
Primera parte
«No lo digo yo, lo dicen otros, hay deudas que no se sabe a dónde se fueron, hay dinero que se gastó sin saber su destino, la de Veracruz permanece en las obras, se invirtió en la infraestructura», afirma el exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán quien acompaña sus dichos con la mirada fija, sin titubear, teniendo como testigo un lienzo con la figura de José María Morelos y Pavón con la leyenda Sentimientos de la Nación.
Pareciera el Fidel de siempre, pero no lo es.
Hoy habla con más certezas, sus palabras tienen más que nunca el respaldo de los números, la información. Ya no es el cábula de antes, como dirían en el puerto jarocho.

Ahí, a pocos metros del Ángel de la Independencia, símbolo emblemático del país, en plena colonia Cuauhtémoc de la Ciudad de México, Herrera Beltrán despacha en la oficina 1102 de la calle Río Pánuco número 127, un espacio por el que han desfilado muchos veracruzanos en estos últimos días. Quizá más que cuando laboraba en el palacio de gobierno en Xalapa.
Recargado en un pequeño recibidor a la entrada del edificio aparece Manuel Díaz Escobar, no, no es aquel general presunto creador de Los Halcones que operó la matanza del Jueves de Corpus de junio de 1971, un hombre que por cierto murió en 2008.
El Manuel Díaz Escobar de la oficina fidelista, es otro presunto militar -se dice Coronel- y que fue titular de la delegación de Tránsito en Coatzacoalcos, un funcionario que fue señalado de ser un acosador sexual y que en poco tiempo se hizo enemigo de ciudadanos y periodistas por su antipatía, soberbia y mal trabajo.
Incluso los comunicadores sureños marcharon por las calles de la ciudad pidiendo su cese luego de que Manuel interpusiera denuncias contra dos periodistas.

Pocos meses después se fue de la ciudad, deambuló por otros puestos y ahora abre y vigila la puerta del exgobernador.
«Conozco Coatzacoalcos», dice al tiempo que asegura ser nativo del Distrito Federal y cuando recuerda rostro y nombre de su interlocutor cuida sus palabras en el interior del ascensor que lleva al piso número once.
Ya en el vestíbulo de la oficina de Herrera Beltrán detrás de una secretaria, sobre una pared, se observa una colección de credenciales de los cargos políticos que ha ocupado tanto en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el gobierno y por supuesto las cuatro veces que fue diputado y dos veces senador de la República.
En otra pared están fotografías en blanco y negro y en color del hombre de Nopaltepec con Presidentes de la República.
Las hay del entonces jovencito Fidel junto a Luis Echeverría Álvarez; con José López Portillo, con Miguel de la Madrid con Carlos Salinas de Gortari, con Ernesto Zedillo Ponce de León por mencionar algunos expresidentes.

En unas Herrera Beltrán da discursos, en otras impresiones solamente saluda a sus compañeros de partido.

