ambiente, el agotamiento de los recursos naturales en numerosas regiones del mundo, será cada vez más acelerado. También mayor el número de personas que dispondrán de menores recursos para sobrevivir y la cantidad de acciones violentas generadas por el calentamiento global enfrentarán aquellos que pretendan obtener alimento de un mismo espacio geográfico o beber de la mismas fuentes de agua.
El Consejo Científico del Gobierno Federal para la Transformaciones medioambientales Globales (WBGU), en Alemania, define los “conflictos ambientales”, como aquellos que se agudizan o aceleran a causa de la destrucción de recursos renovables. Describe el organismo cuatro tipos regionales de problemas: en América Central por tierra y degradación del suelo; América del sur, la degradación del suelo como causa. Oriente, por agua; África Subsahariana, agua y degradación de suelo.
No menciona el interior de México, pero Chihuahua es escenario para intentar un acercamiento entre barzonistas y menonitas, que durante los últimos años mantienen el conflicto por el agua en el noroeste de la entidad. También hay peleas por el vital líquido en Sonora, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.
Donde hay recursos, hay conflicto. Esto es parte de la globalización, del consumismo.
Periodista y Docente de Desarrollo Sustentable
