
*En tiempos turbulentos y convulsos, algunos políticos suelen volverse carniceros del gremio reporteril
La política de comunicación social de Veracruz se explica a partir de las siguientes viñetas bíblicas:
Primera viñeta.-En Xalapa, un subalterno del director de Tránsito, Roberto López Santoyo, se desmaya en una ceremonia pública.
Entonces, el fotógrafo del Diario de Xalapa, David Bello Taboada, cuyo trabajo es la noticia del día, dispara el flashazo, de igual manera como, por ejemplo, el fotógrafo de La jornada, José Antonio López, tomó la gráfica cuando al secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, se le iban los ojos mirando las pompis de una extranjera que con vestido cortito, muy cortito, pegadito, muy pegadito, había pasado al escenario a recibir la carta de naturalización como nueva mexicana.
De pronto, el fotoperiodista David Bello sintió un madrazo de guarura, asestado por uno de los guardaespaldas.
Su único delito: cumplir con su trabajo.
Segunda viñeta.- El fotógrafo de 24 años, Félix Márquez, toma la fotografía en el poblado “El inglés” de Tlalixcoyan, donde unos guardias comunitarios han decidido vigilar las calles del pueblo por los carteles.
Félix Márquez envía las gráficas a la agencia nacional “Cuartoscuro” y la agencia internacional AP, de donde es corresponsal, y el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, se indigna.
Tanto… que pierde el control de la mente.
Primero, asegura que el fotógrafo pagó a los vecinos para posar; segundo, le avisa que debe estar encarcelado.
El fotógrafo lo reporta a su jefe, Pedro Valtierra, y Valtierra habla con la ONG Artículo 19.
Artículo 19 convence a Félix Márquez de un exilio como medida para salvar la vida.
Tercera viñeta.- La Comisión Estatal de Atención a Periodistas organiza un desagravio a Arturo Bermúdez, a quien declara héroe de la Semana Santa por haber solicitado perdón (luego del agravio) al fotógrafo Félix Márquez.
Ni Francisco, el nuevo Papa, diciendo que es “un pecador”, alcanzó la dimensión moral de Arturo Bermúdez.
Así, Bermúdez asiste a las oficinas de la Comisión de Periodistas y toma café con galletitas con Namiko Matzumoto y compañía.
El nuevo héroe del cristianismo, de quien las malas entrañas afirman que con sus ahorritos compró un rancho con animales exóticos en los caminos de Actopan.
“LOS REPORTEROS, UNOS MUERTOS DE HAMBRE”
Cuarta viñeta.- Rafael Acosta Croda se emberrincha con el reportero Miguel Ángel Novoa, quien le formula una pregunta incómoda (que sus razones tendrá).
El diputado federal, que ahora estaría a un paso de dejar inconcluso el escaño en el Congreso de la Unión para asumir la candidatura panista a la alcaldía jarocha, se enfurece.
Y pierde el control, un hombre tan irritable como él.
Entonces, pronuncia la siguiente frase bíblica: “Los reporteros son unos muertos de hambre”.
Quinta viñeta.-Algunos reporteros han descubierto un oficio mejor pagado: “orejas”.
“Orejas” de políticos, a quienes reportan los hechos del momento. Tanto de los políticos priistas como de la oposición.
Pero también, de trabajadores de la información.
Ah, con otra encomienda: cada vez que un opositor al sexenio próspero habla mal, su chamba consiste en tronar la entrevista de prensa con preguntas incómodas en contra del disidente.
La circunstancia llega a tanto que una reportera de Xalapa les llama “El cartel de palacio”.
Viñetas telegráficas, breves, pues: en el duartismo, Alberto Silva, alcalde de Tuxpan, cabildea en Xalapa y encarcela a dos reporteros a quienes
llama “mercenarios del periodismo” quienes, afirma, lo quisieron chantajear.
En el fidelismo, Héctor Yunes Landa, subsecretario de Gobierno, ordena a su escolta le lleven a palacio a un reportero, corresponsal de un periódico de Poza Rica, por haberle publicado un comentario incómodo.
En el privado, Yunes Landa aparece con una moruna en la mano derecha, y luego de que su guardaespaldas madrea al reportero y lo tira al piso, el subsecretario lo agarra a morunazos.
Luego, Yunes Landa se traslada a la oficina del gobernador, le informa de su ajuste de cuentas y avisa que renunciará.
“Sigue ahí pero toma passiflorine” le dicen.
Publicado originalmente en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=3313#.UVrtXhfZbTo
