* MEDIO AMBIENTE Y
LA POBREZA: EL PAPA
Pocos –podría decirse–, se percataron en el mensaje del papa de estreno, Francisco, pero quienes se dieron cuenta de su discurso pudieron confirmar que el prelado católico mostró marcada preocupación en dos renglones, aparentemente ajenos a la política o quehacer que un dignatario como éste debe llevar a cabo y que no es precisamente la diplomacia, para atraer más clientela a la iglesia católica.
No. El papa Francisco se refirió a dos temas candentes y que tienen que ver con la mayor parte del planeta tierra.
El medio ambiente y la pobreza. Es posible que los dos millones que acudieron a la plaza de San Pedro, de ciudad del Vaticano, estaban tan embelesados en la sucesión papal, que soslayaron la doble prenda esbozada por el personaje, en el sentido de que los gobiernos del mundo, los políticos sin duda, tienen que ver en adelante por el medio ambiente y los pobres, cuyas cifras se agigantan año con año y día con día.
El escenario natural se encuentra bastante obnubilado. Las enfermedades son la respuesta al descuido en que se mantiene a la comunidad mundial y los gobernantes difícilmente se interesan en los males del agua, los que enfrenta el aire que se respira y el esmog que lo contamina todo, propiciando la gama extraordinaria de enfermedades, que en los hospitales definitivamente están lejos de poder atender.
La pobreza es quizá el signo más elocuente que prevalece en la mayoría de países, pero más los que pertenecen a la región latinoamericana, así que el exhorto viene como anillo al dedo y el jefe de la iglesia católica toca tinglados que en la estrategia política de los gobiernos, difícilmente se da.
Van dos años y meses de régimen local y nadie sabe a ciencia cierta qué hace el secretario Víctor Alvarado. Nuestras ciudades petroleras siguen siendo sucias y malolientes, sin que a Pemex le importe un pito que ductos y refinerías expelen toneladas de los agentes contaminantes que provocan iguales cantidades monumentales de niños y jóvenes pacientes de los nosocomios, sin ninguna infraestructura para atenderlos.
Lo que sí todos saben, que Xalapa, en el concierto nacional, ocupa el honroso tercer lugar como una capital altamente contaminada, lo que socava la vida de los menores sobre todo, pero que nadie se atreve a asumir la responsabilidad de devolverle a nuestras ciudades el aire que otrora, por su limpieza, hacía que se tuvieran ciudadanos sanos y limpios.
* PARTIDO CARDENISTA,
CON PODER ECONÓMICO
Con un singular poder económico, Antonio Luna Andrade retoma el partido Cardenista, surgido en una primera etapa hace cuando menos dos décadas, que le sirvieron al personaje que lo regentea para hacerse de algunas posiciones de orden político y después desapareció.
Los espectaculares que ha hecho circular Toño Luna en la ciudad, no son de a gratis, demandan una inversión en varios cientos de miles de pesos, así que la partida de que goza el partido de retorno es millonaria o los padrinos y mecenas, que puede haberlos, están dispuestos a desbancar a partidos adversarios del PRI.
Cuentan voceros no autorizados, en advertir que Antonio Luna es nativo de la municipalidad cordobesa, es decir, paisano de Paco Portilla Bonilla, el alcalde de la ciudad de los 30 caballeros, y de Dante Delgado, en principio.
Las viejas militancias partidarias conocieron a Luna, fundador del partido Cardenista en su primera etapa, pero como era obvio, sirvió al patrón que manda, lo metió al disfrute de los presupuestos oficiales, pero más tarde se acabó la sigla.
Empero, ya pasaron cuando menos doce años de ausentismo del partido Cardenista en la vida partidaria y política de la entidad, pero a diferencia de otros membretes que buscaron la bendición del Iev, para tener juego en la actividad política, el partido Cardenista consiguió accesiblemente su registro.
Nadie en ese ambiente conoce a más dirigente del PC en el pasado y ahora, que al señor Antonio Luna Andrade, quien ha colocado anuncios espectaculares en numerosos espacios estratégicos de la ciudad, lo que en mentideros públicos despierta el interés por saber qué se propone un membrete con sólo unas semanas de su fundación, cómo es que gasta tanto dinero en promocionarse y cuáles ciudadanos forman parte de la directiva estatal del mencionado partido.
El fenómeno no pasa inadvertido, so pena de que en realidad tantas siglas coadyuven al ejercicio democrático en la entidad.
Pero en Xalapa, el grueso de electores goza de ser altamente cerebrales, reflexivos y en cada proceso electoral, han sabido con sabiduría otorgarles su sufragio a los candidatos, que a decir suyo tienen presencia, credibilidad y simpatías.
Es posible que Toño Luna sea un experimentado propagandista político y que goce de amplia presencia, pero en su natal Córdoba, porque en Xalapa los taxistas y los cafetómanos siguen preguntando acerca de cuál es la trayectoria del presidente del partido Cardenista y por qué eligió a Xalapa para promocionar con costosos anuncios espectaculares, su conquista política, cuando lo que más vale en este caso son las obras, no precisamente el discurso.
* 20% DE NUEVOS POBRES
EN NUESTRA CIUDAD
Cuando menos el 50 por ciento de habitantes de la ciudad capital andan entre la pobreza y la clase media, pero el moderno registro consistente en el aumento de un 20 por ciento de ciudadanos y sus familias en extrema pobreza, llama a una poderosa reflexión.
Xalapa, como difusora de las bellas artes y la tarea cultural, ganó fama a través del tiempo.
La capital es habitada por una sociedad en extremo distante entre uno y otro estrato.
Hay los muy ricos, obviamente en minoría, que adquieren bienes inmuebles caros, disfrutan de tener tres, cuatro o seis automóviles, camionetas de lujo, viajan dentro y fuera del país y cuentan con lotes de joyas que bien los pueden hacer competir con las familias más adineradas del estado de México, Guadalajara o Monterrey.
Xalapa es poblada por algo así como ochocientas mil personas, pero unas cinco mil pertenecen a la clase burocrática. Prevalece una mayoría de asalariados de medio pelo, como se dice en el argot del café, porque cobran un salario que les permite tener una subsistencia decorosa y la alta burocracia, compuesta por los funcionarios de primeros niveles, altamente pagados, que tienen vehículos a su servicio, no de su propiedad, con choferes y guaruras.
Pero igual, Xalapa es habitada por doscientos mil mujeres, hombres, jóvenes y niños en la última capa de la sociedad, es decir, son inmensamente pobres. Apenas perciben lo elemental para comer y vestirse, roban a hurtadillas, mantienen en azoro total a las colonias en donde radican y la violencia se ensaña, de tal suerte, que el resentimiento social en conglomerados se hace patente en nuestras calles y avenidas.
La desocupación laboral, la desintegración de las familias, es una constante que daña a la misma sociedad, la que pulula en los bordes del precipicio de la hambruna, la sin razón de sus miserables existencias, lo que les lleva a odiar, rencorizar y en muchos casos a robar, asaltar y, por qué no, en convertirse en criminales cuando consideran que ya no hay nada para ellos, que no sea el acto de la violencia, el exabrupto.
Problema que debiera ser de todos, pero que una minoría, la cual lo tiene todo, no congenia ni mucho menos, lo que acrecienta que haya más pobres, porque 20 por ciento en este momento, en Xalapa, alcanza niveles de lo preocupante sin duda, porque igual, sobrevendrá mayor intranquilidad social, en principio.
EfACICO 