Son dos paredes de imágenes, que se unen a otra en una pequeña sala de juntas donde se ubican parte de los diplomas que le otorgaron en su carrera política.
Es un espacio de «trofeos», unos entregados por su aporte, otros más por simple compromiso político.
RADIOGRAFÍA JAROCHA
Son cerca de las dos de la tarde del miércoles en que El Vaticano anunciaba que había nuevo Papa, la fumata blanca de la capilla Sixtina era el preámbulo para dar a conocer que Jorge Mario Bergoglio sería el nuevo sucesor de San Pedro en la tierra.
«Habemus papam, un argentino es Papa», con esas palabras saludaba Fidel al tiempo que se mostraba con su inseparable corbata roja en un traje azul marino.
«Con esto de la posibilidad de la embajada en Buenos Aires, me están invitando a asistir a la asunción del nuevo Papa, ahí se está moviendo algo», afirma el exgobernador, a quien se nota que algo ha pasado en su rostro.
Hay cicatrices en la comisura de sus labios, testifica que va por la quinta de seis operaciones por un problema maxilofacial que lo aqueja desde muchos años atrás.
Hace unos meses tuvo una delicada cirugía, que lo llevó a un trasplante de hueso de la cresta ilíaca al maxilar y mandíbula.
Larga recuperación, días sin hablar, algo severamente trágico para políticos como Fidel. No poder emitir ni una sola palabra era como faltarle aire.
Hoy habla casi de todo.
Su regreso al ruedo electoral lo hace rejuvenecer.
Sabe de encuestas, de posibles candidatos, de las historias detrás ellos en cada distrito veracruzano con miras a las elecciones de julio de 2013.
Muestra un condensado de resultados del proceso electoral de 2012 en la elección para presidente de la República, senadores y diputados federales. Es un cuadro comparativo a nivel estatal. Una radiografía de distrito por distrito.
En cualquiera de los tres rubros, la unión de votos del PAN con el PRD ahoga al PRI.
«Sí habrá un alianza de facto y de esa el PRI deberá ser cuidadoso «, sentencia, al momento de asegurar que los ajustes y reajustes en muchos ámbitos en la entidad han mejorado las expectativas electorales.
El exinvestigador en Ciencias Políticas y Administración Pública, en The London Schooll of Economics and Political Science en la Universidad de Londres, Inglaterra, da matices sobre su popularidad y el gobierno que dejó hace más de un año.
«Soy quizá uno de los exgobernadores o políticos mejor evaluados después de dejar una responsabilidad, tengo el 78 por cierto de aceptación y eso es por el recuerdo que tiene la gente de la obra que se realizó en todo el estado de Veracruz. El nombre de Fidel lo recuerdan por una calle, por un puente, esa es la referencia «, dialoga mientras junta sus manos más blancas que su rostro sobre el largo escritorio.
SUS OBRAS Y EL TÚNEL
Cuando se le pregunta por tres obras que hayan significado su gobierno, no da tres, da diez.
\\\»La carretera México-Tuxpan, el libramiento Xalapa, el de Veracruz, El Centro de Rehabilitación Infantil de Veracruz (CRIVER), los mil 132 puentes, el saneamiento de los ingenios, dejamos trabajando los veintidós del estado de Veracruz\\\», al tiempo que menciona cuatro obras más entre ellas el Túnel Sumergido de Coatzacoalcos.
\\\»Fue una obra que impulsamos con bastante efectividad y que ya pronto será una realidad\\\», dice.
Al margen de la falta recursos, el incremento en los costos de la obra, ¿Qué frenó durante tanto tiempo su edificación? -se le cuestiona-.
\\\»Creo principalmente que la falta de convicción en algunos niveles de gobierno quienes descalifican y se preguntaban por qué en Coatzacoalcos, si estuviera en otra parte del país quizá se habría terminado pronto\\\», afirmaba Herrera Beltrán.
-¿Ya no fue en tu cumpleaños?
-\\\»¡No…! pero mira hace poco se colocó otro elemento y pronto estará terminado\\\», al tiempo que pide una Laptop a sus asistentes para observar unas imágenes de la incursión de la prensa en la visita que hiciera hace unos días.
\\\»…Ahí está Jorge Bernardo González Lozano, los españoles, ¡Qué orgullo de ver estás imágenes!\\\» dice mientras recuerda el túnel que existe en el estrecho de Øresund que une a Dinamarca con Malmö, Suecia.
Casi en una esquina de su sala de juntas se observa un enorme billete de lotería número \\\»0\\\» que sirvió para conmemorar un aniversario del Tribunal Superior Agrario, bajo ese marco, la portada de un periódico con el titular siguiente: \\\»Fidel se la sacó…\\\» una expresión que sirvió para atestiguar la suerte del exgobernador cuando un diciembre ganó algunos millones al comprar una serie de \\\»cachitos\\\» de Lotería Nacional.
Son testigos mientras Fidel regresa a su diálogo sobre política.
\\\»En Coatzacoalcos no conviene entrar a una elección con un partido, con grupos políticos y con un ayuntamiento divididos\\\», al tiempo que habla del alcalde Marcos Theurel Cotero, de angustias emocionales y políticas, de los petroleros, de Miguel Ángel Yunes Linares y otros actores del entorno veracruzano.
Pero esa, \\\»¡Esa es otra historia…\\\» como decía la inolvidable Loló Navarro con su personaje Nana Goya. Mañana una segunda parte.
AL OÍDO
El sábado pasado arribaba Fidel Herrera Beltrán al hotel Costa Inn para reunirse con los aspirantes a puestos de elección popular en la zona de Veracruz-Boca del Río.
Lo acompañaron Salvador Manzur, Tomás Carrillo, Pablo Anaya entre otros, no se observó por ahí a la alcaldesa jarocha Carolina Gudiño.
La noticia es que en voz propia, por primera vez reconoció en público con priistas que encabezará la lista de plurinominales en Veracruz. Algo que se certificaba el viernes pasado en este espacio.
Veracruz-Boca del Río tiene un significado muy especial para Fidel y hará lo imposible por retenerlo para el PRI. Representaría otro golpe fulminante para la panista familia de los Yunes.
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Publicado originalmente en Agencia Imagen del Golfo
